POEMAS CALACAS Y CALAVERITAS

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Poemas Calacas y Calaveritas: Julie Sopetrán

Fotografía: Mary Andrade y Julie Sopetrán

 

Las calaveritas o calacas literarias están compuestas por versos irreverentes, críticas irónicas, desenfados, descontento con lo que ocurre a nuestro alrededor; es un canto picarón y se usan para manifestar lo que sentimos y cómo vemos o nos relacionamos con la Muerte, llamada con mil nombres diferentes, como La Pelona, La Huesuda, etc.. Las primeras calaveras se publicaron en Jalisco, en Guadalajara de México, en 1849. Se las debemos a José Guadalupe Posada que lo dio comienzo con sus extraordinarios dibujos de las Catrinas. La fotógrafo Mary Andrade, es autora de las siguientes fotos realizadas en distintos lugares de nuestros viajes a México. En dichas fotos me he inspirado para unirme a la tradición mexicana. Deseo que os guste. Tanto las fotos como los poemas aquí publicados, están registrados en la propiedad intelectual, se pueden copiar siempre que mencionen a sus autores.  Muchas gracias.

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Foto: Internet

LA PINTARRAJEADA

(Calaverita) 

Igual que ella, yo he querido
impresionar al espejo
y he rebuscado colores
para pintarme el pellejo.
La Pelos, me ha sugerido
que fuera a La Rosaleda
y pusiera varias rosas
en mi hermosa cabellera:
roja, naranja, amarilla
blancas, azules, moradas
y un buen follaje en la nuca
para taparme las canas.
Y luzco mis dedos largos
pechera de filigrana,
collar de mi bisabuela…
…y aretes de antigua dama.
Rojo el rebozo en mis hombros
como si de sangre fuera,
para resaltar los huesos
que ostenta mi calavera.
¡Ay! con mis ojos cerrados
me estoy mirando al espejo
y al verme tan guapetona
me ha crecido el entrecejo…
Por la calle voy luciendo
la belleza del mirón,
a unos les parezco fea
a otros, robo el corazón.
Y unos me miran de frente
y otros me miran de lado
y alguno, hasta borraría
las pinturas que me he dado.
Sólo La Pelos, contenta
me regaló su misterio
y dijo que me esperaba
lueguito, en el cementerio.

©Julie Sopetrán
2020

Foto: Mary J. Andrade
La Oferta
Co-Publisher & Editor
mary@laoferta.com

                       LA COLETAS Y EL BIGOTES

Para cantar a los muertos
han llegado al panteón,
ella se ha puesto un rebozo
azulito y de ocasión…
Él un poncho de colores
con sombrero de alas anchas;
y su guitarra que toca
todito lo que te plazca.
Lo hermoso de esta pareja
es el bigote y las trenzas;
mechones muy necesarios
para ensamblar las cabezas.
Van a cantarle a La Flaca
romanzas de su poblado;
que se ha quedado vacío
porque ella lo ha visitado.
Le solicitan que vuelva
y viva allí para siempre;
sola entre ruinas que un día
fue hogar de supervivientes.
Ojalá que las canciones
la espanten a esos lugares;
y los humanos podamos
caminar por otras calles.
Sin miedo a que nos arrase
esta Flaca tan mortuoria,
que te puede reducir
a siniestra ceremonia.
¡Ay! y por mucho que canten
Coletitas y Bigote,
el miedo no me lo quitan
aunque ella…
                  se vaya en coche.

©Julie Sopetrán

FOTO JULIE SOPETRÁN

BROMAS PELONAS (Calaverita-ovillejo)
 

¿Cómo te habla la Pelona?
en broma.
¿Ningún paso la refrena?
ni en pena
¿Qué es lo que más la divierte?
ser muerte…

Que en su cabellera injerte
los cardos mi peluquero
para que sean de acero
las bromas que penan muerte 

©Julie Sopetrán

 

Foto: Mary Andrade

DOÑA OSAMENTA

Doña Osamenta muy pulcra
y a primeros de Noviembre,
cocinó unos pescaditos
entre sus muchos haceres.
Se puso un gorro de lana
y un vestidito muy verde,
y se acercó hasta una tumba
para mostrar sus valeres.
Allí reposan los huesos
de un niño que a nadie tiene,
y está muertito de hambre
entre tantitos presentes.
Osamenta compasiva
sacados de las corrientes,
le lleva los pescaditos
recién fritos y calientes.
Como Osamenta es muy fina
y temperamento alegre,
va mostrando en la sonrisa
sus inmejorables dientes.
Arregladas sus pestañas
en el Panteón es huésped,
y más que al niño sin nadie
está observando a la gente.
Que le interesa la vida
de ancianos o adolescentes,
y mira que mira, mira
a ver cual, será el siguiente.

©Julie Sopetrán

 

 

 

TRES CALAVERITAS                  Foto: Mary Andrade

1

Es la Muerte mi enemigo
que al verme vivir tranquila,
quiere tomarse un tequila
para intimidar conmigo.
Bien sabe que no la sigo
mi indiferencia la ofende
porque sé lo que pretende:
que me beba la botella
y me emborrache con ella
para luego… sorprenderme.

2

Hoy visité el cementerio
y me vio la Guapachosa,
me ha seguido silenciosa
y presiento su criterio.
Con un saludo muy serio
disimulo su cumplido
pero mi sexto sentido
me dijo que me escondiera
y para que no me viera
hasta me quité el vestido.

3

La Muerte quiere que vaya
a velar a los difuntos,
los que son y los presuntos
que la tumba no detalla.
La Lista me lleva y calla
Pero intuyo su intención:
doblegar mi confusión
debilitarme con llanto…
Pero esta penita es canto
que alegra mi Panteón.

©Julie Sopetrán

 

 

LA DOÑA Y EL CLIMA (Calaverita)   Foto: Mary Andrade

Son los aviones pasando
por encima de mi casa,
y van dejando una estela
como un pañuelo de gasa…

 

La Muerte que es muy coqueta
quiso estrenar esta moda,
y con la estela en el cuello
fue presumiendo de Doña.
Pues lo que sea que dejen
en el aire, es peligroso,
que al rato el cristal del coche
está sucio y pegajoso.

 

A la Doña no le importa
que se peguen sus huesitos,
se ajusta la estela blanca
y los despega al tantito…
Dicen que es condensación
de turbinas y motores,
son aviones supersónicos
que nos tiran sus vapores.
Colaboran al proceso
de nuestro calentamiento,
y no hay nadie que les diga
que nos molesta su aliento.

 

Que la Doña Muerte quiere
manipular el ambiente,
pa llevarse al Panteón
a puñaditos de gente…
Si los chinos siembran nubes
y otros no sé lo que siembran…
El cielo se ha vuelto blanco

y era azulito de veras.
¿Y por qué no había gases
en tiempo de las abuelas?

 

El efecto invernadero
esos ligeros de a chorro,
óxidos de azufre llueven
sobre el perfil de mi gorro.
La Muerte se carcajea
pues todo es un artificio,
si dejas de respirar
ella cumplirá su oficio.

 

Y yo me quedo pensando
en estas cosas del clima,
del cielo, de los humanos
y de la gotita fría…
Nada entiendo y es la Doña
la que pulsa el temporal,
que un día llueve y al otro
donde llovió, ya no estás.

©Julie Sopetrán

 

Foto: Mary Andrade

CALAVERITA DE LOS DIOSES AZTECAS 

Una diosa muy azteca
Coatlicue era su nombre,
serpiente que se vestía
con naguas de aquel entonces.
Huitzilopochtli… que no sé
que se me traba la lengua,
este era un dios colibrí
zurdo y con mano derecha.
Tezcalipoca un espejo…
pendejo negro que humea
y cuando le da la gana
hasta en la tumba… trastea.
Quetzalcoatl la conocida
serpiente con bellas plumas,
la que recrea ciudades
y transita las penumbras.
Tlaloc el dios de la lluvia
del humilde campesino,
comía los animales
y devoraba los niños.
Mixcoatl serpiente de nubes
el dios de los ocho soles,
que se paseaba el cielo
reinando en los panteones
Tonatiuh el dios del sol
destructivo y arquitecto
manipulaba las tumbas
metiendo y sacando muertos.
Xiuhtecuhtli dios del fuego
ancianito y jorobado,
que con su llama encendida
quemaba los omoplatos.
Estos dioses me divierten
porque es el día de muertos,
y me gusta recordarlos
porque ya son…esqueletos.
El tiempo devora dioses
los años nos comen vivos,
¿No será que las deidades…
seamos nosotros mismos?

©Julie Sopetrán

 

 

LA PRESUMIDA 

Se ha vestido de gran dama
porque no es una cualquiera;
que pasea sus primores
como si una reina fuera.
Sus cabellos recogidos
y rizadas sus pestañas;
hasta el clavel cempasúchil
brilla adornando su cara.
Largos aretes endiosan
sus mejillas sonrosadas,
que dejan al descubierto
el sarcasmo en su mirada.
Cuando sonríe descubre
su dentadura postiza;
que con la boca tan grande
al instante exterioriza.
Su vestido de lunares
va endosado de puntillas;
y activa un gesto elegante
cuando entorna la sombrilla…
Y como toda ella es hueso
fácilmente ratifico,
que sujeta en su cintura
el cuerpo de un abanico.
Chata, altiva y muy garbosa
nos mira con ironía;
como diciendo a su paso
que ya nos llegará el día…
Y tantito no sabemos
por donde nos va sitiando;
pues no más, la Presumida
no dice cómo, ni cuándo…


©Julie Sopetrán

 

EN LA CALLE  – Calaca 

Tres amigos se encontraron
para hablar de cualquier cosa;
se sentaron en un banco
dejando abierta la losa…
Sin un pelo en la cabeza
deshuesados y sonrientes;
se lo pasaban fetén
viendo pasar a la gente.
Uno de ellos se fijaba
en una guapa mozuela;
que perdía sus andares
por la estrecha callejuela.
El del centro suspiraba
recordando su vivencia;
y hasta quería volver
al sueño de la existencia.
El tercero acobardado
mirando al suelo pensaba;
que era mejor estar muerto
que mirar lo que pasaba:
un niño muerto del hambre
un político ladrón,
un emigrante sin casa
y cuántos… sin corazón.
Los tres se sintieron tristes
y a la tumba regresaron;
la losa quedó cerrada
y del mundo, se olvidaron. 

©Julie Sopetrán

Fotografía: Mary Andrade

LA PELONA FLORISTA 

La Muerte estaba aburrida
sin garbo y sin desparpajo;
deambulaba las calles
sin comida ni trabajo…
Se fue al campo vagabunda
halló una milpa de flores;
y de repente le entraron
las ganas y los sudores…
Y le gustó el cempasúchil
se acicaló como dama;
adornó su calavera
con una flor porcelana.
Con su vestido estampado
y su cara sonriente,
vendiendo su mercancía
disfrutaba de la gente
y apenas sin desearlo
les enseñaba los dientes…
Y se ha pintado los ojos
de azul como una vedette;
enseñando en sus mejillas
un rosado colorete.
Sus labios rojos carmín
su collar granate oscuro;
La Florista está contenta
y le sonríe al futuro.
Vende, vende el cempasúchil
con amarillo interés;
y arrodillada entre flores
se le han dormido los pies.
Hasta trabaja a deshoras
y lo hace con buen criterio,
para que no falten flores
en su amado cementerio. 

©Julie Sopetrán

Foto: Mary Andrade – http://dayofthedead.com/category/calacas-y-sus-poemas/

EL OTRO  –  Calaca – 2017

La Pelona depresiva
mira a Pelón abrumado;
y lo quiere complacer
con algo que ha cocinado.
Tamalitos de maíz
y empanaditas de res;
que es bueno para curar
la pena y la languidez.
Don Pelón inapetente
apenas puede comer;
sabe de muy buena tinta
que le engaña su mujer.
Con su mirada extraviada
sonríe con ironía;
no sabe cómo decirle
que es infausta su agonía.
La Pelona lo comprende
y también se pone triste;
cabizbaja, alicaída
ya no recuerda ni un chiste…
Pelos mira compungido
exponiéndole  desdichas;
y hasta el chile jalapeño
le parece una salchicha.
Las palabras le confunden
y en vez de llorar sonríe;
pero La Pelos no dice
nada que lo contraríe.
Él sabe que está con otro
por eso su descontento;
si hasta se le cae el pelo
por falta de entendimiento.
Y apenas ninguno come
Pelos se irá y La Pelona;
guardará los tamalitos
pa el chasis que la impresiona.

©Julie Sopetrán

Foto: Mary Andrade – http://dayofthedead.com/category/calacas-y-sus-poemas/

 

LA PECADORA – Calaca  2017 

Estos días de esqueletos
prehistórica y activa;
La Muerte vino a decirme
que aunque vieja, está muy viva.
Pasea por los incendios
como si fuera bombera;
y se hace amiga del viento
para llevarse a cualquiera.
Se adentra en los huracanes
con su guadaña de acero;
y destruye al que se ponga
debajo, del aguacero.
Por aluviones navega
su barquita es la guadaña;
la corriente la pasea
por los lugares que daña.
Sonríe donde no llueve
la sequedad la seduce;
disfruta viendo morir
cualquier flor que se le cruce.
Se para en la carretera
provoca los accidentes;
y lo que menos la importa
es que se muera la gente.
Va por la tierra y el aire
persigue a pobres y a ricos;
cuando despista al piloto
la nave se vuelve añicos.
La muerte no se resiste
guerrera y provocadora;
la Iglesia la dignifica
pero es una Pecadora.
¿Y por qué a mi me castigan
cuando amo con vehemencia
y luego la muerte libre
se queda sin penitencia?
Porque soy la tradición
tengo instinto de protesta;
desciendo de Eva y Adán
y el pecado… me molesta. 

©Julie Sopetrán

 

044

A CUATRO MANOS

Flaca, es una gran pianista
duplica dedos y voz;
y a cuatro manos la vemos
en un concierto de a dos.
Ella es Costal de mil Huesos
que se duplica así misma;
interpreta con diez dedos
aunque parezca un sofisma…
Doña Osamenta es artista
y además tiene poderes;
con esos huesos seduce
a toditos los placeres.
Toca, canta, predispone
a pasártelo muy bien;
con ella bailas huapango
y hasta escuchas a Chopín.
Con sus Patas de Popote
lleva el compás a sus tiempos,
y lo que parecen notas
son fases del contratiempo.
Escucha, escucha su canto
ni corrido acaso fuera;
es popurrí que a Catrina
le parece una ranchera.
Y como quiere ser culta
y ante todo parecerlo;
cuando se siente inspirada
hasta imita a Manzanero.
A cuatro manos, a dúo
y sin queja de la artrosis;
Doña Osamenta hace alarde
de interpretar a Albinoni.
Yo que la estoy escuchando
no le pongo ningún pero,
sé que de tanto tocar
hasta se le ha roto un dedo.
Y como le quedan otros
no la puedo exigir más.
que toca, toca, tocando
ya se le olvida matar.


©Julie Sopetrán

 

CUANDO LA MUERTE NO MIRA DONDE PISA (Calaca)

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La Delgada muy moderna
se ha incorporado al whatsapp
y desde que mira el móvil
ya no sabe donde está.
Se comunica con gente
que parece ser amiga,
y con tanto bla bla bla
de la guadaña se olvida.
Se ha vuelto tan despistada
que no le importa el trabajo;
y en vez de cortar molleras
corta… cabezas de ajo.
Está tan obsesionada
con el dime y que dirán;
que leyendo la pantalla
ya no puede caminar.
Se va de un extremo a otro
la acera llena de gente,
y tropieza que tropieza
ha pisado algo reciente…
Pero ni cuenta se ha dado
sólo un pequeño mareo,
que la deja en conectado
a la carga del video…
Pero en la planta del pie
algo blandito se mueve;
el olor le llega al hueso,
y avisa su altorrelieve…
Y aunque la Delgada sigue
whatseando en su iPnone,
algo la saca de quicio
hasta llamar su atención:
pues al caminar resbala
cae de bruces en la acera;
Lo que han pisado sus pies
¡No, no, no…!
!No es una caca cualquiera!

©Julie Sopetrán

 

ARTE INFANTIL EN EL ESTUDIO DE CRIS

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CALACA LITERARIA INSPIRADA EN VUESTROS DIBUJOS

 

En un cementerio viejo
la muerte se disfrazó,
quería con su pellejo
asustar al mismo sol.
Pero se puso a llover
y llueve lueve que llueve;
vieron a la Garbancera
en muñequito de nieve.
Convertida en calavera
se le veían los dientes;
y como bien no veía
hasta se puso unos lentes.
Más tarde fue calabaza
con la sonrisa en la cara,
y allí se sentó doña ave
la que apenas ni volaba.
Llegó la noche y la muerte
asustaba a los vampiros,
iba vestida de negro
y pues mejor, ni la miro.
Todo se nubló y las sombras
cubrían el cementerio,
la tormenta con sus rayos
entonaba el tiroriro…
La muerte quiso ser bella
y se puso una corbata,
parecía una doncella
con sombrerito de plata.
La muerte es muy amorosa
y se enamoró de veras,
hasta llegó un angelito
a juntar sus calaveras.
Ella siempre es orgullosa
sobre el mundo se posó,
en su bastón, la lechuza
entonaba una canción.
Y se metió en los castillos
de Drácula y convecinos,
y allí hasta se emborrachó
olvidando sus caminos.
Pero volvió al cementerio
y hasta durmió entre las cruces,
porque si daba un pasito
pues se caía de bruces.
La Calabacita amable
le dio un asiento de lujo,
y allí meditó la Pelos
tan distinguidos dibujos.
Los artistas la miraron
Se cruzaron arcos-iris
y llegó a su primavera
con unos cuantos daiquiris.
Calabaza que es muy buena
pues la volvió a recoger,
y sentada en su cabeza
allí la podemos ver.
Muerte se marchó a la luna
en busca de habitaciones,
como allí no había nadie
regresó de vacaciones.
Sentada en rama sin hojas
en un árbol de la escuela,
pues ya no quiere pensar
y observa aquello que vuela.
Son fantasmas, le da miedo
y como sabe volar,
en el árbol del colegio
allí viene a descansar.
Y se lo pasa muy bien
porque tiene muchas vistas,
y hasta puede dibujar
uniéndose a los artistas.
Ella inspira por doquier
y parece una chiquilla,
¿Ves que a la niña del centro
le ha puesto una mascarilla?

©Julie Sopetrán

La eterna sonrisa de la catrina mexicana

CALACA-HAIKU

Huesitos quiere
celebrar una fiesta
porque se muere

Me ha invitado
pa que pruebe un tequila
bien reposado 

Las sepulturas
han abierto las puertas
a su locura

Y hasta parece
que los muertitos saben
que desvanece 

Yo la he comprado
flores anaranjadas
en el mercado

Antes del viaje
se viste y se reviste
con un buen traje 

Una, dos, tres
su tumba no es cuadrada
que es redondel

Huesitos canta
y le salen gallitos
de su garganta 

Morir la aterra
que los gallos del miedo
crean la guerra

Muy recompuesta
entre cirio y pasteles
vive la fiesta

Así parece
que ya está borrachita
la que fallece 

Y hasta se empacha
canta que canta y canta
La cucaracha

Y nos da el pego
parece que se ha ido…
pa volver luego.

Guarda el secreto:
si le sigues la marcha
te pondrá veto.

Aunque, más tarde
a la esquina del tiempo
allí te aguarde.

©Julie Sopetrán

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SANTA HUESONA – Calaca 

Huesona quiso ser santa
y se metió en un convento;
tanto se sacrificaba
que no probaba alimento.
La abadesa reprendió
su ayuno malentendido;
Huesita que era rebelde
se taponó los oídos.
Dice Madre Superiora
que al mirarla se asustaba;
su cara era calavera
y sus manos… telarañas.
Con su hábito de clausura
por el jardín se movía;
y las flores que tocaba
al instante, se morían.
No podía respirar
cuando la vio un ruiseñor,
si hasta dejó de cantar
del susto que se llevó.
Los anales del convento
la describen muerta de hambre;
si cuando fueron los buitres
ya no encontraron ni sangre.
En polvo se convirtieron
sus huesitos de por vida;
y de lo que fue, quedó
en la basura, su tibia..
Un poliedro triangular
que ni es flauta ni hace pié.
desmontada se quedó
añorando el peroné.
Y las monjas la recuerdan
igual que un hábito andante,
si hasta el viento la movía
al dar un paso adelante.
Huesona no fue tan santa
que mientras tanto y durante…
con su guadaña mataba
al listo y al ignorante.
Cerca del altar mayor
se encuentra su mausoleo;
hay quien dice que está viva
pero yo, no me lo creo.

©Julie Sopetrán

http://magiasdemexico-julie.blogspot.com.es/2011/10/los-cien-nombres-que-los-mexicanos-le.html

wifredo-lamWifredo Lam – Artista cubano

Comentario Anónimo:

Someone21 Oct, 5:08

Hola buenas tardes kiero una calaverita literaria con los siguientes palabras …. k rimen catrina,madrina,miedosa,horrorosa,negro,me alegro espero i me puedan ayudar para mañana grax espero su respuesta.
________________________________________________________________

Respuesta:

No hago calacas de encargo
Cuando me miran de frente
en la mirada descargo
la intención del remitente.
Pero no eres mi madrina
ni siquiera tienes voz;
¿tal vez seas la Catrina
vestida con albornoz?
Si sales de tus cloacas
y hasta me dices quien eres,
te escribiré esa calaca
que requieren tus deberes.
Si te quitas la careta
y buscas entre tus huesos,
seguro que eres poeta
y hasta te sudan los versos…
Pero como no me alegro
de tu identidad hermosa;
si vas vestid@ de negro
que te atienda… La Horrorosa.

©Julie Sopetrán

Nota: Espero haberte complacido, lector Anónimo. No me gusta contestar anónimos, pero esta vez hago una excepción contigo, quien seas. Me hiciste reír con ganas. Gracias. Feliz día.

 

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Foto: Mary Andrade

LA CALACA DE MI BARRIO

Con traje de faralaes
mantón y corte gitano;
La Flaca muestra su talle
que es a la vez mexicano.
De amarillo se ha vestido
la Calaca de mi barrio;
con el volante ceñido
y muy pintados los labios.
Sonríe de lado a lado
y nos enseña los dientes;
con los ojos sombreados
y las pestañas salientes.
Sombrero lleno de rosas
y melena sobre el hombro;
por donde pasa La Flaca
causa admiración y asombro.
Una sobrefalda negra
dos rosas en la cadera;
y si la miras de frente
no parece Calavera.
Qué tantito se ha pintado
si hasta sus uñas rosadas
hacen juego con las flores
donde se van las miradas.
Dedos largos, el escote
y el negro de su toquilla;
realzan el amplio escote
donde exhibe sus costillas.
Cuidando mucho su pose
y sin perder la ocasión;
La Catrina Garbancera
se dirige al Panteón.
Cuida el paso, luce cachas
mueve bien las posaderas;
y ajusta con buena traza
todas sus partes traseras.
Y así, vestida de otoño
y amarillo gatuperio;
la Calaca de mi barrio
se planta en el cementerio.

 

©Julie Sopetrán

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LA HUESUDA QUE NO TENÍA GUITARRA

Necesitaba guitarra
la muerte por el camino;
y como no la encontraba
le entró un llanto repentino.
No quería que la vieran
llorando por las esquinas;
y llora llorando iba
esquivando a las vecinas.
Necesitaba cantar
alegrarse los huesitos;
para llevar a la tumba
retintines favoritos.
Se empezó a mirar los dedos
necesitaban guitarra;
para rasgar en las cuerdas
el incordio y la tabarra.
Quería cantar fandangos
alegrías, sevillanas,
y hasta inventarse la letra
si se le dieran las ganas.
Repetía y repetía
gestos muy articulados;
imaginando en el aire
los trastes, nunca tocados.
De repente se dio cuenta
que sus delgadas costillas;
le servirían de cuerdas
para rasgar seguidillas.
Con sonido de taranta
pasé la noche de muertos,
porque la muy mentecata
quiso que oyera el concierto.
Se le rompieron las cuerdas
tabas, costillas al aire;
y hasta le ayudé a templar
para no hacerle un desaire.
Mueve que te mueve mueve
repetitivo artefacto;
me fui en busca de otra muerte
que me matara en el acto.

©Julie Sopetrán

dANZA MACABRA

DANZA MACABRA 

Me fui a bailar con la muerte
junto a un acantilado;
con música de mariachi
y viento bien alocado.

Las botas acharoladas
cayeron al terraplén;
con los pasos tapatíos
lo pasé requetebién.

Descalza como la muerte
y en el completo esqueleto;
danzamos toda la noche
con Mariachis al completo.

Hueso a hueso y diente a diente
a ritmo de Cucaracha;
cuando miraba al abismo
Adelita me salvaba.

Entre corrido y ranchera
acabó la pendejada;
cuando más me divertía
el viento atisbó su ráfaga.

Y caí por el abismo
a los brazos de las olas;
arriba quedó La Flaca
baila que te baila sola.

Y mis huesos terminaron
en una playa lejana;
donde todavía bailo
con la música del agua.
 

©Julie Sopetrán

y murió en su cuneta de papel

 

…Y MURIÓ EN SU CUNETA DE PAPEL

En la piel arrugada de las sombras
se guardan una a una las palabras
escritas para el triunfo de los sueños
Llueve sobre los huesos desdoblados
El viento busca risas en los pliegues
de las huecas rendijas. Los gusanos
engordan mascullando sinsabores
Y a nadie le interesa viejas tintas
Caramelo de verso maltratado
Dientes de soledad tritura letras
Y no le queda espacio en aquel folio
Carruajes del amor su sementera
Por el camino se desgranan gozos
y queda en vuelo su alma de poeta.

©Julie Sopetrán

 

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Foto: Juie Sopetrán – Guadalajara – Jalisco – México

LA FLACA PRESUMIDA (Calaverita corta – décima)

La Flaca está que arrebata
huesos por todos los lados;
su porte un tanto alocado
Con su minifalda ingrata
tiene aires de literata…
Las botas altas y el rosa
parece una mariposa
que por la calle desliza
su retocada ceniza
que de tan fea, es hermosa.

 

©Julie Sopetrán

La loca Chingada

Foto: Mary Andrade

LA LOCA CHINGADA


Hoy me enteré que a la muerte

le gustan los girasoles;

se los pone como adorno

cuando pasea la noche.

Viste de mármol marrón

callejea por las calles;

patea todos los zocos

ostentando sus collares.

Altiva, esbelta, ajustada

de caderas y cintura;

encubre tras su pamela

desmedida dentadura.

Cuello largo, dedos finos

ojazos de calavera;

ella se cree muy guapa

pero te digo que es fea.

Para adornar su semblante

la vemos con dos aretes;

de esa manera se alegran

un poco sus pareceres…

Pero el cuello la delata

con sus argollas huesudas;

aunque se ponga colgante

no adorna su desmesura.

Y también lleva pulseras

hechas de barro macizo;

destacando en su apariencia

el sujetador postizo…

Así es la Loca Chingada

no te fíes de su aspecto;

porque va muy ataviada

disimulando sus huesos.

 

©Julie Sopetrán

 La huesita

 Foto: Mary Andrade

LA HUESITA

 

Y se murió su marido

y se quedó embarazada;

y vestidita de viuda

y con la cara lavada.

Y necesitaba un bolso

y no tenía diez pesos:

y todo se quedó en bolsa

y así se fue de paseo…

Y presumió de pamela

y con puntillas al vuelo;

y volantes al donaire

y así, superó los duelos.

Y con rebozo, solita

y sin marido en la cama;

y además, con chavo dentro

y ella… parece otra chava.

Y se arregló las pestañas

y ¿quién sabe? Está de ver;

y por algo tiene bolsa

y la ha de llenar ¿de qué…?

Y en busca de lo que sea

y abandonado su fiambre;

y su tripita crecida

y bailoteando el hambre…

Y sin lágrimas de hormiga

y sin más, la muy canalla;

i ncita a que la regalen
y la bolsa… se desmaya.

Y llena, llena hasta arriba

y… hasta de taco y carnitas;

y suda, la suda el lastre

y ahí está, la muy huesita.

 

©Julie Sopetrán

 

 esperando a don polvo

 Foto: Mary Andrade

ESPERANDO A DON POLVO 


La Polveada la llaman

y así está de blanquecina;

porque maquilla su cara

con un polvillo de harina.

Sentada en su mecedora

teje y teje el desbarato;

mientras entretiene ovillos

el holgazán de su gato.

La tejedora Pelona

tan sólo enseña las manos;

mientras entrelaza lana

para un gorro mexicano.

Capuchón para el minino

que se complace en la cama;

y parece el rey del sueño

gobernando sin pijama.

La Polveada no sale

del cuarto de su finado;

con micifuz atesora

el polvo de lo pasado.

Cama, baúl, mecedora

y la colcha maravilla;

encaje de unión vivido

entre-dós y con puntilla.

No toquen la cabecera

y no lean las revistas;

todo ha de estar en su sitio

para la cita prevista.

Recibirán a Don Polvo

con limpieza y ablución;

y para entonces el gato

ya tendrá su capuchón.

 

©Julie Sopetrán

 La muerta de hambre

 Foto: Mary Andrade

LA MUERTA DE HAMBRE

 

Y no tenía ni un peso

y quería ser muy rica;

por eso lleva pamela

como doña Federica.

En los huesitos está

porque ni garbanzos come;

la pobre en cualquier momento

es fácil que se desplome.

En su estómago vacío

hasta le han crecido flores;

y de lo que más presume

es de sus buenos olores.

Le han regalado una blusa

para taparse los huesos;

porque al verse tan delgada

parece una tentetiesos.

Los aretes que presume

se los regaló Don Cleto;

aquella noche de luna

que se vieron en secreto.

La Muerta de Hambre quisiera

andar con porte europeo;

por eso tiene su facha

un pláceme de museo.

Y va con la boca abierta

ostentando su figura;

sus andares son de muerta

que vuelve a la sepultura.

Cuando la veas pasar

deja que pase de largo;

no te vaya a conquistar

la inercia de su letargo.

 

©Julie Sopetrán

LA PIOJOSA

LA PIOJOSA

 

Rasca que rasca La Fea

recoloca su peluca;

porque algo la picotea

desde los pies a la nuca.

Ha vendido lo que tiene

para sentirse atractiva;

falda de raso, perfumes

collares en exclusiva

y sugestivos emplumes…

Con su chal y sus anillos

imita a Sofía Loren;

y se rasca los pelillos

antes de que la enamoren.

Mechones que no son suyos

y por ser artificiales;

le están causando barullos

en las zonas capilares.

Un sin vivir de picores

que se la agrandan los ojos;

cuando al mirar los doctores

descubren, que tiene piojos.

Con sus uñas afiladas

los va matando uno a uno;

las muertes son demasiadas

y se siente en pleno ayuno.

Una parásita risa

que parece de un engendre

se oye en la calma que irisa…

resulta que es una liendre!

Y ya no sabe qué hacer

La Fea, tan maquillada;

y sin tener qué comer

porque no le queda nada.

¡Piojos, piojos por doquier!

en su dimensión delgada.

Quiso volver a su origen

sin manipular el reto;

y ya sus sueños lo rigen

los huesos de su esqueleto.
 

©Julie Sopetrán

La viudita garbamcera

Foto: Mary Andrade

LA VIUDITA GARBAMCERA

 

Murió su esposo en Noviembre

trabajador garbancero;

y se quedó en el desmiembre

sin cosecha y sin dinero.

Quiso imitar a la intrusa

o al intruso de lo ajeno;

y convertida en pitusa

parecía un nazareno.

Robó el traje a una calaca

y se puso de sombrero;

una diadema polaca

su aro es de mal agüero.

Puntillas, broches y seda

y así imita a la pendeja;

que pasa por la alameda

con aires de puta vieja.

Disimulada y con hambre

allá que se fue tras ella;

parecía un puro alambre

con ropaje de doncella.

Viuda, delgada y sin talle

nadie la dice un halago;

cuando pasa por la calle

los cursis la hacen de lado.

No sabe la pobrecita

que son unos filisteos;

para sacarles la cita

tienes que ser europeo.

La viuda se volvió a casa

recogida en su esqueleto;

la tristeza la traspasa

y la consuela… su nieto.

 

©Julie Sopetrán

sentados sobre el polvo de los bancos

Foto: Mary Andrade

SENTADOS SOBRE EL POLVO DE LOS BANCOS

Historia breve

En el banco se sentaron
cuando salieron de misa;
la gente que los miraba
sufría ataques de risa.
Eran tres viejos amigos
que se habían encontrado
en una fiesta macabra
celebrada «al otro lado».
Cansaditos de beber
tequila y otros sabores;
se volvieron a su banco
a comentar sensaciones.
Bla bla bla de vida y muerte
ya borrachitos estaban;
y apenas si percibían
a la gente que pasaba.
De visita a sus «ayeres»
con la vida se toparon;
decían que casi todo
se les había olvidado…
Pero mira tú por donde
sus ex-mujeres pasaron;
y a los tres, muy sorprendidos
los huesos les retemblaron.
Uno murió por paliza
otro de apaleamiento;
y el tercero sentenciado
a muerte por escarmiento.
Hijos dejaron sin padre
a madres trabajadoras;
que tuvieron que currar
y ellos, durmiendo a la sombra…
Exaltadas del encuentro
se lanzaron hacia el trío;
y por más golpes que daban
el banco estaba vacío…
La Pelona se reía
ella conoce el secreto;
lo que parece persona
es tan sólo un esqueleto…
Y a veces ni eso ya encuentras
en los bancos de lo incierto;
porque está lleno de polvo
donde se sientan los muertos.

 

©Julie Sopetrán

Calaca-34

Foto: Mary Andrade

 

LA DIVA DEL TIEMPO

 

La muerte es tan ostentosa

que hasta se pone sombrero;

pa lucirlo por la calle

cuando se va de paseo.

 

Con sus cejas arregladas

y su estola sobre el hombro;

se para por las esquinas

para arreglarse los ojos.

 

Lleva vestido de flores

y collar anaranjado;

y le sobra cinturón

aunque lo lleve apretado.

 

En sus orejas huesudas

lleva dos colgantes rojos;

y parece una modelo

que se va cayendo a trozos.

 

El guante bien ajustado

entre sus manos mortuorias;

con la boca semiabierta

reclama misericordias…

 

Tres rosas en el sombrero

adornan su arquitectura;

y es que no tendría gracia

si se quedara desnuda.

 

Y sin poder evitarlo

se le ven todos los huesos;

porque es en la pasarela:

¡Ella! La diva del tiempo.

 

©Julie Sopetrán

 

Calavera de barro-17

 Foto: Mary Andrade

 

EL TIEMPO DE LA DIVA

 

Con su pose de Mariachi

La Pelona saca pecho;

y le canta una ranchera

pues… al que pasa primero.

 

Está dispuesta a cantar

toda la Noche de Muertos;

que para cada letrilla

tiene reservado un gesto.

 

En el cuello de su traje

relucen tres margaritas;

las robó en el cementerio

cuando nos pasaba lista…

 

Como tal mezzosoprano

su voz se instala en la tumba;

y cuando le da la gana

hasta se pasa a la rumba.

 

Y es que cambia de registro

porque conoce la solfa;

y se adueña de los tiempos

como si fuera una golfa.

 

Borrachita de armonías

con sus colgantes naranja;

recita entre copa y copa

lo que se le viene en gana.

 

Insolente y descarnada

se le ha hinchado la barriga;

y le ha dicho el doctorcito

que ha sido por la bebida…

 

©Julie Sopetrán

 Calaca-108

Foto: Mary Andrade

LA CATRINA FINA

 

«Calaca tilica y flaca»

dicen para así nombrarla;

y es que sólo se parece

a los que no comen nada.

 

No necesita bastón

para estirarse los huesos;

La Fina por ser tan fina

está siempre en movimiento.

 

Va y viene donde le place

y no necesita carro;

lo mismo ríe en la choza

que carcajea en palacio.

 

Todo terreno es la Fina

elegante y estirada;

que desfallece de pulcra

y se desmaya de guarra.

 

Yo la llamo Señorita

pero a veces no lo sé;

ella sabe su secreto

es Fina y… finolis es.

 

Catri ostenta su figura

su sombrero y su mascota;

y cuando pasa de largo

me parece… ¡una Señora!

 

©Julie Sopetrán

 

 Catri enamorada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: Mary Andrade

 

TONTEANDO CON LA SERPIENTE

 

La Catri no puede entrar

al Jardín del  Paraíso;

aunque le gusta el pecado

y también lo prohibido.

 

Amiga de la Serpiente

se la pone por collera;

y te lo digo al oído:

yo las he visto de juerga.

 

Un día comiendo tacos

al pastor y en plena calle;

la Serpiente disfrutaba

cual enredada en el talle.

 

Una «chela» y un tequila

y luego la seducción;

lo erótico que revuela

como pluma en esternón.

 

A la Serpiente, los huesos

le gustan por el enredo;

va dejando su camisa

desde la pierna hasta el cuello.

 

Emplumada la Catrina

mira con indiferencia;

y hasta se pone dos flores

para adornar complacencia.

 

Y así las vi pasear

a la Serpi y a la Catri;

con dos copitas de más

y abrazaditas de calle.

 

©Julie Sopetrán

Cementerio catrines-16

Foto: Mary Andrade

CATRI ENAMORADA

 

De tanto andar y mirar

La Catri se echó pa alante;

se enamoró de un galán

parecido a Pedro Infante.

 

Bien plantao y con chistera

y la chaqueta de gala;

paseando por El Zoco

parecían dos cigalas.

 

Una pareja envidiable

en tiempos de tal gordura;

parecían dos sabuesos

salidos de sepultura.

 

Catri lucía su anillo

él sus bigotes muy negros;

ella pestañas rizadas

él con su blanco pañuelo.

 

Todo el mundo los miraba

eran la envidia del pueblo;

porque ella era La Pelona

y él hace que había muerto.

 

©Julie Sopetrán

 

 pan de muerto para los vivos

Foto: Mary Andrade

PAN DE MUERTOS PARA LOS VIVOS

 

La Dientuda ya sin dientes

que se metió a panadera;

no podía masticar

la miga, ni la corteza.

 

Y se quedó en los huesines

y perdió la dentadura;

y dedicó vida y muerte

a conservar su figura.

 

Hacía panes muy dulces

y «rosquetas» y «golletes»;

y con formas de animales

también para los despueses

 

Era tan trabajadora

que hasta repartía el tiempo;

la gente no se moría

por exceso de alimento.

 

Y con su blusa de flores

su falda requetechula;

despachaba el pan de muerto

como si fuera lechuga.

 

Hacía panes de ofrendas

con los nombres del difunto;

y si no se había muerto

un pan, para el moribundo.

 

Pan y panes, panecillos

tienes que probar, ni modo;

que si para La Dientuda

allá que morimos todos.

 

©Julie Sopetrán

 

 LA CHINGADA CHINGANDO

Foto: Mary Andrade

LA CHINGADA CHINGANDO

 

La Chingada es periodista

que interroga a los corruptos;

para ver en la pantalla

lo adulterado en conjunto.

 

Una mansión en Manhattan

varios millones en Suiza;

y cuatrocientas estafas

que los vicios necesitan.

 

La Chinga lo sabe todo

porque es investigadora;

y le llena de preguntas

que le tiran por la borda.

 

 

Élite de erosión social

soborno, fraude, dinero;

lo que se quiere ocultar

es lo que sale primero.

 

Y salen a relucir

los niños con la «querida»;

y los millones ocultos

ganados en la mordida.

 

Pero nadie va a la cárcel

se celebra la noticia;

bla bla bla de la Chingada

pero nadie hace justicia.

  

©Julie Sopetrán

Calacas C.A-2

Foto: Mary Andrade

LOS FLACOS

 

Somos mexicanos natos

y nos dejamos la piel;

trabajando por un peso

sin llegar a fin de mes.

 

La Flaca nos ha encontrado

con rifle en mano otra vez;

las balas son pa los gordos

que no nos dejan comer.

 

Sin trabajo y sin comida

ya no tenemos pellejo;

y a la par nos dedicamos

a darle brillo a los huesos.

 

Falda y sombrero tenemos

para tapar las flaquezas

de algunas partes del cuerpo

que con frecuencia se quejan.

 

Somos momias de ciudad

deambulando caminos

sin saber adónde vamos

ya nos dicen que venimos…

…porque estamos.

 

©Julie Sopetrán

 

 Novia papel mache-2

 

Foto: Mary Andrade

 

 

 

calaverita de amor

CALAVERITA de AMOR

Desvestido y deshuesado
así te dejó la muerte;
y yo me metí en la tumba
pues tantito, para verte.

Enfadada La Calaca
me mandó para la España;
como no quise marcharme
me desguesó su guadaña.

Se mezclaron nuestros huesos
y sin saber quien era quien;
La Loca muy confundida
¡Pues se divirtió rebién!

Compuso los esqueletos
y le atacó el desvarío;
pues la pobre no sabía
si el hueso era tuyo o mío.

Desquiciada y sin diseño
en los nuevos esqueletos;
tú lucías mis costillas
y yo tus brazos esbeltos.

pareja-calavera de amor

Foto de internet

Tan inoportuno el acto
nunca nadie lo sabría;
que en la mezcla prodigiosa
se nos soldó la alegría.

Que esta Loquilla no supo
cómo ajustaron los huesos;
que yo tenía los tuyos
y los míos… no eran esos…
Fue una mezcla de saliva
refundida por los besos.

De esta forma tan extraña
con la muerte y con la vida;
yo sé que estaba despierta
pero a la vez muy dormida.

Nuestros huesos par o impares
se mezclaron en el sueño;
o los mezcló La Pelleja
Malcriada, Deshuesada,
La Pelada, La Pendeja…
que puso todo su empeño:
en intercambiar los huesos.

 

Michoacán 31 de Octubre 2005

©Julie Sopetrán

 

 miedo

Foto: Julie Sopetrán 

MIEDO

 

Tuve horror a la muerte

Quise evitarlo,

y  todavía cerca

puedo notarlo.

Y siento miedo

cuando las sombras pasan

vivir no puedo.

 

No tienen forma humana

parecen nube,

pero son como un rayo

que baja y sube.

¡Ay! Tengo miedo

quiero encender la vela

pero no puedo.

 

Por mirarla de frente

me está mirando.

¡Viento! Ven a por ella

que estoy llorando.

La muerte mira

como mira el misterio

cuando suspiras.

 

Rezo todos los días

a mis difuntos,

que yacen bajo tierra

toditos juntos.

¡Ay! Pajarillo

dile a la muerte,

que vaya a pasearse

por otra suerte.

 

©Julie Sopetrán

hasta que la muerte nos separe

Foto: Mary Andrade

¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?

Calaverita:

Una mañana de Octubre

Don Luto se enamoró;

de María la Delgada

que a la Iglesia la llevó.

 

La Sin Dientes dijo sí

y de negro se casaron;

en el libro de los vivos

Flaca y Don Luto firmaron.

 

La Fregada al sonreír

exhibió todos sus dientes;

y del susto desmayaron

algunos de los presentes.

 

Guapos estaban los novios

exhibían sus amores;

y al besarse destiñeron

de negro todas las flores.

 

El sol se nubló al instante

y anocheció de repente;

de tanto que se querían

aquello fue un referente.

 

La Fregada, se fregó

Polveada su Osamenta;

pues quería ver el sol

porque no estaba contenta.

 

Don Luto que en la tiniebla

reconstruyó su castillo;

de la noche a la mañana

se convirtió en un caudillo;

que se arruinó de repente

por la crisis del ladrillo.

 

Y María la Delgada

que tenía aires de fiesta;

le propuso retirarse

llevando la noche a cuestas.

 

Como se querían tanto

y aquel cura los juntare;

decidieron vivir siempre

sin que nadie los separe.

 

Los hijos desperdigados

vagabundean las nieblas;

y dicen que andan perdidos

por las inmundas tinieblas.

 

Viven Luto y la Delgada

muy cerca del cementerio;

y parece que los dos…

han cometido adulterio.

 

©Julie Sopetrán

el fotógrafo

Foto de Mary Andrade

 

EL FOTÓGRAFO

(Calaverita literaria)

 

Soy fotógrafo de muertos
tienes que esperar un poco,
tendrás que morir primero
para salir en la foto. 

Daguerrotipo de antaño
cuando yo no era fotógrafo;
un día vino La Flaca
a que le firmara autógrafo. 

Y allí me agarró la mano
y la distancia focal;
de un flash, me dejó cegado
hasta sentirme tal cual. 

Del otro lado he venido
con mi luminosidad;
si quieres que te haga foto
ha de ser sin calidad. 

Retocaré tus arrugas
y toditos tus defectos;
y verás qué guapo estás
cuando vistas de esqueleto. 

Mi retrato es tu retrato
y aunque no tengas bigote;
te verás en el clisé
lo mismo que Don Quijote. 

Mi trípode es de madera
y mis gafas sin cristales;
cuando te miro de frente
te veo los laterales. 

Tienes que esperar un poco
el punto de la instantánea;
porque acabo de llegar
de la ciudad subterránea. 

Radiografío tus huesos
y me guardo el revelado;
ya te los enseñaré
cuando estés al otro lado.

  

©Julie Sopetrán

la muerte de la muerte

Foto: Mary Andrade

LA MUERTE DE LA MUERTE 

Calaverita

 

Y se me murió la muerte
de calor, que no de frío;
pues salió a tomar el fresco
vestida con un abrigo.

El día lleno de sol
aunque ya era casi invierno;
como llevaba tacones
se resbaló sobre el hielo.

El sol que la vio caerse
todito lo larga que era;
le puso brillo a los rayos
y la desnudó a la fuerza.

El abrigo por un lado
y los huesos sudorosos;
tan pronto se deshelaron
se convirtieron en polvo.

No se pudo levantar
el sol le daba de frente;
deslumbrada y sin zapatos
quedó ardiendo y sin poderes. 

Y aunque mi pueblo es chiquito
desde que murió La Pelos;
el Alcalde ha decidido
dar cerrojo al cementerio.

A todos nos gusta el Sol
y que no falte el Gran Astro;
¡Ay! Si volviera La Flaca
nos moriríamos de asco.

 

©Julie Sopetrán

 

la perseguidora

 Foto: Mary Andradela perseguidora

Imagen de internet

 

LA PERSEGUIDORA

Calaverita 

 

Me muero todos los días
poquito a poco me muero;
el tiempo sin poesía
va cavando el agujero. 

Que si las piernas amainan
que si los días se alargan;
cuando quiero darme cuenta
estoy junto a La Chingada. 

En la calle, en la piscina
en el cine, en el café;
yo quiero sentirme joven
pero voy dando traspiés. 

Me muero todos los días
a llantos y carcajadas;
lloran y ríen las horas
como si fueran mis damas. 

Si muero todos los días
es porque La Dientes tumba;
pero al rato me levanto
y desempolvo la tumba. 

El mundo del cementerio
es de lo más divertido;
porque leyendo epitafios
conoces a los vecinos. 

La Guapachosa me busca
por toditos los rincones;
jugamos al escondite
y la burlo a tropezones. 

Que La Pelona me cela
me sigue hasta el dormitorio;
agarradita a sus huesos
sueño que es…¡Don Juan Tenorio! 

Tiradita por el suelo
no se puede levantar;
hueso a hueso la recojo
y la dejo…¡Descansar!

 

©Julie Sopetrán
(19-10-2012)

 Foto: Internet

 

laguna literaria

LAGUNA LITERARIA

Escribiendo a mis amigos
sobre mi biografía,
así tantito tantito
pues me quedé muy dormida.

Que si me fui a Conchinchina
que si volví  a Zarzagán,
los dedos entre las teclas
repicaban su tantán.

Un poema de la vida
el otro de la catrina,
del tercero enamorado
hasta se me fue la rima.

Un mes, dos meses dormida
sin venirme una palabra,
frente a la computer muerta
me sentí como una rata

La Parca muy altanera
masticaba diente a diente,
y el sabor de mis ideas
se lo tragó sonriente.

Me despellejó sin tregua
me maltrató la Chingada,
me dejó sin poesía
hasta que le dio la gana.

Un mes, dos meses sin versos
pero regresó la luna,
y se apiadó de mi estado
moribundo en la laguna.

La flaca se fue por patas
y desperté del letargo,
ahora me vienen los versos
como si fueran de encargo.

 

©Julie Sopetrán

 Calaca periodiquero-1

 Foto: Mary Andrade

En la foto de Mary, una calaca, representando a un vendedor de periódicos, está hecha con papel maché por el artista Enrique García Leal.

 

PERIODISTA CON TRAJE PRESTADO

Soy esqueleto de PRENSA
ya nací documentado
en la noticia más tensa
estoy especializado.
Veo morir mucho seres,
soy un periodista fiel;
transcribiendo mis deberes
me fui quedando sin piel.
Mis artículos de fondo
dan trabajo a la opinión;
bajo traje azul escondo
mis huesos, mi corazón.
Por no decir lo contrario
la PRENSA es autoridad;
aporta lo necesario
si transmite la VERDAD.
Mi estilo es ir al desnudo
pues que prestado es el traje;
me intereso por lo crudo
y perfilo el reportaje.
La Muerte me solicita
soy por ella perseguido;
si no la escribo, me cita
o me condena al olvido.
La entrevista es mi tormento
deteto la transcipción:
en ella no sirve el cuento
sólo documentación.
Investigo el cuestionario
me interesa lo etnocéntrico:
soy esqueleto en armario
y me llaman egocéntrico.
Tengo lectores muy cultos
qu muestran su dentadura;
son como niños adultos
ignorando sepultura.
Subjetivismo, impresión,
prejuicio que se padece;
la Muerte sin corazón
no es idea que merece.
Escribo para el que piensa
mis consejos son precisos;
doy el mensaje en la intensa
llamada de los avisos.
Mi amigo toca el tambor
anuncia la descarnada;
¡espabílate en Amor!
que sin él no tienes nada.
¡Ándele! Lea  más La Prensa
que en este mundo de excesos;
sólo se salva el que piensa
y lo demás, todo es huesos.
No me mires si te asustas
pero la caja es mi casa;
si al verla te desajustas
es mejor tomarlo a guasa.
Yo soy un profesional
del periodismo de oficio;
la noticia es todo el mal
el bien sólo es… sacrificio.
Lo diverso es el secreto
de ser y de disfrutar;
tocar el tambor es reto
de los que saben Amar.
Y yo como periodista
de PRENSA, voy a la llana;
te invito a correr la pista
al desnudo y por la gana.
Hueso y corazón al viento
¿Quién os puede retener?
ni internet, ni pensamiento,
sólo quien sepa LEER.
 

©Julie Sopetrán 2000

 CALAVERITA DE LA ADVERTENCIA (2)

Foto: Mary Andrade

CALAVERITA DE LA ADVERTENCIA

La muerte vino a decirme
despacito y con esmero:
– La crisis es un gusano
que sólo come dinero.

Como yo no lo sabía
pues no le hice mucho caso;
con la guadaña afilada
me largó un buen batacazo.

Yo me encontraba en el paro
sin vestido y sin comida;
pues ya sólo me faltaba
de la Flacucha una herida.

A la muerte hay que escucharla
que cuando te habla al oído,
es porque quiere advertirte
que todo está muy jodido.

Y hay que cuidar la hipoteca
aunque no tengas contrato;
y atender muy obedientes
cursos de los sindicatos.

La muerte me habló muy queda
y por no escucharla tanto;
pronto me veré comida
por el Gusano del banco.

 

©Julie Sopetrán

 


63 respuestas to “POEMAS CALACAS Y CALAVERITAS”

  1. Hola Alguien, me ha hecho gracia tu propuesta. Como ves he insertado una calaverita nombrando algunos dioses aztecas, espero haberte complacido. Todos ellos tienen que ver con la cultura. Espero que te guste. Pero espero que tú hagas también una. Gracias por venir a mi blog.

  2. Necesito una calaberita con nombres de dioses aztecas y que tenga que ver con la cultura azteca

  3. Los autores de estas calaveritas lo puedes ver al final de la calaverita, todas están firmadas y registradas en la propiedad intelectual, si las usas pon el nombre de su autora que soy yo.
    Si no lo haces podría denunciarte. Y te repito, está todo registrado. Gracias.

  4. Hola Julie, que buena compilación de calaveras. Me gustaría saber quiénes son los autores.

  5. Hola Alguien, quien seas, me hiciste reír, y me alegra mucho saber que esta página pudo ayudarte a hacer tu tarea. Yo también hice mi tarea visitando los cementerios y conociendo esta celebración. Te mando un fuerte abrazo allí donde te encuentres. :))

  6. Gracias a esto pude Aser mí tarea

  7. […] https://eltiempohabitado.blog/poemas-calacas-y-calaveritas/ […]

  8. 😀 😀 😀 No demasiado, pero es divertido.

  9. Es un buen argumento…

  10. 😀 😀 😀 Yo siempre digo que lo de morirme es una hipótesis con muchas posibilidades de ser cierta, pero hasta que ocurra sigue siendo eso: ¡una hipótesis!

  11. Bueno, yo estoy segura: no te vas a morir y, hasta después… seguirás aprendiendo. :)))

  12. 🙂 Tengo mucho que aprender, pero tengo hasta que me muera para hacerlo 😀 😀 😀 😀

  13. Yo sé que te va a fascinar y verás lo simpático que es vivir para celebrar la muerte. Para reírte con ella, para sentir el dulzor de una calaverita de azúcar o ver cómo la noche se convierte en un jardín de cirios y ofrendas en el cementerio… pero sí, se necesita tiempo. Besos amiga. :)))

  14. Tengo que profundizar mucho más en las tradiciones mexicanas sonbre la muerte. Es un mundo fascinante y tanto tu blog como el de Mary me ayudaran mucho. Tengo pendiente una entrada en la «Imaginopedia» sobre ella. Cuando empiece, recabaré tu ayuda y opinión para que quede perfecta 😉

  15. Según las creencias mexicanas, los muertitos vuelven, nos visitan estos días, por eso lo preparan todo para recibirles. Están unos días con nosotros y se vuelven a marchar a la rutina del día a día. Ese vacío se llena con la fiesta y la luz de los cirios y las flores y la comida y la música… Pero sobre todo el colorido. Los niños participan en todo y también las bandas de música… Gracias, amiga. Un beso.

  16. 🙂 La muerte, en sí, no es nada, lo terrible es la ausencia y el vacío que dejen las personas al marcharse ;(

  17. Gracias, amiga. No es fácil adentrarse en este mundo, pero cuando lo haces, te das cuenta que la muerte es algo muy lúdico y también alegre ¿por qué no? Besos.

  18. Un género que gracias a ti estoy aprendiendo a apreciar 😉 ¡Un abrazo, Julie!

  19. Publiqué dos de tus calaveras, aquí está el enlace, gracias por darme el permiso.

    CALAVERAS LITERARIAS DE JULIE SOPETRÁN


    Abrazos de luz

  20. […] https://eltiempohabitado.wordpress.com/poemas-calacas-y-calaveritas/ […]

  21. Gracias María, me alegra saber que te gustaron. Besos.

  22. Excepcionales. Te hacen ver la muerte desde otra mirada.

  23. […] Someone21 Oct, 5:08 […]

  24. No hago calacas de encargo
    Cuando me miran de frente
    en la mirada descargo
    la risa del remitente.
    Pero no eres mi madrina
    ni siquiera tienes voz;
    tal vez seas la Catrina
    vestida con albornoz.
    Si sales de tus cloacas
    y hasta me dices quien eres,
    te escribiré esas calacas
    que requieren tus deberes.
    Pero como no me alegro
    de identidad tan hermosa;
    si vas vestid@ de negro
    que te atienda la Horrorosa.

    Julie Sopetrán

    Nota: No me gusta contestar anónimos, pero esta vez hago una excepción contigo, quien seas. Gracias. Feliz día.

  25. Hola buenas tardes kiero una calaverita literaria con los siguientes palabras …. k rimen catrina,madrina,miedosa,horrorosa,negro,me a
    legro espero i me puedan ayudar para mañana grax espero su respuesta

  26. Querida y fiel lectora amiga mía, gracias por leer mis calaveras, insertaré nuevas estos días, las que están en mi blog ya sabes que las puedes reproducir, tienes mi permiso siempre. Es un honor para mi que las compartas. Y muchas gracias por tus 50 likes. Me los quedo. Besos.

  27. Hola Julie, te volví a leer en estas calaveras y de nuevo quedé fascinada ¡qué inspiración! ¡qué talento! ¿bastan 50 likes? aunque sólo pude ponerte uno 😦
    Abrazos de luz
    PD, espero que siga en pie el permiso de publicar algunas en mi blog.

  28. Thanks very much!

  29. […] Dead of the Dead Poetry and Photographs. […]

  30. Me gustaría oír viejos poemas

  31. […] https://eltiempohabitado.wordpress.com/poemas-calacas-y-calaveritas/ […]

  32. […] https://eltiempohabitado.wordpress.com/poemas-calacas-y-calaveritas/#comment-43881 […]

  33. Para mí, amiga, para mí.

  34. Me alegra saberlo. Es un honor.

  35. Muchas gracias amiga, van a engalanar mi blog. Un abrazo más

  36. Gracias amiga, me alegra mucho tu comentario. Y claro que si, puedes utilizar mis calaveras literarias, y también las fotos, no olvides que
    las fotos de estas calaveras son de Mary Andrade, para que le des crédito a ella. Puedes compartirlas, con mucho gusto. Otro abrazo para ti, amiga.

  37. Mi querida Julie, que maravillosas calaveras literarias, me encantan. Me gustaría compartirlas en mi blog, pero no en reblog, sino una a una, con tu debida atribución, ¿puedo?
    Gracias, un abrazo desde México

  38. Thanks, Julie, for explaining it to me. I’ve tweeted it again 🙂

  39. Yes, it is anusual, mexican traditional. I love it. Today is a big holidy there Virgen de Guadalupa December 12. Thanks Margaret.

  40. Very unusual 🙂 I’ve tweeted it!

  41. Gracias María, me alegra saber que te gustan, se lo comunico a Mary, la fotógrafo de California. Un beso.

  42. Todas estas fotos y poemas son geniales! Brillantes! Gracias por compartirlas!

  43. Thanks Margaret, this is the way in México celebrated death…

  44. Thanks!!!

  45. Interesting

  46. Muchas gracias Gabriela, estimo mucho tus palabras… Un fuerte abrazo.

  47. Bellísimo todo Julie, te felicito 🙂
    Un abrazo
    G.

  48. […] https://eltiempohabitado.wordpress.com/poemas-calacas-y-calaveritas/ […]

  49. Muchas gracias Camy. Me alegra saber que te gustaron, estoy escribiendo más… ya las leerás. Besos.

  50. Un año más quedo asombrada por esa cultura de la muerte tan diferente a la nuestra. He disfrutado con la fotografía de Mary Andrade y he sonreído con tus versos. Ambas , Mary y tú, formáis un equipo perfecto.
    Un beso

  51. Gracias Mary, creo que sólo empecé… Gracias a tus fotos que motivan mi inspiración calaveril… :))) Me alegra saber que, para empezar te gustan. Un abrazo fuerte.

  52. Como Isabel, me he leído tus calaveras casi sin respirar. Están hermosas, Julie, gracias por enriquecer mis fotos con tus inspiración.

  53. Muchas gracias Silvia. Y que ¡Viva México! Estos días sí que les extraño. Y también te extrañamos por aquí… Besos.

  54. hola julie eres una española tan mexicana,excelentes versos y fotos.felicidades. silvia h.

  55. Muchas gracias, Julio. Si en algunos lugares las cantan, pero en México se publican como género literario y se practica para criticar a los políticos, incluso para reírte de la muerte si has estado a punto de morir… etc.. Es muy popular en estas fechas Octubre-Noviembre. Muchas gracias. Un abrazo.

  56. Muy interesantes tanto coplas como fotos. Supongo que se podrán cantar y que habrá diferentes músicas para las calaveritas; sería interesante poder escuchar alguna. Felicidades, Julie.
    Salud.

  57. […] https://eltiempohabitado.wordpress.com/poemas-calacas-y-calaveritas/ […]

  58. Muchas gracias Isabel, gracias por tu lectura, y me alegra darte a conocer las calaveritas. Se escriben con ese buen humor y picaresca de La Muerte en México. Un abrazo junto con mi agradecimiento. Besos.

  59. De cada foto, una calaverita o calaca ¡qué maravilla! Te confieso que me los he leído casi sin respirar, devorándolos, y me han gustado muchísimo, tanto, que a partir de este momento y en días venideros los iré degustando como se debe de hacer con cada poema escrito.

    Gracias por traerme hasta aquí, Julie, desconocía este arte nacido del pueblo mejicano.
    Las fotografías de Andrade son maravillosas.

    Un fuerte abrazo, amiga.

  60. Hola Mía: Muchas gracias por prestar atención a estas calaveritas. Agradezco la difusión, la lectura y tus palabras. Muchas gracias también en nombre de Mary Andrade. Besos.

  61. No había tenido ocasión de leer unos poemas sobre la muerte y su historia real en la tierra y de sus alrededores.
    Están muy bien, me gustan… gracias Julié, por acercármelos por mail y las imágenes, son parte de tus historias, muy logradas y felicidades a la Mary Andrade.
    Un beso grande, Mía

  62. Muchas gracias Sor Cecilia. Mi cariño y agradecimiento por pasar a leer. Besos.

  63. Muy interesante mi querida Julie, me han encantado tus poemas y esas vistosas fotografías.
    Ya sabes que tengo mi blog cerrado, pero me gusta leeros.
    Un beso de ternura

Gracias por tus palabras

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