ADVOCACIONES MARIANAS DE ALGUNOS LUGARES
Del
ADVOCACIONES MARIANAS DE ALGUNOS LUGARES
Por Julie Sopetrán
VIRGEN DE ARANZ – EL SOTILLO – GUADALAJARA – ESPAÑA
La romería que se hace a la Virgen hasta su ermita desde la misma Iglesia
es realmente hermosa. La ermita está situada en el centro de un bello paisaje.
En el centro del pantano de la Tejera. Se camina en procesión por el monte.
Hay unos seis kilómetros de recorrido. Se hace en el mes de Mayo. No hay
hijo del pueblo que no vaya a la procesión. Se supone que la devoción es
ancestral. Los pastores vascos al pasar por El Sotillo dejaron en el pueblo no
solo sus casas, sus hijos, también su Virgen de Aranz… Su talla es románica
Siglo XII o XIII.
Refugiada en apriscos de eternas soledades
llevas tu Hijo en los brazos, pasando las tormentas;
Pastora de las almas, en El Sotillo asientas
tu hogar de transhumancia entre las tempestades.
En los prados de invierno, con sus dificultades
a pastores que pasan los acoges y alientas;
eres la más bonita Mujer que nos contentas
nos recibes, nos cuidas, en todas las edades.
Te han vestido de gala, mujeres de El Sotillo
y vienes a tu ermita dentro de la Tejera.
Cual diosa desde el agua bendices los tomillos…
y al mirar tus beldades, a mi me pareciera
que la gracia se encuentra siempre en lo más sencillo
en el pequeño establo donde el pueblo existiera.
Julie Sopetrán
SANTA ÁGUEDA DE MÁLAGA DEL FRESNO (Guadalajara)
El procónsul de Sicilia
Quintinianus, se llamaba,
a las órdenes de Decio
a los cristianos mataba.
Santa Águeda estaba entre ellos
humana y virtuosa y santa,
en defensa de su fe
su cuerpo sufre y aguanta.
A un prostíbulo la mandan
con Afrodisia, pero ella,
fiel a su virginidad
se mantiene pura y bella.
Quintinianus no lo aguanta
manda cortarle los senos,
ella recibe el castigo
con semblante muy sereno.
El tirano desafía
la tortura al rojo vivo
y queman a nuestra santa
sin justicia y sin motivo.
San Pedro curó sus llagas
en una visión divina;
un grito se oyó en Catania
que al cristiano lo ilumina.
Águeda expiró y su alma
alegró la tierra entera;
su ejemplo es como una flor
de la eterna primavera.
Ella nos libra del fuego
del rayo y de los volcanes;
y aquí en Málaga del Fresno
nos guía en nuestros afanes.
Nuestra patrona querida
que cuida de nuestros pechos;
a toda mujer ayuda
a defender sus derechos,
Ella manda en nuestro pueblo
con su ejemplo nos apresa;
y por eso la tenemos
día a día de Alcaldesa.
Nos seduce con su ejemplo
nos envuelven sus poderes;
hoy celebramos con ella
la fiesta de las mujeres.
©Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DEL AMPARO DE GUADALAJARA
(Iglesia de San Ginés)
Madre y Virgen del Amparo
que acoges nuestra miseria
y transitas en la arteria
del aciago desamparo.
Bajo tu manto, declaro:
que el alma se manifiesta
y te aclama en esta fiesta
donde todo se ilumina
porque la luz es divina
y tu Amor, se manifiesta.
©Julie Sopetrán
AVE MARÍA EN VERSO
Mi alma con alegría
al mirarse en tí, se sacia.
¡Oh! Dios te salve María
llena eres de gracia.
Por ser tú la más pura
de todas las mujeres;
el Señlor es contigo
y bendita tú eres.
Bendito es el fruto
colmado de virtud
que habitó en el Sagragrio…
de tu vientre, Jesús.
Te canta el Universo
con la más dulce voz,
¡Oh! Santa María
eres Madre de Dios.
Eres perla, eres luna,
eres flor de las flores
ruega a Dios por nosotros
pobres pecadores.
Ahora que pensamos
sólo Madre en quererte
ahora, y en la hora
triste, de nuestra muerte.
No nos abandones,
Reina del edén
y guianos al cielo
Amén.
Julie Sopetrán
Noviembre 1964
ADVOCACIONES MARIANAS – VÍRGENES DE LOS PUEBLOS DE GUADALAJARA y OTROS LUGARES DE ESPAÑA Y AMÉRICA
Por Julie Sopetrán
TRES SONETOS A LA VIRGEN DEL PILAR DE ZARAGOZA
1
Yo supe de aquel día cuando dejé mi casa
y surqué por el aire y el agua mi camino;
España quedó lejos, lo nuevo era destino
aprendí a ver las cosas como el ave que pasa.
Supe del fuego patrio que allí lejos abrasa
y de la viña Madre bebí del mejor vino;
América fue el viento que descubrió mi sino
suerte, trabajo, lucha: la soledad me tasa.
Justiprecio del alma, saber que no te vendes
o identidad de siglos incorrupta y sublime,
sobre Pilar de mármol mi corazón se engarza.
Orgullosa suspiras por lo que ya comprendes
aquello que dejaste es lo que te redime
y así fui hija del mundo, proclamando mi raza.
2
Llevé por dondequiera lo mamado y querido
los besos de la abuela, los juegos de la infancia;
ese trabajo fuerte de entrega y de constancia
que transmite a la vida lo bueno presentido.
Me llevé aquellas risas de la rueda y el ruido
del agua en movimiento tirada en su prestancia;
en rodetes de espuma, belleza o elegancia
de molienda de harina donde el sueño ha crecido.
Es la Madre ese río de grandeza y de gloria
nido, pilar y fuente de mi peregrinaje,
la luz sobre el rocío que me da una respuesta.
Los desiertos recrecen una gran desmemoria
el sentimiento puro se lo traga el paisaje
y el ser humano vaga sobre aquello que apuesta.
3
Yo me siento de todos los pueblos de habla hispana
de la raíz antigua donde nació el idioma;
nací para ser libre igual que la paloma
voy buscando en el viento la luz de la mañana.
Abro pares a pares y a solas mi ventana
el mundo desvanece en su pequeña loma;
trigo y cizaña crecen y existe un mismo aroma
en el lenguaje culto que a todos nos hermana.
Colón navegó mares y se creó lo nuestro
o eso que no es de nadie y todos afirmamos:
la Hispanidad, lo mutuo, el plural sentimiento.
Han pasado los siglos y el Amor es ancestro
o algo que no se entiende porque NO nos amamos
cuando mueran las guerras: será el entendimiento.
Julie Sopetrán
26-9-99
A LA VIRGEN DE LA LUZ BELLA DE MOHERNANDO (Guadalajara)
Apenas sin historia amanecida
Azul. Como los sueños de mi infancia;
exhalas la dulzura y la fragancia
del Amor que amamanta nuestra vida.
Luz Bella en las tinieblas encendida
Divina antorcha que el fulgor escancia;
derramas tu esplendor en abundancia
como una esencia de bondad vertida.
Perfume de suspiro en movimiento
mariposa de luces palpitando
cual si fueran los guiños de una estrella
Es aroma de Madre en sentimiento
que al pasar por las calles de Mohernando
reparte entre las almas su Luz Bella.
Julie Sopetrán
6 de Noviembre 1987
Iglesia de Mohernando
MOHERNANDO
Mohernando arriba en monte, adormecido,
pueblo callado y dulce, sin noticia,
la cigüeña en la torre
y el reloj ronco de horas casi iguales.
Mohernando es la campiña
el sosegado tiempo y la costumbre
arraigada al carrasco de todos sus caminos.
Mohernando es canto de fuente en mi recuerdo
cuesta cargada de cántaros y barreños de ropa limpia.
Serna entre chaparros viejos
Palacio y Cuartel y Picota y Escuela
y Frontón y Baile y Fiesta cantada en Mayo
en mi ventana.
Mohernando es Luz Bella
pasando por las calles como diosa,
dejando olor a incienso en la palabra dicha.
Compartida en canciones de siempre.
Mohernando es pueblo viejo
de la Castilla Nueva
paz de MUR tranquilo que pasa
de granero en granero.
Colegio Salesiano, Somadilla, Espoblao,
tantos lugares ya sembrados de trigo.
Valdespeso verde
Barranco el Prao, marrón,
La Balsa,
cultivados sus cristales,
El Llano de la Horca,
sin angustia,
La Senda de los
Toros y la Ermita
en Soledad de vida.
Taberna de Arcipreste sin orgía
y el poema latiendo en cada vaso de vino que se bebe.
Mohernando en cima como copa colmada
de silencio que brinda con Luz de Mayo
saciando su belleza en el alma de cada pensamiento.
Mohernando es trigo limpio
siempre en brote.
Julie Sopetrán 1985
LUZ BELLA
Una canción, una flor, el amor, aromas
de los tomillos, el monte, la soledad, los trigos que crecen, la lluvia,
el cielo, la fuente… ¡Cuántas cosas hermosas tiene Mohernando!
Hermosas como la luz que las alumbra día a día
desde la Casa Grande, desde su gesto de bondad, desde el corazón
de su Madre Luz Bella.
Mayo es el milagro de la flor, el milagro de la gracia, de la poesía,
que se desborda por los ribazos. También de la caricia que se viste de colores.
Todos los vecinos de Mohernando lo saben muy bien, los viejos y los niños,
recordando las fiestas pasadas, los niños, estrenando los cohetes y las cosas
importantes del pueblo.
Y el reloj vuelve a su torre a contar el tiempo, y la plaza va tomando forma,
todo es total en el esfuerzo compartido, porque calladamente Mohernando, labora
su futuro, arregla sus calles, contempla los caminos y ve pasar los coches
que van a la Sierra. La Escultura de los Condes de Humanes, ostenta en el silencio
de la Iglesia, toda su belleza.
En Mayo, el corazón de Mohernando late con más fuerza, es como si de repente, se enamorara
y todo resplandeciera ante la presencia
de la Luz que es primavera. El gozo del Amor que sencillamente se
engalana, es, existe, porque se siente la autenticidad en el alma de los que
viven, de los que quedan. Y la Virgen de la Luz Bella,
comparte con su gente este presente festejero y sale a ver los campos como
cualquier madre esperando al esposo o al hijo cuando regresa del campo. Sale a
ver el monte, a ver las cuestas de la fuente, a ver las calles y los tiestos
con las primeras flores, sale sobre todo, a ver a sus hijos que sufren, a sus
hijos que están, que trabajan y bregan cada día del año en los campos secanos.
Comparte el dolor de los ausentes y reparte bendiciones a cada uno, porque cada
uno, las necesita para seguir viviendo este paisaje árido. Nadie como Ella lo
sabe, Ella que habita en cada rincón del pueblo. Hoy es fiesta y por serlo se
respira mejor, se bebe el aire más puro, más fresco, se ama con fuerza y se
disfruta.
Luz Bella, la que anima el corazón de la celebración, del buen gusto por la
clarividencia. Con la luz todo se ve más claro y Ella en Mohernando hace que el
día sea luminoso. Es aura que transporta espiritualidad, belleza, bienestar.
Sentimiento común de Aleluya que compartimos todos aquellos que de una u otra
manera tenemos algo que ver con Mohernando. Con su entorno, con su rural belleza.
Escultura de Francisco de Eraso (Iglesia de Mohernando)
En Mohernando hay tantas flores
que hasta parecen estrellas;
Parpadeando en el monte
el resplandor de la tierra.
Los niños son los luceros
que los ancianos contemplan;
bajo el manto de la Virgen
todo el pueblo se recrea.
El Amor suena en el pecho
Está latiendo el planeta;
Canta, mohernandero, canta
a tu Virgen La Luz Bella.
Julie Sopetrán
1988
A LA VIRGEN DEL ROSARIO DE MÁLAGA DEL FRESNO (Guadalajara)
Después de muchos años peregrinando sendas
ha venido a pedirte que olvides mis pecados;
que recojas los frutos que ocultan mis sembrados
y si algún mal te hice, perdones y comprendas.
He venido a traerte las mejores ofrendas
Mi Palabra, que canta por montes retoñados;
son versos que se ocultan y, luego, iluminados,
parecieran del monte, otoñales leyendas.
He venido ha ofrecerte la ternura del Fresno
la risa del chaparro, la nobleza del roble,
los tejos, los olivos, milenarias sabinas…
Son árboles sin tiempo que te ofrecen lo bueno
lo que admiran los ojos, aquello, lo más noble:
aromas de los montes a tus plantas divinas.
Julie Sopetrán
1986
Foto de Morales (Virgen de la Granja de Yunquera de Henares)
A LA VIRGEN DE LA GRANJA DE YUNQUERA DE HENARES (Guadalajara) España
Granja, Flor de la tierra campesina
Violeta entre zarzas encontrada;
Luz Divina brotando de la tierra
igual que manantial entre los juncos.
Bermudo pastorea tus cañadas
entre las soledades de tu ermita;
las flores como niñas hacen corro
y así canta el Henares tu belleza.
Granja, Reina de un pueblo que te implora
eres belleza pura de sus campos,
perfume inalterable de las almas.
Yunquera ante tus plantas se arrodilla
y te reza y te invoca y te renombra:
porque Tú, eres su Amor y su Esperanza.
Julie Sopetrán
1970
A MARÍA AUXILIADORA DE LOS SALESIANOS DE MOHERNANDO (Guadalajara) España
Yo aprendí de Don Bosco allá en Mohernando
entre chaparros y caminos viejos,
aprendí el buen hacer y los consejos
que un joven a otro joven va enseñando.
Aprendí esa alegría de ir creando
un mundo de ilusión y de reflejos,
sonrisa repetida en los espejos
como luces de manos trabajando.
Había un entusiasmo y una meta
un cantar de camino y de universo
y un ansia de vivir generadora.
Ella Musa que enseña a ser poeta
aurora transparente de mi verso
era y es… María Auxiliadora.
Julie Sopetrán
1987
A LA VIRGEN DE LA CUESTA – HITA – (Guadalajara)
“Señora de la Altura”
Madre nuestra
que subiendo la cuesta
nos bendices,
porque sabes muy bien
¡Oh! Cuan difícil
es llegar a lo alto
sin tropiezo.
¡Oh! Madre de la Altura
Soberana,
Luz de montaña fija
en el silencio,
que Juan Ruiz te cantara
enamorado,
porque Tú allí en el tiempo
y el espacio,
revistes a tu pueblo
de grandeza
y atiendes las congojas
del cristiano.
¡Madre! Desde la cumbre
nos alientas,
nos miras con Amor
nos das la mano,
el placer de subir
nos enaltece.
Una vez que a tus plantas
nos postramos
Subir
Subir…
es ya lo nuestro
para siempre.
Julie Sopetrán
1969
Estandarte de la Virgen de la Cuesta en la procesión por las calles de Hita y su párroco Don Silvano.
Aquel momento
el paso de la Virgen
abre las puertas.
Subir la cuesta
con la Virgen en andas
no es sacrificio
Los pasos cantan
transportan a la Madre
entre sus brazos
Y el Arcipreste
reza Santa María
reúne al pueblo.
Julie Sopetrán
PAISAJE DE VALDELAGUA
De un paisaje de altura es tu lindeza:
cascada luminosa, fuente pura,
tu mirada me ofrece la frescura
del arroyo que llega a mi tristeza.
El agua de tu amor me despereza
ya soy en el murmullo la locura,
un latido de piedra que madura
canción en lontananza de belleza.
Como rayo en la noche que me asombra,
como grano de trigo que despierta
como el agua del Valle que te nombra…
Eres ya la alegría descubierta
la llanura del río: verde alfombra
donde la pena mía ya está muerta.
Julie Sopetrán
Abril, 1993
A LA VIRGEN DE VALDELAGUA DE ROBLEDILLO DE MOHERNANDO (Guadalajara)
Un paisaje escondido es tu grandeza
cascada luminosa o fuente pura;
tu mirada me ofrece la frescura
del arroyo que llega a mi tristeza
El agua de tu Amor me despereza
ya soy en su murmullo una locura;
un latido de piedra que madura
canción en lontananza de belleza.
Como rayo en la noche que me asombra
como oración de trigo que despierta
o como agua del Valle que te nombra.
Eres Tú mi alegría descubierta
la llanura del río: verde alfombra
donde toda la pena ya está muerta.
Julie Sopetrán
1990
Entre encina y chaparro me deslumbras,
Dulce Madre de Dios, místico anhelo,
El Niño entre tus brazos, la alegría
de saberte a mi lado en el camino.
Hoy vuelvo a pasearme por tu monte,
reconozco tu Amor en solitario
y me parece nuevo el Universo.
Campesina de flores y de cantos
entre robles y pegajosas jaras
qué bien suena tu nombre en Robledillo.
Hoy vuelves a tu pueblo a visitarnos,
Hoy brilla tu manzana en paraíso,
hoy cantan los jilgueros en las jaulas,
hoy no sé si habrá luna, los luceros
han bajado a la tierra a ver tu rostro
y todo el pueblo goza tu esperanza.
Hoy suena a fiesta el aire
y el agua en Robledillo es Val de Gracia.
Julie Sopetrán (1991)
A ROBLEDILLO
En el monte, callada violeta,
agua, valle, chopo, ciprés, abeto,
un camino de jaras incompleto
en vendaval de luces y colores.
Val de lluvia, la Ermita, los chaparros,
el corazón latiendo entre los trigos
y un centenar de voces en los nidos
dulcifican la paz de un labrador.
Julie Sopetrán
1992
Trigo y chaparro
rodean Valdelagua
cerca, Mohernando…
Entre dos pueblos
con el Niño en los brazos
bendice pueblos
Se regocija
recibiendo visitas
de los labriegos.
Julie Sopetrán
CIRUELAS
Si es Ciruelas el nombre que te nombra
¿Dónde están tus ciruelos enmarcados,
que sólo veo olivos extasiados
en el sosiego que canta y que te escombra?
Me he metido en los ojos de tu sombra
he sentido tu Cruz entre los prados;
mis pies en tus besanas son arados
tu atavismo es palabra que me asombra.
Hay una paz de voces milenarias
en tus tapias de adobe y de ladrillo…
son ecos, trahumantes mariposas.
Voces para la vida necesarias
porque expresan el arte más sencillo
de vivir y morir entre las cosas.
Julie Sopetrán
1993
Ciruelas: escondido y silencioso
conmueve tu dulzura de paisaje,
un transforndo de monte y el paraje
donde encuentra el gorrión su devenir.
Vuelos de sensación en la cordura
una canción diciendosu tristeza,
un pastor transitando la belleza:
tu alma en verso me vuelve a presentir…
Julie Sopetrán
Foto de Juanluys. Iglesia de Cabanillas del Campo
A LA VIRGEN DE LOS DOLORES DE CABANILLAS DEL CAMPO (Guadalajara)
Sangra en tus manos el dolor del mundo
Se humedece la tierra con tu llanto
Un luto de tinieblas viste el alma
Y no sabemos, Madre, adónde vamos…
Sangra en tus manos el dolor de Cristo
se llenan de amargura nuestros ojos
Al contemplar tu cara dolorosa
Sangra en tus manos el deseo santo
Que nos late por dentro como rayo
Y se rompe buscando la justicia
El peso del mal, tanto nos arrastra
Que apenas si podemos levantarnos
Por más que sangra entre tus manos santas
La tristeza de un Dios crucificado
Que no quiere bajarse de la cruz
Y se hace humano para amarnos siempre
Sangra en tus manos un dolor hiriente
Madre de los Dolores, sin consuelo
Tú soportas el peso de la tierra
Las espinas, la espada de la muerte
La lucha, el canto dulce de las almas
Que en Cabanillas rezan y trabajan
Y mueren implorando tu consuelo
La corona de espinas en tus manos
La expresión del dolor te aviva el rostro
Y nos sigues amando Madre mía
Escucha a los poetas y cantores
Que venimos al pueblo a honrar tu nombre
A estallar en Amor nuestra Palabra
Sangra en tus manos el dolor del mundo
Se humedece la tierra con tu llanto
Y a esa corona que tus manos lleva
Le han florecido rosas esta tarde
Rosas de Cabanillas que en invierno
Nos perfuman la vida y el misterio
Y son belleza eterna en nuestras almas
Julie Sopetrán
Ermita y Virgen de la Esperanza
A LA VIRGEN DE LA ESPERANZA PATRONA DE DURÓN (Guadalajara)
¡Quién fuera aquel vecino duronero
que te vio aparecer sobre la encina;
cuando el Tajo llevaba cristalina
el agua perfumada de romero!
Hoy lejos de aquel día te venero
es otro el campo que el pastor camina;
pero tú te quedaste peregrina
para ser Esperanza en el otero.
Quien pudiera vaciar esos pantanos
contemplar el regazo de tus huellas
y devolver al Tajo su ribera.
No me infunden fianza los humanos
por eso busco Amor en tus estrellas
y mendigo al invierno… primavera.
Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DE LA ANTIGUA PATRONA DE GUADALAJARA
De un viejo resplandor todo se ha hecho
y hasta es antiguo el corazón cuando ama;
remota la emoción que se derrama
regando en cada surco tiempo y trecho.
Como un rumor que ríe por mi pecho
más añejo que el brillo de la llama;
un manantial de luz en amalgama
riega los pensamientos en barbecho.
Así crece el amor, espiga dura,
añosa como el cielo que la besa,
maternal como el rayo que la ara.
Madre Antigua, Espiga, Virgen Pura
tu viejo resplandor nos embelesa
y es sangre de tu luz, Guadalajara.
Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DEL VAL PATRONA DE ALCALÁ DE HENARES (Madrid)
Tú nos enseñas, Madre: eres Doctora
Careces de arrogancia y de egotismo;
eres la sencillez: Flor del civismo
que embalsama sapiencia redentora.
Eres de la verdad conocedora
Apócope valioso que en sí mismo,
es Valle iluminado sin abismo
que el orgullo del hombre desvalora.
Tiembla mi voz de resplandor al verte
porque aprendo de Ti manera y modo
lecciones de humildad que son historia
Tu Val de Amor se pierde en la memoria
que en el deseo de saberlo todo
olvidamos que es título la muerte.
Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD DE MARCHAMALO (Guadalajara)
Hemos nacido solos, lo sabemos
descalzos y sin hábitos que cubran
este barro encendido que es el cuerpo.
Y nos hemos vestido de cristianos
para andar el camino de las horas
y protegernos de lascivia y cieno.
Pero cuánto nos pesa la tristeza
de no poder mirarnos a los ojos
sin manchar el cristal de los espejos.
Por eso andamos solos, deambulamos,
buscamos las ermitas de la Virgen
recostando en el Arte nuestro pánico.
Arte que salva: embriagador detalle
o expresión de dulzura que nos late
en el sol interior de la mirada.
Y es en esta belleza fresca y pura
de dolor pronunciado en el silencio
donde encontramos viva la esperanza.
Que en el luto de ser que nos reviste
se transmite la soledad de siglos
donde se hace posible el sentimiento.
Por eso ante tu imagen solitaria
tan llena de fervor y de hermosura
vengo a postrar el sueño y la palabra.
Venimos a cantar, porque así somos
hijos de la armonía y del empeño
que transmiten sus penas en tonada.
Con esas manos juntas, nos elevas
esta voz del espíritu, tan honda,
tan de todos unida por el alma.
Madre de Soledades que a este pueblo
de Marchamalo con amor proteges,
escucha nuestro amor noble y sincero.
Y en estos días cortos de la vida
y largos de silencio y de amargura
escucha este clamor: voces que te aman
cantores y poetas del camino
encuentran en tu gesto, la belleza.
Julie Sopetrán
A NUESTRA SEÑORA DEL OLVIDO TRIUNFO Y MISERICORDIA DE GUADALAJARA (Plaza de El Carmen)
Desmemoriado el mundo en la materia
cancela la pureza del espíritu,
no sabemos buscarla entre las cosas
que nos hablan de Amor por el camino.
El viento empuja el polvo a los rincones
dulce solana donde el sol sonríe
al solitario ser contemplativo
que aviva en el silencio su memoria.
Hoy vengo a este rincón de paz bendita
a resaltar mi pobre inadvertencia,
de pasar y pasar por esa puerta
indiferente al Maternal recuerdo.
Porque Tú está aquí y ahora y yo te siento
tan bonita, tan dulce, tan divina,
que parece que todo repitiera
tu nombre en la campana de los tiempos.
Brillan soles de amor en Tu hermosura
miniatura entre nubes esculpida,
tallada en un taller de Luz Eterna.
Y pulida por artes celestiales
que llegó hasta nosotros de las manos
de la Madre Abadesa de esta Casa.
Patrocinio, la Monja de las llagas
la que engalana el Triunfo de la fe
Por su Madre Misericordiosa.
Consuelo del creyente ciego-errante
que busca a Dios en el oscuro bosque.
Los ángeles sacuden el descuido
la amnesia contagiosa que nos niega
esa beldad auténtica del alma.
San Miguel nos defiende con su espada
lista para vencer al enemigo
-el dragón que se yergue apocalíptico-
Y aquí, entre dos jardines de La Alcarria
triunfará San Miguel, por ser arcángel
y por Santa Mujer: Sor Patrocinio.
Y a Ti, Virgen hermosa y delicada
que tienes a Jesús entre los brazos
se suma a tu silencio la palabra
de esta canción de amor aliterada
que canta en solitario a tu belleza.
Porque Tú no me olvidas no te olvido
No olvidaré tu rostro aunque sí olvide
que olvidándote a Ti seré olvidada.
Es de humanos olvidarlo todo
y este olvidar sería flor de nada.
Por eso en la locura de olvidarte
olvidarme sería mi castigo.
Pues yo sé que olvidaría todo
que no hay olvido que olvidar ya pueda
este afecto olvidado que no olvida
es un Amor de Madre inolvidable.
Julie Sopetrán – Enero 1988
A LA VIRGEN SANTA MARÍA LA MAYOR DE GUADALAJARA
Guadalajara
la más preciada
tierra de mieles
¡Santa María!
La Virgen tuya
La Virgen mía,
cantan los fieles
a la dulzura
y una alegría
la más sagrada
canta en el alma
¡Guadalajara!
La tierra tuya
la tierra mía
¡Santa María!
Tu nombre es puro
como la nieve
del pensamiento,
como la gracia
que sopla el viento
sobre las flores
de los azahares
de los almendros.
Y porque llevas
Madre Bendita,
todos los nombres
que reza el pueblo…
¡Santa María!
La más bonita
de tierra y cielo.
Ante tus plantas
la mi tristeza
ya no la siento,
que el gozo canta
como las aves
en el almendro.
¡Santa María!
la más hermosa
la Mayor Madre
del sentimiento.
Todas las rosas
de primavera
se me florecen
entre los dedos,
para ofrecerte
Madre querida
lo más que amo,
lo más que quiero
Guadalajara…
la tierra tuya
la tierra nuestra
las voces puras
de los poetas,
las oraciones
y la belleza.
¡Santa María!
Guadalajara
Toda la nieve
del pensamiento
se hace palabra,
son flores blancas
igual que azahares
de los almendros.
Que el mundo canta,
que el mundo reza
que el mundo es bueno
y una alegría
desenfrenada
canta en el pecho…
La mi tristeza
ya no la siento
Guadalajara
la tierra tuya
la tierra mía
¡Santa María!
Julie Sopetrán
NUESTRA SEÑORA DE SOPETRÁN EN DIVERSOS LUGARES DE ESPAÑA Y AMÉRICA
Estos días he tenido la gran suerte de vivir las fiestas de Sopetrán en Colombia. Ha sido un viaje maravilloso y desde aquí quiero expresar mi agradecimiento a las autoridades del magnífico pueblo del Sopetrán colombiano, por su gentileza y amabilidad para con mi persona, donde he recibido la llave de la ciudad y siento ya el privilegio de ser hija adoptiva. Gracias a Don Gustavo Bustamante, que inició un facebook con mi nombre Vds. amables lectores pueden seguir mi viaje a colombia en este enlace:
Desde cualquier lugar con el nombre de Sopetrán, mi agradecimiento. Ha sido hermoso compartir el Amor de los colombianos a la Virgen Morena de Sopetrán. Y desde aquí les envío infinitas gracias.
SIMBOLOS DE SOPETRÁN – HITA Y TORRE DEL BURGO (Guadalajara) España
Se rompen las canciones del alma entre las cosas
se nos deshace el nudo que anuda la materia
y se queda en las manos el polvo de la historia.
La luz del pensamiento alumbra cada espacio
Volvemos a la Madre, al origen perdido,
queremos una prueba de Dios en nuestra sangre
y por eso el encuentro para cantar la vida,
para saber que somos un ayer renovado.
Nuestra emoción es piedra tallada de esperanza
Agua de Fuente Santa resuman nuestros labios
y ese gusto a sabernos atados a la tierra
nos viene de la higuera, de su leche de siglos.
Los símbolos se cruzan: cruces que van al viento
igual que la palabra de la canción más bella,
damos a los sentidos el placer de las voces
y bordamos la frase en bastidor de tiempo.
Porque acaso sabemos del eco de la aurora
la primera palabra de la Madre o el rayo
que divide en materia la esencia de la vida.
Sabemos como saben las ruinas del convento
la canción de los monjes o la sagrada calma
de la luz, que nos hace indagar nuestro origen
y cantar, cantar siempre hasta que deshagamos
las sogas que nos atan al inservible sueño.
Con las cruces acuestas de los símbolos vamos
recorriendo las calles en busca de alabanza
que nos eleve el alma cantando a nuestra Madre.
Julie Sopetrán
8 de Septiembre 1985
TRÍPTICO A LA VIRGEN DE SOPETRÁN
APARICIÓN AL MORO
Porque una Madre tiene el universo
yo llamo Sopetrán a la dulzura,
en la campiña se vistió de albura
y en una higuera nos dejó su verso.
Poema que es amor sencillo y terso
piedra de manantial en la blancura,
todo ser que se acerque a tu hermosura
ha de sentir el gozo del converso.
Placer Ali maimón donó a la tierra
dejando su Palacio de Toledo
y haciendo de su fe triunfo y hazaña.
Así ganó la luz, perdió la guerra
se ofrendó sin rencillas y si miedo
a la Virgen Mozárabe de España.
II
CASILDA
Y también fue Casilda la vencida
por la luz que la piedra representa,
piedra de Sopetrán donde se asienta
la nieve de la cumbre en la subida.
Es la Princesa Mora, convertida
su delantal de rosas acrecienta
el milagro de fe que nos alienta
y es tesoro de Amor que nos da vida.
Rosas para el cristiano en cautiverio
que en mazmorra de mundo desespera
y en cárcel de dolor es refrigerio
Es en la rosa del esfuerzo dado
cuando el jardín se vuelve primavera
y se palpa en la piedra su misterio.
Santa Casilda pintada por Zurbarán
Higuera donde se apareció la Virgen de Sopetrán al Príncipe Alimaymón
III
PETRÁN – PIEDRA O BAJO LA PIEDRA
Cielo esculpe la luz en los rastrojos
como piedra angular, dulce, olorosa;
donde pone los pies la más hermosa
mujer que mirar puedan nuestros ojos.
La luz de Sopetrán se hace manojos
joyas iluminadas, risco rosa,
fuente que mana un agua milagrosa
donde pueden beber los labios rojos.
El moro de Toledo en piedra reza
junto a la higuera que en sillares crece
memorando la fe de sus imperios
Nos morimos de miedo y de belleza
la piedra es corazón que se estremece
golpeando en el pecho los misterios.
©Julie Sopetrán
1987
Imagen de la Virgen de Sopetrán en la Ermita de Ntra. Sra. del Puerto, Madrid
POESÍA A LA VIRGEN DE SOPETRÁN
Sopetrán es la Virgen
que canto y quiero,
por bautizar al moro
bajó del cielo.
Sopetrán es tu Virgen
Torre del Burgo,
Cúbrenos con tu manto
en este mundo.
En la higuera han crecido
las emociones,
unas son como el aire
y otras son flores.
Sopetrán es la Virgen
que yo más quiero,
de su manto de estrellas
hice mi cielo.
Julie Sopetrán (2005)
Imagen de la Virgen de Sopetrán venerada en Colombia – América
DÉCIMAS DEDICADAS AL AGUA DE LA FUENTE SANTA DE SOPETRÁN
Agua de la Fuente Santa
espejo de manantiales;
en su frescura hay señales
donde la fe se decanta,
si la bebo, en la garganta
el cielo se me desliza
cual fuerza que canaliza
el borbotón donde mana,
es la mano Sopetrana
que nos cura y nos bautiza.
Julie Sopetrán
TAMBIÉN LA VIRGEN DE SOPETRÁN ESTÁ EN BADAJOZ
La encontramos en la Capilla del Bautismo de La Catedral. Hace tiempo que estuve en contacto con el capellán y hablamos de la imagen por carta.
Parece que no tenía datos de cómo había llegado a Badajoz. Esta Capilla
del Bautismo se encuentra a los pies de la nave del Evangelio y fue terminada en 1523. También se llamó de las Angustias, la cubre una bóveda estrellada de cuatro puntas y un sol en la clave. A su lado derecho hay un frontal de azulejería trianera del siglo XVI. Una pintura al óleo que representa el Bautismo de Cristo, lo firma Diego Florindo 1856.
Es en el frontal de esta capilla donde está un cuadro-altar en madera dorada de la segunda mitad del siglo XVII, donde se puede ver una pintura al óleo sobre lienzo con el tema de Nuestra Señora de Sopetrán. Tal vez esta pintura sea de la misma época del retablo.
Imagen de la Virgen de Sopetrán venerada en Jarandilla (Cáceres) España
II
Así lo explica la Ermita
donde ahora nos congregamos;
los que venimos, nos vamos
porque estamos de visita
y es sólo el Agua Bendita
la que alivia nuestro paso,
que el tiempo es nube de ocaso
y la sed preestablecida
además de beber vida
nos va dejando sin vaso…
Imagen de la Virgen de Sopetrán venerada en Almoharín (Cáceres) España
III
El agua es nuestro tesoro
quien la bebe lo atestigua,
si con la fe se santigua
la creencia y el decoro.
María bautizó al moro:
piedra y agua, talismán,
cual bendición de Jordán
que aviva la transparencia,
siendo nuestra referencia
La Virgen de Sopetrán.
Julie Sopetrán
Septiembre 2009
Virgen de Sopetrán venerada en Torre del Burgo (Guadalajara) España
La Virgen pasa
los gladiolos alegran
todos los pasos
En la mirada
revuelan las creencias
de los cristianos
Canta el instante
entre las flores blancas
del sentimiento.
Julie Sopetrán
Imagen aparecida en la portada de la Novena a Ntra. Sra. de Sopetrán de Jarandilla
Extremadura
la mula llegó lejos
hasta La Alcarria
Camino y cera
los árboles frutales
brotaron flores
Y desde entonces
los lugares exhalan
aroma y luz.
Julie Sopetrán
Imagen de la Virgen de Sopetrán copiada de la estampa que mi padre encontró entre las ruinas del Monasterio de Sopetrán y dibujada por el excelente dibujante manchego Eusebio López.
Entre las ruinas
impregnada de polvo
venciste al tiempo.
Y nos trajiste
gracia imperecedera
de los milagros.
Julie Sopetrán
Santa Casilda pintada por Zurbarán, reproducida por el dibujante manchego Eusebio López.
Las rosas hablan
son palabras de amor
para el cristiano.
Santa Casilda
de Sopetrán a Burgos
agua en los pasos
Lagos y fuentes
ermitaños hermanos
enseñan fe.
Julie Sopetrán
Virgen de Sopetrán de los Peligros, venerada en Murcia, España, hornacina en el puente viejo donde estuvo la Virgen. Imagen que hoy se encuentra en el Convento de lasHermanas Clarisas de Santa Verónica en Algezares. A medio camino de la cuesta que sube a la Fuensanta.
A LA VIRGEN DE SOPETRAN DE MURCIA
Libras del peligro
cuando cruzo el puente
en el equilibrio
mantengo la mente…
Murcia te venera
Madre Sopetrana
ya no crece el río
la huerta está seca
Y el puente de piedra
ahora es más seguro,
pero tengo miedo
busco el agua limpia
Que vuelva, que vuelva
aquella riada
que cale la tierra
tu bendita gracia.
Julie Sopetrán
¿Cómo llegó Sopetrán a Colombia? Creo que a los actuales vecinos de Hita, les interesará mucho saberlo, por lo que de histórico, anecdótico e interesante tienen los hechos. Basándome en los datos que aporta Darío Sevillano Álvarez, nos acercaremos al municipio de Sopetrán, lugar que mucho antes de la colonia se llamaba «Las Guanas», porque era un lugar donde abundaban estos árboles, el nombre de Sopetrán le viene cuando llegó Nuestra Señora de la Asunción de Sopetrán. Este nombre no llegó en imagen sino en retablo que fue «importado de la villa de Hita en España por don Gaspar Rodillo y Arce o Diego Badilla y Arce, como otros le dicen, en acción de gracias por un favor que la Virgen le había concedido. Este retablo salió de España en los primeros años del Siglo XVI y llegó a estas tierras en el año 1615, pero solo el 22 de febrero de 1616, don Francisco Herrera Campuzano, Oidor Real, que tenía orden de don Gaspar de Rodas, Gobernador de Antioquia, para fundar nuevas ciudades, decretó la fundación de Sopetrán». Los indígenas que los españoles encontraron allí se llamaban Nutabes o Nutabaes y Caribes, vivían a las orillas de los ríos Cauca, Nechí y Porce. Cuenta Darío Sevillano, que las principales familias eran la de los Ebéjicos, los Guamas y los Peques, cuyo principal cacique, según Manuel Uribe Angel, era Zubaruso, el cual tuvieron que matar los españoles para pacificar esta región. Se dice que a la llegada de los españoles, el número de tribus indias, era muy reducido, debido a la presión de los crueles Caribes, que eran antropófagos. Así empezó Sopetrán, según Jose Manuel Fernández, alcalde territorial de esos años, la ciudad de Sopetrán «empezó con 260 blancos, 449 mestizos, 510 indios, 750 mulatos y negros, 190 esclavos, para un total de 2159 personas. Según Ignacio Tabares, José Domingo Muñoz, Vicente Vergara y Lorenzo Félix Legarda, el municipio estaba configurado así: La parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, la viceparroquia de Saladito (Córdoba), cuya patrona era Nuestra Señora del Socorro y no San Roque como se cree y la viceparroquia de Quebrada Seca (San Nicolás) cuyo patrón era San Nicolás de Bary. Las casas eran todas de bahareque y techo de paja o iraca. La capilla de Sopetrán fue erigida en viceparroquia por el decreto dado el 27 de febrero de 1756 por un acuerdo entre el Patronato Real y el Diocesano. Fue nombrado como el primer párroco el cura Pbro. José Javier Pérez. La Morena de Sopetrán, que así la llaman a la Virgen, es una verdadera joya arquitectónica, la construcción del templo duró unos cuarenta años. Los terrenos fueron cedidos por Manuel María Dávila y Pedro Sevillano y la construcción se hizo para la dirección del sacerdote Pbro. Justiniano Madrid. En el altar se encuentra la imagen de Nuestra Sra. de la Asunción tallada en madera y según algunos de origen Quiteño.» Del Sopetrán colombiano podríamos imaginar páginas y páginas, pero lo realmente importante para mí, es saber que D. Francisco de Herrera Campuzano, que es el que llevó a Colombia el nombre de Sopetrán, era de Hita. Ocariz en su crónica también nos cuenta la fundación de estas tres parroquias de las que hablábamos antes. Orcaiz dice que fue en la ciudad de Santa Fe, donde el Sr. Campuzano, mandó hacer tres copias de la imagen de la Virgen de Sopetrán, para que reinaran en las tres parroquias. Uno de los primeros milagros que hizo la Virgen en aquellas tierras, fue que una vez colocada la imagen en la humilde capilla construida en el Sopetrán colombiano, estuvo ardiendo la lámpara sin combustible durante tres días consecutivos. Testifica el Señor D. Juan Velez de Guevara, que ha sido en la Provincia de Antioquia en el Nuevo Reino de Granada de Las Indias, que en el año de 1640, le dio enfermedad a su hija mayor Doña Casilda Velez de Guevara, y la ofrecieron a Ntra. Sra. de Sopetrán, que había un pueblo de Indios a una legua, la llevaron, yendo casi muerta, pues le dio un parasismo tal que los que la asistían en dicha iglesia les parecía que había expirado, pusiéronla en el altar de la Virgen y volvió en sí y desde aquella hora tuvo salud, después se casó y tuvo muchos hijos… Últimamente algunas coincidencias me han puesto en contacto mas directamente con Sopetrán de Colombia, casualmente en el Hospital de Guadalajara, conocí a Domingo García, sus padres viven en Yunquera, comenzamos a hablar de Sopetrán y él me ha enviado fotos y datos de allá realmente sorprendentes. Me decía Domingo, que la Parroquia de Sopetrán, no conocía lo del milagro del moro ni la verdadera historia de la Virgen, sin embargo tienen la foto donde el moro está ante la higuera arrodillado, ellos creían que eran apóstoles, es sorprendente cómo a través de este contacto, hemos podido conectar con Sopetrán de una forma casi descubridora. El hecho de escribir este artículo que la Asociación de Hita tan amablemente me ha pedido, es para ver si de alguna forma podemos conectar valores de ambos pueblos. Hita está muy vinculado a este Sopetrán colombiano, el 92 está a las puertas, yo simplemente sugiero, tanto al párroco como a las autoridades, que se haga un hermanamiento de las dos ciudades, sería algo digno de tener en cuenta y de llevar a cabo. Publicamos una foto, que me envía Domingo García, hecha por él mismo, del cuadro de Ntra. Sra. de Sopetrán, en el pueblo de Córdoba, cercano a Sopetrán, en el Departamento de Antioquia. De este lugar tenemos mucho de qué hablar y lo creo de gran interés para el pueblo y alrededores de Hita. Seguiremos hablando del Sopetrán americano, mientras tanto meditemos un poco ante estos hechos históricos que honran a tan ilustre villa.
Autora: Julie Sopetrán
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Virgen de la Peña de Brihuega (Guadalajara)
TRÍPTICO A BRIHUEGA
I
Brihuega mora y cristiana
de visigodo contexto,
refugio de Alfonso Sexto
en época musulmana.
Ha bebido en tu fontana
Al-Mamún, Rey de Toledo,
la hija afirmó su credo
y todavía festeja
la luz, su Peña Bermeja
donde cuando voy, me hospedo.
II
Ponce el Cimbre, a su Señora
-la infanta llamada Elima-
en lo alto de la cima
le mostró de Dios la Aurora.
Y sin apenas demora
una imagen impoluta
apareció entre la gruta,
aún se conserva su seña
es la Virgen de la Peña
que no tiene sustituta.
III
Con el niño entre los brazos
protectora de Brihuega,
desde el trono de la vega
nos atesora en sus lazos.
Y desdibujan los trazos
el perfume que se aferra,
-no es de campiña ni sierra-
es de Alcarria su finura
y nos eleva a la altura
donde somos con la tierra.
Julie Sopetrán
(Gentes de Brihuega 2009)
A LA VIRGEN DE MIRABUENO (Guadalajara)
I
Paloma de Mirabueno:
ante tus plantas me inclino
sin alas y sin camino
como avecilla del cieno
o como bostezo ajeno
indiferente a la luz
que hace del gesto su cruz
olvidando tus amores
y rompiéndote las flores
que me das en tragaluz.
II
Ciega vengo ante tu hijo:
la sombra en mis manos noto
que son las risas que he roto
las que llora el, crucifijo.
Busco en tu nombre el cobijo
que destruya la tristeza
causada por mi torpeza,
porque sé cómo suspiran
y con cuánto amor me miran
los ojos de tu belleza.
III
Me miras con Amor Santo
y siento tu resplandor
aunque me mate el dolor
y me sumerja en el llanto,
quiero apegarme a tu manto
renacer en mar sereno
que mi latido está lleno
de azucenas y de aromas
por si a mi alma te asomas…
que encuentres en mí algo bueno.
Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DE MIRABUENO (Guadalajara)
Vengo de la campiña con mis versos
ya pregonera soy de tu belleza,
he recorrido el monte, y los cantuesos
cantan en su perfume tu grandeza.
El Niño de tus brazos me enamora
la luna de tus pies me abre sendero,
es tu imagen el rayo de la aurora
caído sobre encinas del otero.
Blanca Paloma Azul de hermoso monte
de veredas que van a otros lugares,
en tu luz se dibuja el horizonte
y se avivan las tierras y los mares.
Los hombres de estos campos te coronan
con sus manos tostadas por el viento,
cuando siembran y aran, cuando abonan
los surcos que se adentran en el tiempo.
Las mujeres te imitan y te rezan
son el alma del pueblo transmitida;
Porque terminan todo lo que empiezan
porque asumen la muerte y dan la vida.
El tomillo florece, es primavera
el niño está llenando su memoria,
su experiencia, tal vez, es la primera
sensación emotiva de su historia.
Y eres Tú, con la dulce expresión Santa
con esa sencillez tan misteriosa,
la que llenas de gozo, la que cantas
en cada ser humano, silenciosa…
La juventud lo sabe y no lo dice
su crecida inocencia lo acredita,
el pagano sentir la contradice
pero hay en su latido, agua bendita.
Madre de Mirabueno entre dos luces
un tercer resplandor hasta aquí avanza
mañana el pueblo se llenará de cruces
en ellas diseñamos la esperanza.
Viejos, niños, pastores, campesinos
sacerdotes, poetas, pregoneros
artesanos de sueños, peregrinos
mendigamos al cielo tus luceros.
Luces para vivir en ésta selva
claridad de lugar en la mirada,
necesitamos luz que nos disuelva
este dolor de la posible nada.
Acudo a tus milagros, necesito
perpetuar este gozo acompañado,
reconciliar con la ternura el grito
que sea sólo amor lo aquí sembrado.
Madre, que en Mirabueno te apareces
cada tarde, cuando el sol se esconde,
en el pueblo te han visto muchas veces
yo también quiero verte…
dime,
¿Dónde?
Julie Sopetrán
Convento del Carmen de Pastrana
COPLAS A LA VIRGEN DEL CARMEN DE PASTRANA (Guadalajara)
En Pastrana hay muchas cosas
todas parecen cantar,
pero es la Virgen del Carmen
la que canta de verdad.
La escuchó Santa Teresa
desde su Ávila lejana,
por eso se hizo andariega
y cancionera del alma.
Que para cantar se bastan
la lengua y el corazón,
y al que no cante de veras
se le estropea la voz.
El pueblo canta en silencio
bien lo dice la campana,
cuando alborota las nubes
para que canten. Y cantan.
Las fuentes, todas las fuentes
pregonan sonoridades,
los suspiros de las olas
reposan en sus pilares.
Cantan las sabias abejas
por los montes, por el viento,
un vuelo se oye en la calle
son alas que sueña el cuerpo.
Y si no quieres cantar
en el aliento te salen,
esas notas peregrinas
que los espacios invaden.
Son mariposillas blancas
invisibles ruiseñores,
que cantan las soledades
de los ricos y los pobres.
Palabras volando sueños
palomas del sentimiento,
que viene al palomar
de la Iglesia
con sus miedos.
Arrullan sus emociones
aletean sus verdades,
y se inclinan de rodillas
ante La Virgen del Carmen.
Y hasta la Princesa de Éboli
orgullosa en su palacio,
canta para que la historia
nunca olvide su retrato.
Pastrana es pueblo cantor
canción mística que sangra,
canción cual hoja de chopo
que cuando la mueven… Canta.
Y escribe en escapulario
sensibilidades santas,
versos de Juan y Teresa
entrelazados de gracia.
Que en Pastrana hay muchas cosas
todas cantan lo que saben,
a mi la que más me gusta
es nuestra Virgen del Carmen.
Julie Sopetrán
17-10-87
A LA VIRGEN DE GUADALUPE DE MÉXICO
En México hay muchas flores
yo las he llegado a ver,
unas regalan olores
y otras, las tienes que oler.
Es el doce de Diciembre
cuando la flor mexicana,
se transparenta y se enciende
como si fuera una lámpara.
Los indios llegan cantando
por veredas y caminos,
los niños rezan llorando
igual que flores de espinos.
Descalzos como los dioses
bailan la danza de El Ciervo,
con sus ritmos y sus poses
su tradición y su verbo.
Me suenan los cascabeles
de sus pies: promesas hondas,
de plumas visten los fieles
de colores es la ronda.
A la Virgen todos cantan
lo mismo que el Rey David,
todas las sombras se espantan
porque María es feliz.
Juan Diego cuida la rosa
de Castilla y en su tierra,
la fe del indio rebosa
porque a su Virgen se aferra.
Las milpas como jardines
florecen de pensamientos,
mariachis cual serafines
expresan los sentimientos.
Y tantito las campanas
bolean sus corazones,
las mujeres mexicanas
compran, venden ilusiones.
Que los magueyes florecen
y la Virgen es bandera,
lienzo donde se estremecen
los sabios de nuestra era.
Es miniatura el milagro
y está lleno de grandeza,
como estos ojos que se abren
para vivir su belleza.
Entre mil claveles rojos
el mexicano suspira,
y Diego vive en los ojos
de la Virgen que nos mira.
La tilma guarda el secreto
para aquel que se preocupe,
le causará gran respeto
la Virgen de Guadalupe.
A hacer mi manda he venido
porque fue el Año Mariano,
y a mí siempre me ha movido
la fe de los mexicanos.
Fe en su Virgen Morenita
que es española y poblana,
¡Extremeña y tan bonita
sólo es ésta Mexicana!
Julie Sopetrán
DOS POEMAS RELIGIOSOS – DEDICADOS A LA MADRE ABADESA
Y RELIGIOSAS DEL MONASTERIO DE VALFERMOSO DE LAS MONJAS
(MONASTERIO DE SAN JUAN BAUTISTA) Para la ceremonia llevada a cabo con la Diputación Provincial
de Guadalajara, se celebró un recital en dicho Monasterio, el día 13 de Diciembre de 1986, en memoria del 800 aniversario de su fundación. En la foto, algunas religiosas de de la Comunidad.
I
Te siento entre las cosas, mi Dios, te siento a ciegas
voy tocando las hojas de las plantas silvestres,
Por los nidos del árbol vuelan mis mariposas
y con mis manos busco la luz de tus sandalias.
Apenas te diviso cuando cruzas la senda
cuando a solas me llamas y en silencio te apartas,
o cuando compartimos aquellas tardes verdes
y discurrimos solos entre las noches blancas.
Te siento entre las risas de los amaneceres
en las tardes serenas cuando el sol despereza
o entre las nubes rojas donde tu lluvia canta.
No sé por cuántas partes me alejo en tu distancia
no sé, por cuántos mares pasaré hasta encontrarte
sólo sé que te siento, que en mi alma estás vivo.
Julie Sopetrán (Sin título)
Monasterio de Valfermoso de las Monjas Foto: Aaache
II
Quiero reconocerte a cada instante
cuando pasas, Señor, cerca de mí
cuando pones tu mano de alhelí
en mi mano que tiembla delirante.
Quiero seguir tus pasos trashumantes
volver hacia el lugar donde te vi
y encontrar en tu rastro carmesí
bellezas de un Amor purificante.
Sé que en mi pecho late un despilfarro
como un salmo de verso primitivo
expresando plegarias sobre el arte
Quiero mi Dios, en esta arca de barro
donde late tu esencia, donde vivo,
quiero, no ser de mí, para adorarte.
Julie Sopetrán
Ermita de la Virgen de la Soledad ( Somosierra)
PROSA – A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD DE CUALQUIER PUEBLO
“A mis soledades voy, de mis soledades vengo”, así cantaba el poeta su ir y venir pos las soledades de la vida. La Soledad nos agobia hoy a todos, cada día más y más. Así vemos gente que busca amigos y no siempre encuentra. Ancianos sin nadie, niños sin familia, vagabundos, jóvenes que caminan cansados, desorientados… La soledad está en el ambiente como un virus que daña los sentimientos y la sensibilidad de habitar.
En los pueblecitos de la vieja Castilla de la vieja España, allí donde todavía hay gente que reza y trabaja, sin prisa, allí donde comienzan los caminos que llevan a la gran ciudad, en la soledad del campo, existen pequeñas ermitas que llaman la atención del viajero observador.
Dentro de estas ermitas está la imagen de una Virgen postrada, la Virgen de la Soledad, toda vestida de negro, con su corazón traspasado por espadas. La Virgen durante todo el año, está sola, la gente sencilla de los pueblos acude muchas tardes a visitarla, a rezar el rosario, a poner velas o lamparillas, flores y canciones. Los labradores que salen a trabajar en la mañana se paran ante la puerta para saludar a la Madre, y hay siempre una oración, como un piropo de la mañana que suena en el alma campesina. Porque es Ella, la Virgen que vela los caminos, las cosechas de trigo y cebada, es Ella también la que llora y recibe a los visitantes y es la que conforta y dice adiós a sus hijos que pasan de largo. Ella con su expresión generosa y dulce que alivia los pequeños problemas de cada día en el campo.
En Semana Santa, la Virgen de la Soledad sale de su casa para visitar los pequeños pueblos, es la visita de María, y la Iglesia se viste con el color morado y el pueblo reza aparentemente unido. La Madre de la Soledad presencia todos los momentos del dolor, porque ella puede llorar y ver de cerca el sufrimiento, Ella también puede consolar desde su imagen, desde la fe del que habita los pueblos. Ella cuando se encontró con
Jesús, le dio todo su Amor y lo sigue dando desde la ermita a todos los creyentes.
La Virgen de la Soledad, es como una luz en la noche del dolor del mundo. Ella es Madre de todos los que padecemos soledad, aquí y ahora en el mundo moderno. Un mundo de violencia, casi insoportable. Un mundo de indiferencia. Un mundo de vértigo. Su corazón traspasado por siete espadas, todavía sangre ante un mundo oprimido. La Madre de la Soledad, es símbolo de la Semana Santa, esencia, consuelo, ejemplo de toda mujer fuerte, de todo hombre olvidado. Y es en estos días que vivimos hoy, cuando medito ante el dolor de Centro América, de África, de tantos lugares donde los seres humanos sufren persecución religiosa. Pienso
que María, la Madre con cualquier nombre, es la única que puede salvarnos y consolarnos en la opresión y en el dolor causado por la soledad. Nadie mejor que una Madre puede cuidarnos y porque mejor que Ella puede amarnos.
La Virgen de la Soledad no se apareció a nadie, ella sin embargo está en todas partes, en casi todos los caminos de España. Ella habita la tierra que habitamos, está presente, entre millones de personas que también están solas. Ella es la esperanza de muchos, Ella reparte luz en todo el mundo cristiano. De sus siete espadas brota
una fuente de alegría. La alegría de la fe en la Justicia Divina. Ya que de la Justicia Humana, poco, muy poco podemos esperar.
Amar a la Madre, es aliviar nuestra soledad. Es volver a casa fortalecidos por una presencia consoladora. Ella siempre nos espera en esos caminos sin gente, en esas afueras de los pueblos, nos recibe cuando regresamos y nos dice adiós cuando nos vamos. Ella con el nombre de Soledad, sabe que tiene la llave mágica
para organizar todos los pueblos del mundo, la llave del Amor y de la Fe. Sabe que nuestro destino es morir, pero también resucitar.
Julie Sopetrán
POEMA DEDICADO A LA VIRGEN DEL VISO DE RAZBONA (GUADALAJARA) España
La Virgen tiene su casa
muy cerca del Río Henares;
donde se abrazan las aguas
caminito de los mares.
En Razbona el resplandor
de la luz, es Paraíso;
color y tersura cantan
a nuestra Madre del Viso.
Al soslayo de la altura
es Amor su iridiscencia;
que trastoca nuestras almas
en divina transparencia.
Las miras de nuestros ojos
son especiales colores;
que proceden de las sedas
donde renacen las flores.
Amor de Campiña el aire
que desdibuja los trazos;
la Virgen es nuestro aliento
con su Hijo entre los brazos.
Nos corona su mirada
nos enternece su gesto;
con Ella en nuestros hogares
el paso se vuelve honesto.
Su traje rojo, cual fuego
de tan excelsa Patrona;
su manto azul como el cielo
estrellado de Razbona.
Bola del mundo en sus manos
la Cruz es Palabra, aviso;
donde se encuentra el secreto
y la proyección del Viso.
Reflejo de nuestra esencia
o el efecto del encuadre;
donde se alinea y se siente
todo el Amor de una Madre.
©Julie Sopetrán
Julio, 2011
POEMAS DEDICADOS A LA VIRGEN DE PEÑAHORA DE HUMANES DE MOHERNANDO
(Guadalajara) Encargados para cada fiesta, por el Párroco y la Hermandad de la Virgen.
CANCIÓN PARA LA ENTRADA AL PUEBLO DE HUMANES DESDE SU ERMITA
A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
Resplandece la luz, toso se encanta
coro de pensamientos atesora
la voz, la voluntad reparadora
que brota del amor a la garganta.
Hoy el Henares crece, se levanta,
el agua es una cinta que decora
las andas y el andar de Peñahora,
-es simbólico el paso cuando canta-
Canta el pueblo la saga de su historia
el ir y el devenir de sus afanes
sus costumbres de arder las emociones.
Canta el fuego su lumbre en la memoria
Canta el camino que nos lleva a Humanes
Canta el humo que inciensa corazones.
Julie Sopetrán
EL AMOR DE PEÑAHORA
Por el camino viene entre mil gamas
Reina de los sembrados. Son cantares
lo que el pueblo te ofrece en los altares
de una tierra que ríe entre las llamas.
El pueblo es la oración que Tú reclamas
el agua limpia y turbia del Henares
parece una caricia de los mares
que asemeja al Amor con que nos amas.
Amor de Madre que besa y enamora
repartido tesoro en los afanes
que día a día el corazón implora.
No importa lo que pierdas, lo que ganes,
si tienes el Amor de Peñahora,
ya tienes todo lo que ofrece Humanes.
Julie Sopetrán
UNA PIEDRA EN EL ALMA
(A PEÑAHORA)
En la roca está impreso tu nombre: Peñahora
Peña viva adherida de guijarro y granito
Losa, argamasa, arena… Cantera de la aurora
Cantal de melodías en son de aerolito
Tu imagen grabó ensueños perdurables y puros
Fe de generaciones más fuerte que las piedras
Fortaleza del alma, inexpugnables muros
Verdes, lozanos, fuertes: abrazos por hiedras.
Eres el eco-fuego que trasciende en la calma
Y emociona fulgores que afirman el sosiego
La espera luminosa por la que lucha el alma
Para vencer la noche cuando el Amor es ciego.
¡Madre que en humo y llama transparentas mi canto!
Dame la luz que guíe mis inestables huellas
Haz que vea el camino cuando me invada el llanto
Y escuche entre dos fuegos la voz de las estrellas.
Y si no aprendo el verbo que enaltezca mi boca
Refúgiame en tus brazos de Madre campiñera
Y enséñame el secreto que ocultas en la roca
Como si fuera el Oro que mi alma venera.
Julie Sopetrán
PEÑAHORA
Tiene carroza de fiesta
la peña entre los zarzales,
y el agua sigue pasando
lo mismo que pasa el aire.
Raíces tiene la piedra
que desafía al Henares,
el tiempo la martillea
pero ni el tiempo la parte.
Raíces de pensamiento
en Peñahora de tarde,
piedra rosa, tierra fuego
la piedra fue tierra antes.
Hay un amino de ermita
que me va llevando a Humanes,
el corazón se me enciende
y los trigos se me arden.
Fuego el camino y la gente
ascuas vivientes lo saben,
no se puede arder por dentro
si no se tiene el coraje.
Corazón desparramado
pavesa corriendo el aire
San Isidro hoy ha venido
para rezarnos la Salve.
Que de la peña ha brotado
el agua entre los zarzales
y el fuego nunca se apaga
agua-leche tierra-Madre.
Tienen carroza de fiesta
las raíces de la tarde
campiña que se desborda
en emocionado enjambre.
Los viejos hacen la historia
los niños se la reparten
y las campanas al vuelo
la historia de siempre, aplauden.
Desde la ermita a la iglesia
el fuego ha labrado altares
y el humo ha cubierto el cielo:
humo de altar el de Humanes.
Que no se quema la tierra
es la emoción, la que arde.
Y hay un incienso de vida
perfumándome la sangre.
Peñahora ya está en casa
el gozo reina en la calle,
porque no hay amor que pueda
ser mejor que el de una Madre.
Julie Sopetrán
1985
ANTORCHA ENCENDIDA
Están corriendo las fuentes
agua dulce en la mirada,
que de Peñahora viene
la luz refrescando el agua.
Luz de fuego en los rastrojos
paja seca ardiendo Humanes,
y entre las llamas la vida
y entre la ceniza, el aire.
La cosecha del ensueño
es trigo de soledades,
que se tritura en el tiempo
repetido de la tarde.
Humo que nubla el camino
antorcha encendida el alma,
que entre la bruma y el viento
viene la Virgen en andas.
Los niños cantan pureza
los viejos abnegación,
y a todo el puedo le arde
como leña el corazón.
Porque es una vez al año
cuando sale de la ermita,
una vez queman los campos
la espera de cada día…
Peñahora es la Palabra
que más brilla en el sendero,
Peña significa: siempre
Hora: significa fuego.
Siempre fuego es siempre amor
Amor de Madre en el pueblo,
aquel que no sabe amar
el humo le vuelve ciego.
Que el fuego de Peñahora
hay que tocarlo por dentro,
y arderlo como se arde
la emoción y el sentimiento.
Las flores han renacido
Septiembre es jardín labrado,
que en Humanes se respira
un aliento perfumado.
Brisa de fiesta por fuera
por dentro, brisa de canto,
Peñahora ya está en casa
y el pueblo… bajo su manto.
Qué hermosa presencia Ella
por quien dobla la campana,
agua dulce entre los ojos
la Reina que nos hermana.
Porque no hay Madre más pura
ni fuego con tanta llama,
agua, viento, arcilla, fuego
ponen tersura en el alma.
Están corriendo las fuentes
entre las piedras canoras,
y todas a coro cantan
el Nombre de Peñahora.
Que la luz refresca el agua
y la purifica el fuego,
que en Humanes la alegría
se renueva como el tiempo.
Alegría de la fiesta
porque no hay gozo sin Madre,
que la fe danza en los ojos
y en el corazón, la sangre.
Julie Sopetrán
1986
VAYAMOS
Por los caminos del fuego
La Virgen vendrá en volandas,
Amor traerá en su pecho
y en su hermosura, la gracia.
Vayamos con nuestras voces
entre el humo de la vida
y toquemos la alegría
y la luz de sus amores.
Que en este pueblo de Humanes
la fe aviva el sentimiento
y eso el corazón lo sabe
Así que vayamos todos
a quemar nuestras miserias
y a renovar la esperanza.
Julie Sopetrán
1987
LA PROCESIÓN DEL HUMO
Porque Humanes es un lugar hermoso para
vivir y visitar, todos los años sus vecinos y visitantes se dan cita para
expresar sus sentimientos de paz y armonía comunitaria, propagando su fe
cristiana y su profunda devoción y amor a la Virgen de Peñahora.
A esta cita de encuentro se le llama
ahora “Procesión del Fuego”, aunque yo a este momento histórico de Humanes lo
llamaría “Procesión del Humo”, porque simboliza no sólo el acto de vivir (el
fuego, que es la misma vida), sino el acto
sublime del ser humano, el de morir, el de trascender a lo infinito. El
humo es la suma total, la esencia, el vuelo hacia lo desconocido, vuelo en ya
sombra de la tarde que envejece, casi es “noche oscura” un florecer en la luz
intuida por la gracia especial de esta fe que nos anima. Humo, Humanes, es casi
lo mismo, ansia de luz, flor del fuego ascendido en cosecha de vida.
Ella, La Virgen, es testigo de este gran
esfuerzo humano de Humanes, que es humo viviente, vivificador de eternidad.
Esta procesión del humo es, sin duda, un acto creativo; creamos fuego para
quemar lo negativo que nos rodea, para alabar a la Madre de Dios en este Año
Mariano de 1987, para purificarnos.
Una antorcha encendida puede compararse
a un ser comunicando su energía positiva al universo. Una hoguera se puede
comparar a un grupo que se enciende en entusiasmo de ideas y credos. Un fuego
disperso de rastrojo podemos compararlo al deseo colectivo de arder en un mismo
ideal. Tres formas distintas de crear amor; tres formas que se compenetran en
esta tarde de entrada de la Virgen de Peñahora al pueblo de Humanes.
El hecho de asistir a una ceremonia
religiosa, representa un acto de fe, de comunión con ideas y ritos. La gente se
une, se agrupa, va en una misma dirección y siente un mismo gozo de recibir a
la Madre. La música el rumor de las voces que hablan y cantar, los cohetes, los
encuentros que surgen en el camino, todo queda y es cariño añadido hacia la
imagen que simboliza la dulzura y el consuelo de esta comunidad labradora.
Me pregunto: ¿Por qué viene esta Madre
envuelta entre llamas y nubes de humareda? ¿Por qué nuestros antepasados
crearon esta forma de entrada y recibimiento a María de Peñahora? Yo sueño en
esta entrada del humo, sueño con un pueblo limpio, purificado. Un pueblo que se
une para quemar todo lo que le sobra, lo inútil, lo superfluo, lo malo, lo que
no necesita para vivir honesta y justamente su cristianismo. Y en mi sueño no
es que vea quemar el coche, la televisión, el ordenador… En mi sueño se quema
el odio, la envidia, las rencillas políticas y sociales que nos envuelven y nos
vician. En mi sueño se quema lo que interfiere con nuestra paz y nuestra
armonía, aquello que se interpone a la convivencia, a la conducta auténtica de
unos seres civilizados.
Hemos hecho montones de basura en los
ribazos, hemos acumulado leña para decirle a la Madre que la amamos, y en ese
humo simbólico estamos ya elevándonos, creando fiesta que suena a canto de
Aleluya, porque es la celebración del espíritu que toca el cielo azul de la
luz, lo que importa, porque nada es paja en la cosecha, ni siquiera el polvo
que se pega a la piel del que ha trabajado los campos yermos y pedregosos, ni
siquiera ese polvo que se ha quemado en el sudor de la frente, es inútil.
Yo sugiero al pueblo de Humanes que en
esas hogueras, en esos rastrojos, desparrame toneladas de incienso para
perfumar y purificar más y más nuestros cuerpos, nuestras costumbres, nuestros
hogares, nuestros caminos, nuestras almas.
Para que todos respiremos en esta
procesión del humo perfumado de Maria, el olor del tiempo, el olor que dure
todo el año, y así podamos vivir con esta alegría. Sólo las pavesas del fuego,
el viento, se encargará de arrastrar lo quemado hacia el Henares, donde hará
desaparecer toda maldad, todo resquicio de amargura. Agua y fuego para un
pueblo que conoce el amor porque sabe quemar lo nocivo, lo impuro y, así como
la Magdalena derramó el perfume sobre el cuerpo de Cristo, así este pueblo
perfumará la existencia y hará de este momento de la Procesión del Humo, todo un
recuerdo para la eternidad. Amén.
Julie Sopetrán
– programa de Fiestas 1987
ENTRE EL HUMO DE HUMANES
Por el camino viene sonriente
contemplando las llamas del ocaso,
se queman los dolores paso a paso
y avivan la alegría del creyente.
Es María, Peñahora ardiente,
Estrella en el inmenso cielo raso,
Hora exacta que llega sin retraso
a su cita de amor con tierra y gente.
El fuego se hace nube en el espacio
las llamas son latidos, crucifijos
sangrando en el sudor de los afanes
Viene como las reinas, muy despacio
escuchando a cada uno de sus hijos
entre el humo simbólico de Humanes.
Julie Sopetrán
1988
PROCESIÓN DE PEÑAHORA
Todas las cosas arden, todo es fuego divino
Procesión de la Virgen; encendidas canciones.
Hoy vuelvo a Peñahora con el humo en los ojos,
la emoción en el alma, la canción en los labios.
Una luz me ilumina, una llama me quema,
y viene caminando a su pueblo de Humanes.
Es Ella, la de siempre, la de siglos pasados,
la que conocen todos, la Madre más nombrada
por el dolor, por la alegría, por la gracia…
Es la Virgen serena que bendice el camino,
es la Virgen amada que comparte las penas
y los panes y el paro y la buena cosecha.
Porque es Ella ante todo, la Madre de sus hijos.
Se queman los rastrojos y se estrenan los trajes
lo superfluo se acaba, lo pasado se olvida
y quedan las raíces para crecer nostalgias,
para hacer de otra fiesta la nueva primavera
que nos renueve el gozo y nos haga más buenos.
Peñahora es dulzura, sol radiante de ocaso
Santa repartidora de esa paz tan amada
que nos inquieta a todos que a todos nos conmueve
y canta en lo más hondo de este ser misterioso.
Humean nuestros cuerpos emociones sentidas
al quemarse las cosas que para nada sirven.
Perdonamos, queremos, rezamos y cantamos,
quemamos los pecados como si fuera leña
que de la Peña sale la más bella…Mujer
Bendita y Pura y Reina de la Seca Campiña.
Trae el agua del Sorbe y del mágico Henares,
trae rosas en sus manos, rosas que nunca arden.
Debemos alegrarnos de venir a esperarla
de volver a otro año, de reunirnos todos,
de rezar por aquellos que hasta aquí no llegaron
pero estarán acaso entre el humo del tiempo.
Volvemos con los niños que aprenden de costumbres
volvemos con los viejos para aprender más cosas,
lo importante es volver como las golondrinas
volver a esperar siempre la nueva procesión
para prender el fuego en los campos de Humanes
para que no se apague nuestra fe en Peñahora.
Julie Sopetrán 1989
A LA CAÍDA DE LA TARDE EN HUMANES
Cuando ya los perfiles con la luz no hacen juego
respiramos la brisa de la tarde canora,
que repite el paisaje, la sensación, la hora
de rezar a la Virgen con el amor más ciego.
Porque quemamos vida comprendemos el fuego
ardemos con el tiempo en la llama que llora,
y somos el incienso: Humo de Peñahora
perfume de la tierra embriagada de espliego.
Hoy quiero quemar paja para hacer un camino
que me lleve y me traiga a este pueblo de Humanes
donde serán las llamas los ejes de mi meta.
Porque las flores saben del dolor del espino
porque es entre los surcos donde se hacen los panes
donde se vive y muere con alma de poeta.
Julie Sopetrán (1990)
RECORDANDO A ANTONIO ATANCE
(Cofrade Mayor de Peñahora)
Dedicado a su esposa Elena y a sus hijos
Este año ya no estás: todo se acaba
y a la vez todo empieza y todo sigue;
la muerte nos devora, nos persigue
es la mano de Dios inesperada.
La mano que nos lleva a otra morada
aquella que tal vez premie o castigue;
la mano del amor, laque consigue
este todo que somos y esta nada.
Sé que estarás contento donde mores
que tu gozo de ser fue tan radiante
comouna luz quemando su alegría.
Nos quedan tus recuerdos, tus amores,
aquel gesto de humor tan elegante
que la mano de Dios, tanto quería…
Julie Sopetrán – 1990
EL AMOR DE PEÑAHORA
Por el camino viene entre las llamas
Reina de los sembrados, son cantares
lo que el pueblo te ofrece en los altares
de una tierra que ríe entre mil gamas.
El pueblo es la oración que Tú reclamas
el agua turbia y limpia del Henares;
nada te iguala, ni el sueño de los mares
se asemeja al amor con que nos amas.
Amor de madre que besa y enamora
repartido tesoro en los afanes
que día a día el corazón implora.
No importa lo que pierdas, lo que ganes
si tienes el Amor de Peñahora
tienes todo lo que ofrece Humanes.
Julie Sopetrán
1991
EN HONOR A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
Peñahora, Madre, Piedra,
Corazón, Cueva, Cascada…
Luz caída de agua fresca
Rayo convertido en llamas
Llama la ilusión del sueño
en tierra que te memora,
son las pavesas que al fuego
le dieron su luz canora
Dulzura de mis caminos
iluminando rellanos
Tu presencia es el alivio
del momento perfumado
Espejos los de tus ojos,
Sol de Cielo tu mirada,
por la sangre del rastrojo
van pasando nuestras almas
Y hay un viento que es un tono
en el revolar de llamas,
más que fuego se parece
una lluvia de esperanzas
Somos todos que venimos
y vamos a son de gracia
completando la alegría
y la emoción de la danza
Peñahora, Madre, Piedra,
Corazón, Cueva, Cascada…
Julie Sopetrán
1992
HUMANES DE PEÑAHORA
El tiempo ha pasado, la fiesta regresa
un año no es nada para el pensamiento,
se va como el aire que roza y que besa
y vuelve a traernos el divertimento.
Humanes: el humo que envuelve mis ojos
es incienso que arde sobre mi alegría,
la luz de las llamas tiene labios rojos
que besa en la brisa de tu compañía.
Porque soy humana ni alma es divina
la fe de los pasos se pierde en el cielo,
tras tu huella dulce mi cuerpo camina
buscando en tu rostro razón y consuelo.
Peñahora el día, la noche, el suspiro,
el pasar errante de los vagabundos,
me siento en tu piedra, descanso, te miro
y veo en tu rostro la pena del mundo.
Tú que ves el sueño, Tú que eres Estrella
que nunca se apague la paja en mi mano,
que en este rescoldo de emoción tan bella
se queme por siempre lo veo y lo vano.
Peñahora-Madre de un pueble que te ama
bendice el tesoro de las oraciones,
que el mal de la vida se queme en la llama
y limpias florezcan nuestras emociones.
Tu pueblo te canta, te sigue, te implora,
Peñahora-Niña, Peñahora-Fuego,
bendita esa llama que en las almas mora
curando tinieblas, alumbrando el cielo.
Humanes del aire se quema en amores
que es de Peñahora su fervor ardiente,
por todos los fuegos florecen las flores
por todas las tierras su fervor se siente.
Julie Sopetrán
1993
UN RÍO ENTRE EL FUEGO
Todas las cosas son como la paja:
llama, ceniza, ilusión y viento;
un suspiro quemando sentimiento
que, en la locura del vivir, relaja.
Sueños que van saliendo de su caja:
multitud de color, Virgen, aliento
de la fe que transmite el movimiento
y es la fuerza que aviva y agasaja.
Paso de procesión que nos aflora
como planta interior o como verso
y dice lo que somos, lo que amamos.
Madre de entre las peñas ¡Peñahora!
entre el fuego que abrasa el universo,
Tú eres agua y frescor: ¡Contigo vamos!
Julie Sopetrán
1994
AL SON DEL VIENTO
Escucha mi oración, Madre, que sabes
consolar al sediento en su agonía;
hoy quemo en tu rastrojo poesía
recorriendo el camino de la tarde…
Voy siguiendo tus pasos silenciosos
como sigue la llama el son del viento,
de vez en cuando suena el sentimiento
como la chispa del dolor cuando arde.
Un año más: pavesa de misterio,
a tu manto se apegan mis amores;
vengo a darte perfume de fervores
cual humo rezagado de mi vida.
Eres faro y señal que anuncia puerto
y al pronunciar tu nombre: ¡Peñahora!
mi alma peregrina ríe y llora
como temblor de lámpara encendida.
Julie Sopetrán
1995
AMOR DE HUMANES
Cada día que pasa es una hoguera
donde se quema el tiempo no vivido,
el momento habitado es más sentido
y todo el que no vive, desespera.
La vida es un encuentro y una espera
por eso vengo a verte y no me olvido
de encender la palabra con que mido
el verso que enaltece primaveras.
Fuego de procesión que me enamora,
homo superficial de los volcanes,
llama quemando paja de rastrojos.
Sólo al decir tu nombre: ¡Peñahora!
estoy nombrando Luz, Amor de Humanes
reflejado en el brillo de tus ojos.
Julie Sopetrán
1996
DE HUMANES
Madre de Peñahora. La de Humanes
Ermitaña de amores en su ermita.
La Mujer más hermosa y más bonita
que preside el Amor de los afanes.
Belleza compartida en pueblo y planes
un afecto que crece y se acredita;
Concelebrar la fiesta es culto y cita
bendición que convierte fruto en panes.
En el humo del fuego diluimos
lo superfluo, aquello que no somos
y a veces a sabiendas consentimos.
Quemamos la basura en varios tomos
se purifica aquello que sentimos:
la alegría de ser parte de un cosmos.
Julie Sopetrán
1997
POR EL CAMINO DE PEÑAHORA
Todos somos peregrinos
que vamos en procesión,
la meta de nuestro viaje
va escrita en el corazón.
Mapa invisible de líneas
que sólo lee el destino,
la sorpresa de la vida
se esconde por el camino.
A mí me salen al paso
el fuego, el humo, el suspiro,
y los caprichos del aire
me asustan cuando deliro.
Pero tengo en mi sendero
una lámpara avizora,
que me ilumina los pasos
y se llama Peñahora.
Luz Bella: fuego encendido
tu candela es un derroche,
todos somos peregrinos
en la senda de la noche.
Y vamos cruzando el humo
la vanidad, la tristeza,
por el camino del fuego
oteamos la pureza.
Humo, incienso, lo sublime
que en Humanes es candela,
desde la ermita hasta el pueblo
el alma se me revuela.
Si el humo llega hasta el cielo
y lo sufrido se quema,
entre las ascuas de paja
el dolor es una gema.
Y los que fueron están
libres de su cautiverio,
en los ojos de la Madre
consolamos el misterio.
Todos somos peregrinos
entre el ritmo de las llamas:
en la rueda del camino
se vislumbran nuestras almas.
Julie Sopetrán
1997
HUMANES
En el humo se alejan las penas y los llantos
en el fuego se queman nuestras desilusiones;
las hogueras son pálpitos de nuestros corazones
que avivan el acorde de los mejores cantos.
Quemar lo que nos sobra realza los encantos
del pudor; paja ardiente de las lamentaciones;
las ascuas purifican, las llamas son canciones
y en el ardor divino se alivian los quebrantos.
Pavesas de ceniza revuelan en el viento,
vemos pequeñas chispas que se rompen y abrasan
como gestos que avivan las conductas, los modos,
son rescoldos que expresan rito y temperamento
o es la luz que ilumina los pasos que traspasan
el umbral de la noche por la que vamos todos.
Julie Sopetrán
1998
ANTORCHAS VIVAS
Nació el fuego en la piedra
como nacen las flores en la tierra.
En todo movimiento
las raíces del arte se depuran
y el fruto del Amor nos reconforta.
Se agranda el sentimiento,
las penas y el dolor se transfiguran
y lo demás no importa.
Somos antorchas vivas en el centro
del círculo que mueve nuestra vida,
somos el epicentro
de nuestro propio fuego.
Vamos en procesión por la ternura,
quemamos ilusiones, somos humo
entre la llama de la fantasía.
Lumbre ardiente y canora
que en torcido camino nos alumbra
ese rayo es María,
resplandor de la piedra: ¡Peñahora!
Procesión, paso eterno, acercamiento…
Las raíces del arte se desgranan
por el surco del tiempo:
vamos creciendo FE
como si fuera trigo
y porque somos LUZ nos reconforta
el fuego o la emoción de lo sentido
y lo demás no importa.
Julie Sopetrán
1998
EN EL CAMINO
Un año más y el cielo como siempre azulado
arropa nuestras almas con sus manos de seda;
un año más quemamos la paja que nos queda
y el corazón suspira lo que no hemos amado.
Que somos la ceniza de todo lo creado
que el viento nos retoma de la eterna vereda;
Que el humo se hace nube y una sombra se enreda
entre los surcos-fuego de nuestro Amor quemado.
Ardemos a la orilla de esa luz que no quema
maternal luminaria del trascendente ahora
que nos guía en la lucha de los grandes afanes.
Somos el trazo firme del misterioso esquema
nos anima la gracia que inspira Peñahora
en el camino firma de este pueblo de Humanes.
Julie Sopetrán
1999
JOTAS A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
Dos ríos cantan la Ermita
de Peñahora en Humanes;
al uno lo llaman Sorbe
el segundo es el Henares.
Ya se ha vestido de gala
para salir de su templo;
Ella es la mujer más guapa
que recorre nuestro pueblo.
Ya desde que éramos niños
quemábamos los rastrojos;
para ofrecerle a Ella el fuego
de nuestro amor puro y loco.
El humo nos envolvía
anunciando nuestra nada;
Que somos ascua encendida
que luego al rato se apaga.
Peñahora así se llama
quien Dios escogió por Reina,
en la piedra de su historia
nuestra esperanza es eterna.
¿Adónde vamos sin Madre
peregrinos de la vida?
Ella nos guía el camino
por abajo o por arriba.
Nuestro corazón lo sabe
lo que se quema es la paja;
las buenas obras revisten
la esencia de nuestra alma.
A todas horas te canto
porque me sale de dentro;
y el día que no te cante
te cantará mi silencio.
Humanes: punto de encuentro
con la Madre Peñahora;
cuando te citas con Ella
todo lo demás te sobra.
Madre que sabe de olvidos,
soledades y perdones:
es la que yo siempre quiero
porque enciende mis amores.
La jotica que te canto
no creas que es la primera;
de niña ya te cantaba
a dos voces, con mi abuela.
El tiempo arrasa y repite
lo que los niños aprenden;
y ni las llamas destruyen
lo que de veras se quiere.
Julie Sopetrán
2000
CAMINO DE LUZ
Un camino de luces va marcando las horas
humo y fuego en el aire para un pueblo que ama;
El misterio del tiempo se consume en la llama
donde crece en silencio la devoción que imploras.
Porque importan las luces del lugar donde moras
ellas dan al camino la esplendorosa gama;
que enmarca los amores, tejiendo en amalgama
sentimiento y ternura de la emoción que lloras.
El camino lo marca este pueblo de Humanes
procesión que transmite y ensalza la vivencia
de la Madre,
que otorga cuanto el hijo le pida…
Son luces para el tiempo de los grandes afanes
brasas que van al alma surcando nuestra esencia
para quemar la paja que acumula la vida.
Julie Sopetrán
2001
ROMANCE DE LA PIEDRA
DE PEÑAHORA
Con el fervor en las manos
y la fe que entraña el alma;
horadar quiero la piedra
para que sea ventana.
Construir ese agujero
por donde la idea vuele;
Que entre los aros de luces
el corazón se me pierde.
La conciencia se ha elevado
lo humano se ha vuelto torre;
las campanas de la iglesia
preguntan y me responden.
Lo posible se hace fiesta
y la fiesta es abertura,
para recrear el gozo
que nuestro espíritu incuba.
Peñahora: puerta abierta
a un lado se queda el cuerpo;
y más allá de la roca
se me esencia el sentimiento.
¡Ay! Madre-Ventana-Altura
escalada en lontananza;
el aire se vuelve carro
por vías que desencarnan.
Y una fragancia de flores
por mis interiores vuela;
son esos aros de luces
perfumados de azucenas.
Fuego el tiempo y el abuso
el egoísmo y el vicio;
todo se quema y las horas
purifican lo vivido.
Piedra preciosa y sagrada
que a golpes se desintegra;
el ritmo de los dolores
agudizan la conciencia.
Música, oración y gracia
pilar de filosofías;
la hondas se nos engarza
para engalanar justicia.
Caricia de humo en el viento
llama temblando en los ojos;
en procesión de plegarias
se van juntando los polos.
Piedra Angular: ¡Peñahora!
a tu luz todo renace;
Eres fuerza constructora
del noble pueblo de Humanes.
Hijos que vienen y van
caminos de canto y nube;
el fuego quema la tierra
y la ceniza la cubre.
Ventana de luces nuevas
o un agujero de Sol…
Piedra horadada en el Alma
donde es eterno el Amor.
Julie Sopetrán
2002
UNA PIEDRA EN EL ALMA
En la roca está impreso tu nombre: Peñahora
peña viva adherida de guijarro y granito
losa, argamasa, arena… Cantera de la aurora
cantal de melodías en son de aerolito
Tu imagen grabó ensueños perdurables y puros
fe de generaciones más fuertes que las piedras
fortaleza del alma, inexpugnables muros
verdes, lozanos, fuertes: abrazados por hiedras
Eres el eco-fuego que trasciende en la calma
y emociona fulgores que afirman el sosiego
la espera luminosa por la que lucha el alma
para vencer la noche cuando el Amor es ciego
¡Madre que en humo y llama transparentas mi canto
dame la luz que guíe mis inestables huellas
haz que vea el camino cuando me invada el llanto
y escuche entre dos fuegos la voz de las estrellas!
Y si no aprendo el verbo que enaltezca mi boca
refúgiame en tus brazos de Madre campiñera
y enséñame el secreto que ocultas en la roca
como si fuera el Oro que mi alma venera.
Julie Sopetrán
2003
TRES ESPINELAS PARA LA VIRGEN DE PEÑAHORA
1
Hoguera de Peñahora
van quemando los rastrojos;
el humo nubla mis ojos
como lágrima que aflora;
el fuego todo lo dora
la ilusión y los afanes
el trigo se vuelve panes;
trabajos de noble gesta
que se convierten en fiesta
del rico pueblo de Humanes.
II
Un pálpito entre las llamas
devoción, cantos, plegarias
de costumbres centenarias
que con orgullo proclamas
y es parte de lo que amas…
Tu Virgen, tus procesiones,
la fe que engarza los dones
la luz de tan gran belleza
que es la máxima riqueza
que hermana los corazones.
III
Tan celeste y tan de tierra
fuego en el alma que se abre;
El encuentro con la Madre
que a las entrañas se aferra.
Porque nos duele la guerra
queremos Paz y armonía;
Tú nos salvarás, maría,
con el nombre Peñahora
Mujer siempre redentora
¡Causa de nuestra alegría!
Julie Sopetrán
2004
UN FUEGO QUE ES LUZ
Nuestra vida es un fuego diseñador de luces
campanilla del alba que suena en nuestro paso;
es la risa, el suspiro, la mueca del fracaso
y es todo lo que cantas al ritmo que seduces.
Se oxida en nuestras manos lo que tanto reluces
la injusticia nos muerde con desamor de ocaso;
nos llueven los luceros lluvia de cielo raso
y se rompen los días, los versos y las cruces…
Hay algo que nos salva: resonancia de estrella
como una mariposa que danza ruiseñora
y se para en el alma para dejar su huella.
Es el calor, la brisa, el tacto de la aurora
fuego eterno de Madre o arrullo en la querella
que infunde a nuestro llanto su luz de Peñahora.
Julie Sopetrán (2005)
POEMA EN HONOR A LA VIRGEN
SEMBLANZA DE LA FIESTA DEL FUEGO
Se enciende la nostalgia
como se enciende el día
al contacto del aire
de la llama que prende,
del sueño adormecido
inflamación del alma
que suspira vivencias.
Es el abrasamiento
de los primeros pasos
que arden el ánimo
y la cadencia del comienzo,
un despertar sagrado,
como un incendio de ilusiones.
Y sólo es el principio del día
la Luz de la mañana, la chispa
reluciendo al sol entre las cosas.
El calor, la ceniza, el humo de la vida.
Y se queman los pasos
sin percibir el peso.
Es un acto de fe tan invisible
como una ampolla
que luego se hace callo
dureza adormecida de las horas,
perfume del aliento, chamusquina
de la fatiga en el descanso
de un instante.
Parece que nadie nos percibe
que pasamos muy cerca
sin apenas prendernos,
ardemos muy despacio,
nos dejamos llevar por las pavesas,
nos envuelven las dudas.
Y pasaron las doce en la madera,
entre las hojas caídas de los árboles,
nadie quemó la leña de los sueños,
el carbón encendido que abalea
las suelas del zapato, rescoldo
de la tierra que nos hace correr
y acallar los sentidos…
Y se acercaron las cinco de la tarde
en el ruedo, con Lorca,
con Neruda y Hernández
y los niños que juegan con la arena
todavía caliente, todavía
palpitando las yescas.
Las mechas arden
los fósforos tiemblan
porque se hace de noche.
Y queremos la luz,
la Cerilla de la esquina,
el Piróforo
que anime las sombras,
un tirabrasas, un fuelle, una ilusión
para habitar el tiempo pírico,
candente, tórrido.
Necesitamos la procesión
que nos hable de vida
de otros pasos más hondos,
más humanos, más limpios,
necesitamos el espíritu del fuego,
algo que nos queme la materia
que nos sacuda el pánico a la muerte
que nos guíe a la calle más segura
a la Iglesia más luminosa,
a la casa, a la Madre,
al recuerdo de la familia que se fue
al Amor que se va
o a esa la Luz que nos queda
sin arder todavía…
Estrella oculta en llamas
que no se apague el fuego
de nuestra procesión
porque es la noche y luego
no estaremos aquí, será otro día
lejos…
Julie Sopetrán
(2006)
PALABRA DE FUEGO
¡Madre! Mi corazón te pertenece
aunque soy como el humo en tus entrañas;
me escondo entre las luces de tus cañas
y lloro en las angustias de tus preces.
La que siempre más todo se merece
porque Tú nunca mientes, nunca engañas;
por un hijo peleas y hasta arañas
el fondo de la tierra si se ofrece.
Vienes a consolarnos con tus luces
gozo de Amor a todos nos prodigas
y nos atas con fuego a contraluces.
Un aroma de flores y de espigas
un eco de esperanza nos trasluces
con Palabra de Fuego en las cantigas.
Julie Sopetrán (2007)
OVILLEJO DEL AMOR DE LA MADRE
¿Qué nos inspira la flor?
Amor.
¿Y quién el cielo nos abre?
La Madre.
¿Qué emana del fuego interno?
Lo Eterno.
Y aunque no temo al infierno
pero sí espero clemencia;
en un mundo sin conciencia
Amor de Madre es Eterno.
Julie Sopetrán (2008)
CULTO A LA MADRE
En la vela del fuego puedo verte
como niña que observa tu andadura;
derrites en la llama la ternura
Madre-Tierra, Madre-Luz, Madre-Suerte.
No tengo que morir para quererte
Madre-Vida, Madre-Sol, Madre-Pura,
Alivio emocional de la locura:
Madre-Amor, Madre-Cielo, Madre-Muerte.
Las llamas nos envuelven con su lumbre
Arde pan en la sombra de tus flores
Porque improvisas culto en la costumbre
No importa el sacrificio y los dolores
Las ataduras o la servidumbre,
Lo que importa de Ti, son tus amores.
Julie Sopetrán (2009)
PROCESIÓN DE LA LUZ QUE SE TRANSFORMA EN LLAMA
A la Virgen de Peñahora de Humanes de Mohernando
(Guadalajara)
I
¡Peñahora! La luz de la esperanza
que transita en el alma como fuego;
color de la ilusión al que me apego
como se apega al corazón la danza.
Movimiento que expresa la añoranza
de vivir una vida en desapego;
¿De qué sirve el color si el mundo es ciego
y el camino quemado ya no avanza?
Procesión: arco iris de mis pasos
el aroma del humo me sosiega
y entre llamas palpita mi destino…
es como andar unido en los fracasos
o encontrarle sentido a lo que ciega
en la luz interior de mi camino.
II
Una nube de polvo canta el viento
¿Dónde se fue la lluvia? ¿Dónde, dónde?
El monte se ha quemado, no responde
y se me queda herido el sentimiento.
El aire que respiro está sediento
el agua, como topo, se me esconde;
¿Adónde voy sin fuente? ¿Adónde, adónde?
¡Si las llamas ya queman lo que siento!
¡Madre! Tú eres la lluvia, el mar, el llanto
Tú que sabes calmar las tempestades
y eres la Estrella de mi cielo abierto…
¡Aplaca éste dolor que asola el canto,
desvanece en tu seno las maldades
y humedece de Amor nuestro desierto!
III
Tú, que entre llamas lloras mi pecado
Tú, que ves los espejos de mi olvido;
en éste caminar sólo te pido
que traigas a mis pasos lo olvidado.
Sabemos que hay Amor si hemos amado
nos importa la fe si hemos vivido;
nadie pide Salud si no ha sufrido
y hoy nos basta saberte a nuestro lado.
¡Madre de Peñahora! Que en tu seno
nos acoges de nuevo y nos elevas
como un juego de niños en abrazo
La llama es el resumen de lo bueno
un fuego en procesión donde nos llevas
sin dejarnos salir de tu regazo. regazo.
Julie Sopetrán (2009)
HAIKUS PARA LA VIRGEN DE PEÑAHORA DE HUMANES
(El Haiku es un poema breve de aproximadamente 17
sílabas: 5-7-5. No tiene título ni rima. Es un poema que se utiliza en Japón y
ahora se escribe mucho en Occidente. Se caracteriza por su simplicidad.)
Humo de Humanes
Incienso de los campos
para la tarde
Tarde de paja
aquello que no sirve
se olvida pronto…
pronto al cirate
le quemarán las hierbas
que estaban secas
Seco Septiembre
la Virgen entre el fuego
bendice y ama.
Amor de Madre
todo el pueblo la espera
y Ella lo sabe
Sabe que el alma
no se quemará nunca
porque es eterna.
Eterno el sueño
Peñahora en Humanes
es Madre y Reina
reina y conoce
la lucha y el trabajo
de cada día
Día de fiesta
el corazón del aire
atiza el fuego
Fuego de todos
Las Peñas cortan flores
para la Madre
Madre de Humanes
el pueblo se reúne
para nombrarte
Que el nombre expresa
el brillo más sublime
de tu pureza.
Pureza es llama
que hoy la Virgen reparte
para sus almas
Almas que saben
que no será ceniza
lo que no arde.
Julie Sopetrán
2010
A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
La piedra horadada arde
al costado de la ermita;
su llama se precipita
por el ancho de la tarde.
El sol compite su alarde
todo se quema a su hora;
humo es ceniza que llora
y se queda en el barbecho…
De fuego y piedra está hecho
el Amor de Peñahora.
Julie Sopetrán
Septiembre, 2011
A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
ORACIÓN EN VERSOS SUELTOS
Huraña la esperanza monológa abstraída:
toque de queda el viaje que limita caminos
en tu ermita de Humanes, Madre de Peñahora
recogida en tu manto, contemplas nuestro paso.
Escucho las canciones del Sorbe y del Henares
y busco esa plegaria que rompa la clausura
y abandone palabras como si fueran flores…
Quiero darte en silencio la ermitaña cadencia
del rayo para el fuego, del humo para el llanto.
Quiero quemar las penas mientras llegas al pueblo
para así honrar tu nombre en la piedra del aire:
allí donde la vida se refugia en belleza
y es luz, el solitario sendero de las horas.
Madre de Peñahora, necesito el impulso
que transmita aleluyas para ensalzar tu nombre,
la pólvora que estalle sobre los trigos secos,
la luz de la bengala que ilumine las sombras
o un palpitar de vela que serene la muerte.
Un año más los cohetes me dicen que estoy viva
que Tú eres el milagro que sopla en mis orígenes
y que el fuego no es nada, si no quema lo inútil,
si no deja en el río… residuos de ceniza.
Julie Sopetrán
Agosto, 2012
SEGUIDILLAS COMPUESTAS A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
Peñahora es la Virgen
a la que canto,
mis versos se refugian
bajo su manto.
Cuando estoy triste
Ella suele curarme
los imposibles.
Entre todas las flores
Ella es la Reina,
porque ofrece en perfume
magnificencia.
Su aroma eterna
alimenta mi alma
sobre la tierra.
De Humanes es la Madre
Bella Señora,
a sus hijos bendice
cuando la imploran.
En humo envuelve
aquello que a su pueblo
no le conviene.
En fuego de rastrojo
arde y se quema,
todo lo que destruye
nuestra belleza.
El alma sabe
que lo que se queman
son las verdades.
Julie Sopetrán
2013
LA BENDICIÓN MATERNAL DE PEÑAHORA -Soneto-
Has dejado tu ermita para venir a vernos
Madre de nuestras almas perdidas entre el humo
de un fuego que fomenta desazón y consumo
en el paisaje árido de los surcos modernos.
El tizne nos dibuja llamas de los infiernos
el mal sobre la tierra lo afirmo y no lo asumo
que nos afecta a todos y llega hasta lo sumo
donde se desvanecen nuestros bienes eternos
Llegas con tu luz pura, venerable, divina
fulgor de ese prodigio que enciende los afanes
y renueva la esencia de nuestro ser de tierra
Nos envuelve la gracia que a todos ilumina
por el seco paisaje de tu pueblo de Humanes
tu bendición nos cubre y a nuestra piel se aferra.
©Julie Sopetrán (2014)
ACRÓSTICO – Oración a la Virgen de Peñahora (Octava real)
Peña de la emoción: roca horadada
Estás sobre las formas y las cosas
Ñaque mi vida en pos desordenada
Antes, después, tu Amor es mar de rosas
Haces que sienta el cielo entre la nada
Olvidas mis ofensas numerosas
Redimes cada instante de mi vida
Antes, después… a ti me siento unida.
©Julie Sopetrán
2014
PETICIÓN DE AGUA A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
I
Piedra horadada, roca, escollo, peña
donde mana la fuente de la vida;
el surtidor del agua compartida
el caño que el amor busca y diseña.
Azanca donde el alma bebe, ordeña
y limpia la impureza de su herida;
donde sacio mi sed agradecida
sabiendo que en lo grande soy pequeña.
Danos las humedades de la roca
el agua dulce de tu amor divino
la lluvia que en estiaje desconvoca
Danos el aguacero en el camino
el caño de la fuente en nuestra boca
donde a beber de tu hontanar me inclino.
II
Un año más. Y la tierra está seca
deshidratado el surco de los sueños;
marchita la ilusión de los empeños
y la confianza de vivir: reseca.
Un año más. Y siento verdiseca
la sonrisa que exhalan los ensueños;
si hasta los brotes se me vuelven leños
y la flor al instante se diseca.
Tú que llegas a Humanes entre el fuego
entre las brasas de una paja en llamas
ya conoces nuestro desasosiego
Se va secando el árbol con sus ramas
Madre de Peñahora, te lo ruego
Tú puedes darnos lluvia si nos amas.
©Julie Sopetrán (2015)
A LA VIRGEN DE PEÑAHORA DE HUMANES DE MOHERNANDO (Guadalajara) España
Un año más arde la paja al paso
La Virgen Peñahora, en el camino,
en los cielos un humo blanquecino
transparenta el suspiro del ocaso.
Peñahora sonríe en su traspaso
el fuego del amor es pergamino,
donde el alma confirma lo divino
y deja en el fervor su sobrepaso.
Humanes es un canto de alabanza
una oración que expresa en su andadura
la más hermosa y serena confianza.
Rebasa la emoción de la cordura
y asienta en su creencia, la esperanza
del pueblo que transmite su cultura.
©Julie Sopetrán
2016
HOGUERA
El fuego purifica nuestras vidas
transformación del aire en la mirada
o el sol desmenuzado entre las sombras.
La fuerza de la llama me deslumbra
las cosas se iluminan de repente
y traspasan el tiempo en la humareda.
Entrega, voluntad de la memoria
miniatura ascendente entre los cuerpos
que atizan en la brasa, las cenizas.
Paja, vehemencia, huracán de anhelos
deshacen el instante en lo sagrado
procesión de la paz, la furia en calma.
Lumbre de días en el calendario
claridad de la noche, ardor hierático
o luz que significa Amor de Madre.
©Julie Sopetrán
2016
A LA VIRGEN DE PEÑAHORA
Firme, como la fe, la piedra yace
testigo perdurable en embeleso;
que evidencia la fórmula y el peso
donde todas las horas se deshacen.
Peñahora de luz que satisface
año tras año mi gradual regreso
del camino que oscila a contrapeso
entre el fuego y el humo que renace.
Tú siempre, ¡Madre mía! estás conmigo
cual belleza sin par inmaculada,
como piedra pulida en escultura…
De la ermita hasta el pueblo yo te sigo
el humo me oscurece la mirada
y el fuego de tu roca me depura.
©Julie Sopetrán
Septiembre 2019
PEÑAHORA
1
Junto al Sorbe y el Henares
la piedra que reverencio
refuerza con su silencio
el nombre de estos lugares.
Si al azar de los azares
vinieras a este lugar,
no te olvides de rezar
a nuestra Madre y Señora:
la Virgen de Peñahora
donde Ella tiene su hogar.
2
Su piedra es oro divino
que brilla en la noche oscura,
su belleza es la ternura
que te acoge en el camino,
con su luz, yo me ilumino
para apuntalar afanes
que van guardando mi paso
y es Ella: sol de mi ocaso
en este pueblo de Humanes.
3
Humo, fuego, piedra, sol
feligreses, romería,
es compartir la alegría
que transmite el girasol…
mientras canta el verderol.
Ermita, Iglesia, tambores
y la ofrenda de las flores
y la música y las peñas
y lo que eres, lo que sueñas
y es parte de tus fervores.
©Julie Sopetrán
Septiembre 2019
San Isidro Labrador, Museo Romántico (Madrid)
A SAN ISIDRO LABRADOR
Dos ángeles araban y él era un jornalero
del caballero Vargas. Un milagro visible;
nos queda en su recuerdo la luz de lo tangible
la sencilla plegaria de un rezador sincero.
Con María Toribia se desposó el obrero
felices y devotos vencieron lo imposible;
salvaron a su hijo de aquel pozo temible
donde bate la muerte lo santo y verdadero.
Son María e Isidro nuestros Santos Patrones
ellos nos enseñaron a ser siempre felices
anteponiendo al «trote» fervientes oraciones…
Se cumplirán de lleno todas las directrices
al amparo divino de santas bendiciones
porque es muy importante lo que rezas y dices…
Y si mientras trabajas te alejas a las nubes
en oración divina… Te asistirán querubes.
Julie Sopetrán
Tres poemas de Julie Sopetrán publicados en ÀBSIDE,
Boletín de la Asociación de Amigos de la Catedral de Sigüenza
– Agosto 1990 – Número 11
PULCHRA SEGUNTINA
SILENCIO SONORO EN LA CATEDRAL DE SIGÜENZA
SACRISTÍA DE LAS CABEZAS
Expresiones humanas sobre el techo
mirando hacia la nada
¿Qué buscáis sobre mis hombros de papel
que no halláis visto ya desde otro lado?
Retratos sois de ayer, nunca os he visto
quiero reconoceros cuando os miro
¿O es que me conocéis?
Trescientas cuatro sois una por una
Bocas abiertas, ojos arrebatados, gestos irónicos,
Rasgos que me hablan de muerte
Caligrafía de Alonso de Covarrubias
bien escrita en el techo…
Diferenciados los nombres,
las barbas, los motivos, las
carcomidas penas
que cargamos los cuerpos cuando se ausenta el alma.
Dolor, angustia, soledad, asombro
en el silencio de la Catedral
o esa duda de ser y seguir siendo,
tan escondida, tan indiferente…
Tan presente en la piedra.
Son cabezas para vestirme la mirada
Prendas de sacristía
para salir de adviento hacia la calle
y celebrar el rito de vivir y de morir conjuntamente,
sabiendo que en el techo
ojos petrificados nos vigilan.
Se ríen con nosotros, aunque son ellos mismos.
Lo sabemos muy bien, porque son sus retratos
-aberturas del tiempo-
por donde respiramos el misterio.
¿Qué buscáis sobre mis hombros de papel?
No. La muerte aún no ha pasado, pero haced un hueco
a mi caricatura
para que pueda reírme con vosotros.
Julie Sopetrán
VIENDO CÓMO VUELA UNA MARIPOSA
SOBRE LA ESCULTURA DEL DONCEL
Apoyada en el codo de mi calma
hoy me viene el Doncel a la memoria,
leo en su libro la palabra: historia
y entre sus letras se me pierde el alma.
Expresión de lector meditabundo
contemplativa imagen de la vida;
¿Buscan tus ojos la ilusión perdida
o el deseo de ser fiero y profundo?
Sobre un haz de laureles reclinado
pareces conocer sueño y cordura;
me consuela tu gesto de dulzura
tu afán de conocer lo ilimitado.
¿De qué piedra se ha hecho tu belleza
quién puso el pensamiento entre tus manos
por qué bajan tus ojos mis lejanos
resplandores de ensueño y de pureza?
Martín Vázquez de Arce, Caballero,
militar castellano, noble amigo;
cómo me gusta releer contigo
el dolor, la alegría, el mismo fuero.
Desde mi soledad yo te comparto
admiro de tu página, el silencio;
en la mueca del tiempo me licencio
un museo de historia hoy es mi cuarto.
Tu escultura me alienta, estamos vivos
en lectura esencial de tomo abierto
latido musical en el desierto
o en rumor ancestral de los olivos…
Porque cantan tus manos: mariposa
en voz de pensamiento. Es la lectura
un vuelo que revuela en tu armadura
o un rumor luz-palabra que se posa.
Viene rozando piedra con sus galas
Luego, en la llama de mi palmatoria,
se quema el movimiento de sus alas:
tiempo, palabra, pensamiento, historia…
Julie Sopetrán
A LA CATEDRAL DE SIGÜENZA
La Catedral
la Catedral…
tiene aires de princesa
y es medieval.
Su portada
es gótica y románica
como mi alma
Guarda muchos tesoros
porque es muy rica
¡Ay! Cómo canta y llora
su Sacristía.
Las capillas, las puertas,
los rosetones,
son caprichos del arte
¡Nadie los toque!
Hay que mirarlo todo
todo en silencio
para que no se rompan
los pensamientos.
El coro se ha callado
tiembla la tarde,
en su capilla lee
Vázquez de Arce.
Lee y medita amores
panal de mieles,
si degustas el néctar
nunca ya mueres.
La Catedral
la Catedral…
Por fuera es maravilla
por dentro, madre,
¿Cómo será?
A mi me gusta verla
para soñarla
y dejar en su piedra
ventana, el alma.
Julie Sopetrán
A LA VIRGEN DE CANDELARIA PATRONA DE LAS ISLAS CANARIAS
Morenita del mar: mi Candelaria
pequeñita cual piedra entre la arena;
mi alma a tus encantos, no es ajena
y se inclina elevando su plegaria.
Hoy me siento al mirarte, millonaria
Porque emanas amor en lo que llena
porque limpias el lodo de la pena
y tu luz en mi alma, es necesaria.
Vengo de tierra adentro para verte
para vivir tu hechizo en alabanza
y sentir con los guanches que te aclaman
He traído la ofrenda de quererte
un regalo de amor que es esperanza
alma, cuerpo, dos velas y una llama.
Julie Sopetrán
LA CANDELARIA
Mujer Guanche, Candelaria
tan chiquita y tan divina;
al mirarte se ilumina
toda la tierra canaria.
Eres Madre, intermediaria
del Amor que civiliza
en tus brazos se matiza
la luz que puede al ocaso
tu llama calienta el paso
sobre el frío y la ceniza…
Julie Sopetrán
XXIV JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2011 (Madrid)
Vienen de todo el mundo, la jornada es abierta
son jóvenes que cantan y rezan muy unidos;
con su cruz de madera, firmes y agradecidos
su fe es la melodía que edifica y despierta.
Arraigados en Cristo con alma descubierta
celebran la firmeza y apuestan decididos
defender la alegría de todos los tañidos
que dejan las campanas en la mirada incierta.
Su fe cubre el descenso de todos los fracasos
desechan la mentira de los engañamundos
y siguen a aquel hombre: Karol Józer Wojtyla.
La imagen de la Virgen acompaña los pasos,
son peregrinos fuertes que abonan lo profundo
y llevan la bandera de Dios en su mochila.
Julie Sopetrán
Septiembre 2011
Muchas gracias Gustavo. Si recuerdo su visita a Sopetrán, en ese momento yo me encontraba ausente. Y no pude atenderles como merecen.
Pero aquí estamos para cuando tengan a bien visitarnos. Le mando por correo aparte mi teléfono y hablamos. Me alegra mucho saber de
Ustedes. Y más de la celebración de los 400 años que cumplirá Sopetrán este año. Me alegra también mucho que editen un nuevo libro para
estas celebraciones. Muchas gracias por comunicarse conmigo a través de mi blog. Muy agradecida por sus palabras. Yo también amo Sopetrán
de Colombia. Un lugar en la historia de nuestros pueblos. Mi abrazo fraterno. Julie
julie. soy Gustavo Bustamante y la llame en el mes de abril del pasado año. estuve en toda la región. en almoharin, jarandilla, en torre del burgo y en hita.
estando en torre del burgo le llame, pase por su casa y le llame. pero su telefono no me aparece.
necesito con urgencia hablarle.
este año mi pueblo – sopetran- colombia- cumple los 400 años. Le agradecería comunicarme con usted.
Conozco de usted a través de dario sevillano, a quien le ayude a editar el libro, que me imagino usted conoce «del sopetran español a l sopetran antioqueño».
y estamos trabajando duro en estas festividades. vamos a ediatr un libro-cd donde van muchas cosas bellas de la población. le agradezco su comunicación.-
y de la poesia leida, no le digo nada mas, sino que me quedo mudo. bella, espiritual, vital. toda usted es poesia.
desde esta tierra la amamos
Thanks to you, I love your poetry.Good Wishes and happy day. Julie
Hi Julie. May I thank you for liking my poem ‘ Shuttle!’ Peace and Good Wishes. The Foureyed Poet.
Muchas gracias por elegir mi poema a la Virgen de Guadalupe. Me alegra mucho y te lo agradezco y más saber que te ha gustado.
He estado varias veces en La Villa. Y me encanta visitar La Basílica. Es un lugar especial, mágico. Muchas, muchas gracias.
Hola Julie, me atreví a publicar tu poema a la Virgen de Guadalupe ahora que se acerca su día, porque me parece un hermoso poema, como todos los tuyos. Un abrazo desde México
Muchas gracias por entrar a leer mis poemas. Me alegra mucho saber que eres mexicana. He viajado, viajo mucho a México, y
muchas veces me siento mexicana de adopción. Pero sí, la Guadalupana es algo especial para mi también. Me gusta mucho tu
blog, lo iré leyendo… Un abrazo.
Hola, hermosos todos, obviamente, siendo mexicana, me gustó más el de la Virgen de Guadalupe. Gracias
Thanks very much. Always I wrote about the Virgin Mary.
Thanks for reading me. Love.
I like religious art, the Virgin Mary and your beautiful way you write comments, too. You are a wonderful and good person!
Muchas gracias por rebloguear. Un abrazo.
[…] en el blog de la poeta Julie […]
Thanks very much, I really appreciated your visit to my page. I am glad that you like it.
You could easily make this into several separated essays with photographs. This would be enough information to make five or six posts! I am impressed with your artwork and the way you choose to illustrate your posts. Beautiful! Smiles, Robin
Muchas gracias Francisco. Me alegra saber que estuviste en Mohernando en los Salesianos. Es un lugar muy hermoso. Un abrazo.
Preciosas todas sus poesías. Me ha encantado sobre todo la de María Auxiliadora de MOHERNANDO YA QUE EN LEJANOS TIEMPOS ESTUVE EN ESE COLEGIO