INFANTIL: ANIMALES QUE ME GUSTAN

Texto de Julie Sopetrán

Fotos de internet y de varios autores.

EL CISNE

A mi me encantan los cisnes. En Inglaterra, los cisnes son aves reales, porque hace años todos eran propiedad de la Corona. Pero a mi me encantan por su belleza natural, y me gustan los blancos que son los que conozco. Me parecen majestuosos, elegantes y con mucha personalidad.  Dicen que tienen mucha fuerza y pueden doblar una barra de hierro o de fracturarnos un brazo con un solo golpe de ala. Sus patas son de color naranja, su pico negro, su plumaje de una blancura divina y mide unos tres metros.  Hay un cisne de cuello negro que vive en Sudamérica. Otros son completamente negros y viven an Australia y en Trasmania. A mi me gusta el blanco. Su carne no es comestible. Su vuelo es potente y rápido pueden alcanzar hasta 160 km./ hora, y como los aviones, para despegar se arrastran y corren distancia sobre el agua. ¿Y sabías que los cisnes negros que viven en Australia, debajo de sus alas son totalmente blancos? También dicen que el cisne sólo canta cuando se va a morir.

Después de contarte tantas cosas de los cisnes, y como sé que te gusta la poesía, te sugiero que con los datos que te he dado, escribas un poema corto dedicado al cisne. Y que a la vez me digas qué es lo que más te gusta de tan preciosa ave.

Me gusta su elegancia
sobre el agua
y
porque son blancos
su belleza  es interior.

©JSopetrán

EL GALLO

Foto de Katmary

El gallo pertenece a la familia de los faisanes, vive en Asia y en casi todas las partes del mundo, es el antepasado de las gallinas de corral que todos hemos conocido en casa. Su antigüedad es incalculable, más de tres mil años, ha sido el rey de los gallineros y también de los gallos de pelea donde se han proporcionado y todavía existen los más grandes combates que promueven apuestas. El gallo es de una singular belleza por su plumaje. Emite irritados y roncos gritos y de todos los niños es conocida su voz u onomatopeya como es el ki-ki-ri-kí o quiquiriquí. Claro que los gallos no hablan siempre el mismo idioma, depende del lugar donde vivan y de la lengua que hablen esas personas que los escuchan. En italiano es chicchirichí;coquerico en francés y los niños en Estad0s Unidos cuando imitan al gallo dicen: cock-a-doodle-doo. Como ven, amigos niños, quiquiriquear, no es lo mismo en un país que en otro. Así podemos deducir que los gallos hablan distintas lenguas, dependiendo de donde habiten. A mi me gustan mucho aunque estén desapareciendo. Me gusta su canto al amanecer y la brillantez de sus plumas. Y también porque tienen una cresta roja sobre la cabeza y porque tienen espolones en las patas y su cresta es más grande que la de la gallina. Su vuelo es corto y su pico pequeño pero su plumaje es muy bello y abundante.

Hagamos un poema al gallo.

Tu cresta es abanico de sol
en tu plumaje juegan
los colores
tus ojos miran
los dos lados opuestos
del mundo.

©JSopetrán

EL GATO Y EL HADA

Foto: Neighya

Escogí esta foto de Internet que se llama «A touch of magic», no conozco a su autor, Neighya, pero me gustó mucho, porque no es fácil hablar de los gatos, cuando tanto se ha dicho de ellos. Y estoy segura que vosotros, mis amigos niños, todos o casi todos, tienen un gato en su vida. Pero lo que no sé si han tenido alguna vez cerca, es un hada. La foto, da para crear, para la fantasía, y como todos podemos imaginar el diálogo, pues tenemos vía libre para dar rienda suelta a la imaginación. Yo os dejo el mío. Describe cómo es tu gato y después crea ese diálogo entre el hada y el popular felino.

– Hola,  Micho, Michino,  Minino, Morrongo, Caracal, Colocolo..

– Miauuu, Miaou, Miaow, Meou…  Soy un Gatito que maúllo

– ¿Y por qué me has llamado?

– Porque tengo miedo a los perros

– He venido a traerte la magia para que juegues con ellos y marramices tu alegría.

– Miau, marramiau, gracias.

©JSopetrán

LOS DELFINES Y LA SIRENA

Foto de Katmary

Tanto los delfines como las sirenas me gustan mucho. ¿Y a ti? Imagino que también. A los delfines se les puede ver de vez en cuando, pero lo que es a las sirenas… Es muy difícil verlas. La sirena es una figura simbólica, a veces es mujer pez y otras mujer pájaro, el aire y el agua pueden crear estas criaturas. Podemos imaginar lo que queramos, o lo que nuestra fantasía quiera pensar. A mi me gustó mucho la fotografía de Katmary, él ha creado en su imaginación este momento que a la vez nos puede inspirar a nosotros para escribir un poema y decir lo que pensamos de este fenómeno mítico. En cuanto a los delfines son tan simpáticos y nos sugieren tantas cosas… Yo creo que es una imagen fantástica y muy buena para escribir algo. Os dejo mi pequeño poema. No dejes de escribir tú el tuyo.

Mitad mar
Mitad tierra
Los delfines me miran
El cielo se sonroja de nubes
El mito es azul.

©JSopetrán

EL BASILISCO

Es un animal muy raro, en la Edad Media decían que era diabólico, porque su mirada tenía la facultad de matar. Pero en realidad no es más que una iguana que no hace daño a nadie, parece un lagarto y lo que da miedo es su nombre y las malas leyendas que se han escrito de este animal.  Suele ser de color verde y mide casi un metro. Su cresta es eréctil y se extiende desde la cabeza al extremo de la cola, sostenida por una cuarentena de radios. Suelen vivir en los arroyuelos, aunque también suele saltar de rama en rama en busca de insectos. Es muy rápido y deja tras de si una estela de espuma, en México lo llaman «pasa ríos».  Por ser un animal raro creo que debemos respetarlo y… ¿Por qué no? Escribamos un poema al Basilisco o Baselisco que de las dos formas lo llaman.

Se esconde en el agua
él también tiene miedo
a los humanos.

©JSopetrán

EL MONO

Hay muchas clases de monos y monas, monos araña, mono ardilla, mono capuchino, mono lanudo, mono militar, mono moro, mono negro, mono pintado… Todos o algunos son amables y alegres, les gusta jugar, saltar, van de árbol en árbol, vagabundean, buscan nueces, flores, hojas frutos de cada estación. Son muy familiares y viven en grupos , son generalmente vegetarianos, sus manos son muy parecidas a las nuestras. También son flexibles y rápidos. El mono es muy simpático, los hemos visto en el zoo, subiendo y bajando, inquieto y juguetón. Os diré amigos niños, que en 1959, un mono ardilla, lo metieron en una cápsula experimental y lo lanzaron en un potente cohete al espacio. Recorrió muchos kilómetros por el espacio y regresó a la tierra sano y salvo. A este mono se le llamó » miss Baker» después de su gran hazaña. Pero no fue ella la única en explorar el espacio también lo hizo «Able» que regresó vivo del viaje. Ellos abrieron el camino a los futuros cosmonautas humanos.   ¿Escribimos un poema al mono?

Mono monada
de la naturaleza,
guapo, feo, simpático
quiero saltar contigo
y recorrer el árbol
de la vida
hasta aprender
los juegos.

©JSopetrán

EL CONEJO

conejo

Sin duda es un animal que todos conocemos porque algunas veces lo hemos visto cruzar los campos. Ellos viven en madrigueras, hacen galerías dentro de la tierra y gustan de terrenos arenosos. Son menos veloces que las liebres pero también corren. A estos roedores les apetece mucho estar en casa. Pero cuando se pone el sol, salen y son muy destructores, les gusta todo, todo lo que hay en el huerto. Tienen muchos hijitos y los cuidan muy bien. Yo sé que, como a mi, te gusta observarlos y ver cómo se frotan sus patitas y cómo estiran las orejas al menor ruido… Lástima que sean el blanco de muchos cazadores.  ¿Verdad que se merecen un poema?

Con las orejas tiesas
los ojos ávidos
el conejo en el monte
vive muy plácido
El cazador lo ha visto
y él no se altera
Yo le mando mi grito
para avisarlo.
 

©Julie Sopetrán

 

LA ARDILLA

Es uno de los animales más activos y simpáticos que podamos conocer y observar atentamente. Las ardillas son tan graciosas que hasta da gusto verlas. Le encantan los bosques de robles, las bellotas, algunas son grises, otras marrones. La ardilla roja de Europa, la hembra tiene la costumbre de construir tres nidos, el primero es la guardería, allí tiene a sus hijos a salvo de los enemigos. El segundo nido es un punto de observación, corre hacia él cuando se ve amenazada por un mochuelo o lechuza, así puee engañarle y proteger el verdadero nido. Y el tercero le sirve de almacén, es donde reúne las provisiones para el invierno, podemos encontrar granos, bellotas, nueces…  Pero si el almacén que tiene se ve saqueado por algún ladrón, en varios lugares, entierra provisiones cerca del nido.  Es pues, un animal muy listo, astuto y previsor. Sus enemigos son el mochuelo y la lechuza y sabe burlarlos muy bien.  Escribamos un poema a la ardilla, se lo merece.

Me gusta como mueve
sus patitas
Y le quita las cáscara
a las bellotas
y por el árbol
trota
Con su cola estirada
limpia el aire
y baila con la luz
entre las ramas.

©Julie Sopetrán

EL CERDO

Digan lo que digan de ellos, a mi me gustan mucho. Ya sé que son sucios, glotones, un poco tontos, y son despreciados entre todos los animales domésticos que existen. Usamos la palabra cerdo, para insultar, y es una palabra malintencionada, pero sin embargo el cerdo es un animal con muchos dones, fijaros, no existe ni una sóla parte de su cuerpo que no sea comestible o no sirva para algo. En Castilla, hay un refrán que dice: «Del cerco, hasta los andares».  Hasta su sangre para hacer las ricas morcillas, sus tripas para hacer chorizos, y para cocinar algunos platos típicos, como los callos madrileños. Sus pezuñas, su cuero y sus huesos y mejor no hablamos del jamón serrano…  El cerdo tiene miles de años y se usaba para buscar las cotizadas trufas, porque tiene un olfato excelente para detectar este raro hongo, perfumado, exquisito y muy buscado por los gastrónomos.  Escribamos un poema al cochino, al cerdito o al cochinillo que como pueden ver en la foto, son muy simpáticos y sonrientes.

A mi me gusta el cerdito
sobre todo cuando gruñe,
grita, se queja y se ríe
con sus ojitos azules.
Sus pezuñas son tacones
de elegante pasarela,
y aunque digan lo que digan
pues me gustan sus maneras.
Su hociquillo, su mirada,
su postura, sus orejas,
y su pelo blanco, blanco
como si fuera de seda…
No me digan que es tan feo
ni tan guarro, ni tan cerdo,
por mucho que lo critiquen
no le encuentro ningún pero.

©Julie Sopetrán

EL PATO

Foto de Jane Burton

Existen muchas clases de patos de todos los tamaños y colores, les gustan los estanques, los ríos, los pantanos donde se alimentan de insectos, pequeños moluscos y plantas acuáticas. A mi me gusta verles moverse repentinamente, hundir la cabeza en el agua y alzar su parte posterior para mantener el equilibrio.  Algunos bucean y pueden permanecer dentro del agua hasta un minuto y luego salen lejos de su punto de inmersión. Cuando está perezoso se posa en las orillas de los ríos o de los estanques. Demuestran un gran instinto, aunque no son vivaces. Pero son muy queridos por los niños. Sobre todo los patitos, que para mi, ninguno es feo. Escribamos todos un poema al pato.

Cuac Cuac Cuac
dice el patito
cuando no encuentra a su mamá
La mitad de su cuerpo en el agua
la mitad en el aire
Tiene enemigos por todas partes
Cuac Cuac Cuac
Y la mamá
vivne a ampararle
el miedo.

©Julie Sopetrán

EL MURCIÉLAGO

Existen muchas clases de murciélagos, el rabudo, el pescador, el orejudo, el nectarípago, el de nariz, el de mar, el de las tumbas, el cabeza de martillo, el de las islas, a unos les gustan las frutas que saborea cabeza abajo, el que yo conozco y habita en casi todo el mundo es el murciélago herradura, con más de cien especies diferentes, son pequeños sus orejas impresionan y muestran sobre el labio superior, sin pelo, una pequeña excrescencia en forma de herradura, se refugia en los huecos de los árboles, bajo los tejados, entre el follaje y van en grupos de cinco o seis. En el crepúsculo vuelan alrededor de mi casa buscando insectos. También es muy común el Barbastela, pasa la mayor parte de su vida durmiendo o en letargo invernal y luego sale en los días más calurosos del verano. Son muy hábiles y… ¿Sabías que los murciélagos son los únicos mamíferos voladores de la creación? Todos sabemos que son muy feos, y por eso no son simpáticos. Aún así, algunos campesinos los ponían en la puerta de la casa para conjurar el mal de ojo. Su cabeza parece la de un zorrito diminuto. Algunos de estos animales tienen cabeza de perro de ganado, otros tienen cabeza de caballo, otros son orejudos, bueno, la verdad es que todos suelen ser muy muy feos. El radar y el murciélago utilizan los mismos principios, el eco. Mucho antes que el hombre el murciélago ya utilizaba el radar. Y es que los murciélagos emiten ultrasonidos, o sea sonidos de una frecuencia mayor que la que los humanos podemos oír. ¿Verdad que es curioso? Pues escribamos un poema al murciélago.

El murciélago oye
mejor que yo.
¿Habrá en su oído un radar
que emite voz?
A mi me gustan mucho
aunque son feos
¿Los murciélagos tienen
los ojos negros?
Vuelan y vuelan vuelan
por los caminos
Para limpiar el aire
comen mosquitos…

©Julie Sopetrán

EL GATO

 

Yo tengo un gato
de lo más bonito,
cuando yo leo
se siente rico.

Y cuando duermo…
se acurruca a mi lado.
tierno, muy tierno.

Yo tengo un gato
de lo más guapo.

Cuando río se estira
y hace ron ron
Y si lo miro
se le ilumina
su corazón.

Lee que lee
aprende Miau Miau
y pinta estrellas
en el tejao…
Marramiau  Miau.

©Julie Sopetrán

Les he puesto primero el poema, porque yo adoro los gatos, los gatos comunes y corrientes, también pueden ser de angora, persas, birmanos, pero me gustan los más corrientes, esos que tienen pelos sedosos y bien cuidados, ojos azules, o uno azul y otro marrón, incluso los que no tienen raza y son callejeros, me da igual cualquier gato.  Todos son especiales y si no, mirar cuando son pequeños, cómo crecen indefensos y jugando, porque jugar es lo más importante en esta vida, no todo el mundo sabe jugar. Y a ellos es lo que más les importa. Jugar y sentirse queridos, acariciados, mimados por sus dueños.  Dicen que los gatos escogen siempre a sus dueños. No lo sé. Pero yo siempre encuentro mucho en común con su personalidad. Podría estar todo el día hablando de gatos, pero no es mi intención. Sólo quiero que los observen y les escriban un poema muy lindo.

EL PERRO

Hay tantas variedades de perros que hablo en general de todos, porque todos me gustan, como los gatos. Me gustan también los galgos que los considero muy elegantes. Todos son inteligentes, bellos, su afecto y fidelidad a su dueño son dignos de admiración. El perro nos protege, nos ama. Tuve un pastor alemán, precioso, se llamaba Haidi. Encontré a otro perro herido en la carretera, lo adopté, se llamaba Wise, era un mastín montaña del Pirineo, blanco, precioso, ahora tengo uno pequeño, no tiene raza, pero es buenísimo, se llama Roco. En la familia hemos tenido muchos perros siempre. Ellos han sido, son capaces de dar la vida por sus amos. Con los niños son dulces y amables. Su olfato, su resistencia y su sentido de la orientación ayudan a salvar siempre al hombre de sus problemas. El San Bernardo, es un ejemplo de auxilio en la Cruz Roja. Los perros de los pastores que saben dirigir las ovejas por los pastos apropiados. Los que dirigen a los ciegos por sendas seguras. Y qué decir de los perros esquimales tirando de los trineos… El perro en general es un animal valiente y generoso, fiel y amigo, vigilante y leal. Y recordemos a Laika, el primer perro lanzado al espacio en el interior de una cápsula hace ya varios años. El perro lobo, el Bull dog que tanto nos asusta, el pastor escocés conocido como collie y hasta los mismos sabuesos que saben seguir cualquier pista difícil… Pero no olvidemos  al setter, al pointer, o al doberman, al cocker… y tantos. Aprendamos de ellos a ser fieles y les dediquemos todos los niños un poema.

Estás cuando te llamo
te alegras cuando llego,
si te ignoro me miras
y duermes cuando leo.
Sumiso y abnegado
suspiras mi silencio
y guardas  en tu alforja
la flor de mi secreto.
Debajo de la mesa
esperas a que coma,
y si me siento triste
muy apenado, lloras.
Eres bueno y gentil
me acompañas y quieres,
más, no puedo pedirte
mi fiel amigo eres…

©Julie Sopetrán

EL ELEFANTE

¿Verdad que es precioso este animal?  Me gusta verlos ir en manada,  a veces van veinte o treinta juntos, pero si van todos juntos no es porque les guste ir de aquí para allá, es porque quieren satisfacer su gran apetito. Los elefantes son unos tragones y nunca mejor dicho, tragan hojas, raíces, bayas, malezas que encuentran en su camino. Saben organizarse muy bien porque viven en comunidad y cada uno conoce muy bien su trabajo. Y se ayudan mucho unos a otros con gran fidelidad. Aunque también son feroces y a veces agresivos. Algunos miden hasta más de tres metros de altura y pesan de seis a siete toneladas. Me encanta verlos con las orejas desplegadas y la trompa erguida, por donde pasan lo dejan todo devastado, parecen un ciclón que todo lo arrasa. Les encanta la sombra de los árboles, sobre todo a los que viven en África. Su ración de agua es de doscientos litros, les encanta bañarse y revolcarse en el lodo para que no les piquen los insectos. De los elefantes se pueden decir muchas cosas… A mi me gusta verlos ir en silencio en fila india, es cuando me doy cuenta que él es el Rey de todos los animales. Escribamos un poema al elefante.

Troncha las ramas
desarraiga los árboles
hace ruído
pero también es silencioso…
Camina deprisa
camina despacio
y en sus ojos tiernos
brilla el campo:
la sabana,  la selva,
el río, el fango…
Aunque es muy grande
yo no le tengo miedo,
y hasta juega conmigo
en el sueño.

©Julie Sopetrán

LA CEBRA

Es uno de los animales más curiosos que existen, parece pintada delicadamente por los dioses. La suelen llamar caballo-tigre y es un manjar para los leones. Tienen crin y cola como los asnos y los caballos. No les gusta mucho trabajar por eso andan libres, son hurañas y difíciles de tratar.  Ninguna presume de tener los dibujos iguales, todas difieren en posición y grosor de las rayas. Unas son de montaña, otras de llanura, son apacibles y viven en diferentes lugares de la tierra. Las que viven en África, en las sabanas, suelen tener el mismo aspecto. Pero sus rayados son muy diferentes dependiendo en donde nazcan. Suelen vivir en manadas y no tienen jefes ni están organizadas, nadie las conduce, en caso de peligro cada una se defiende a su manera, son totalmente libres, aunque vivan juntas. A mi me encanta mirar sus rayas… ¿Escribimos un poema?

¿Quién habrá dibujado en su lomo
tanta belleza?
Calcetines de rayas
viste la cebra.
Cuando la miro
quiero jugar con ella
y vestirme la piel
de libertad.

©Julie Sopetrán

LAS RANAS

Lo que me llama la atención de las ranas son los ojos y las patas. Son grandes saltadoras, algunas dan saltos diez veces superior a su propia longitud y lo curioso es que cuando salta, es cuando se alimenta. Y los ojos los tiene para algo, se sientan al borde de una charca o balsa y se dedica a observar o vigilar con mucha atención la primera señal de vida de los insectos, cuando la víctima está a tiro, la rana salta y lo atrapa en pleno vuelo. Me admira su rapidez y su astucia. Hay varias especies de ranas, la que llaman saltamontes, puede dar un salto de dos metros. La rana de San Antonio, practica la acrobacia y parece que sonríe por su glotonería. A veces cambia de color y pasa del verde al gris y al castaño para confundir sus tonalidades dependiendo del medio donde se encuentre. De esa forma se camufla y engaña a sus presas. Cuando llueve contrae su pequeño saco que lleva bajo el cuello y emite su croar que se oye  a través del eco en cualquier lugar cercano. Sus dedos palmeados le permiten nadar con gran rapidez. ¿Te parece bien si dediquemos un poema a la rana?

Sus ojos grandes
miran el aire
por donde pasan
las mariposas…
Y de repente
saltan y saltan
para comerse
todos los vuelos…

©Julie Sopetrán

LA OVEJA

Aquí donde yo vivo, hay un ganado de ovejas, un rebaño, que pasea los campos buscando su pasto, su comida, van con Jesús, el pastor, son más mucho más de trescientas ovejas, da gusto verlas obedeciendo siempre a los perros que se guían a las por la voz del pastor.  De las ovejas se obtienen muchas cosas, el vellón de lana, con la que antiguamente se hacían los colchones para dormir, las almohadas y muchas más cosas como el astrakán…  Es uno de los animales domésticos más útiles, con su piel suave se hacen guantes, su leche es rica y se elaboran deliciosos quesos. La carne de cordero es una de las más deliciosas que existen en nuestra gastronomía y a quien no le gustan los corderitos? Escribamos un poema dedicado a la oveja y al cordero.

Se escuchan balidos en el campo
de oveja, de cordero, de rebaño.

Baa baa baa
Bee bee bee
Babe baba bebe
Baa baa baa

Cantan, hablan, discuten
pero nunca se enfadan y dan leche.

Al son de los cencerros van y vienen
obedeciendo siempre
al perro, al amo,
al tiempo.

©Julie Sopetrán

EL CARACOL

La concha del caracol es calcárea en espiral y la lleva siempre a cuestas. Lo vemos cruzando jardines, huertos, prados para comer con ansiedad las hojas y los brotes más tiernos. Mastican con un órgano llamado «rádula», es como una lengua muy áspera. Se les ve cuando hay tormentas y llueve, y más cuando después de la lluvia sale el sol. Cuando no llueve y el tiempo es seco se acurruca y se pega junto a los muros o en los troncos de los árboles. En invierno suele vivir en su propia cueva donde no pasa frío. En ese letargo pueden vivir hasta cuatro años. Se mete en su concha y tapan la entrada con un tabique, que es como una saliva seca que se llama «epifragma». ¿Has probado alguna vez los caracoles? Son típicos de Borgoña y a mi me encantan cocinados o en la paella valenciana. Familia del caracol es la babosa, los dos son muy dañinos en los jardines. Tanto los caracoles como las babosas poseen dos pares de cuernos. En un par se encuentran los ojos y en el otro par el tacto. A la babosa no le gusta la luz y sale por las noches, va resbalando sobre un líquido viscoso que ella misma segrega y la protege tanto que puede trepar sobre el filo de una navaja sin cortarse. Seguramente has cantado más de una vez lo de «Caracol col col/ saca los cuernos/ y vete al sol» Sobre todo después de un chaparrón. ¿Escribimos un poema al caracol? Hazlo tú conmigo…

Había un caracol
en una col
Le gustaba soñar y soñar
mientras llegaba la lluvia.
Un día, llegó otro caracol
y se cambiaron de col
charla que charla
terminaron hablando
sobre una piedra…
Y empezó a llover a llover
despistados
empezaron a masticar la hoja
pero ¡Oh! decepción
se rompían la lengua y un sabor extraño
les asustó…
Metieron sus cuernos en la concha
y se dejaron llevar por la ventisca al suelo.
Allí se dieron cuenta
que es mejor esperar lo más preciado:
en silencio.

©Julie Sopetrán

EL CABALLO

El asno, la mula, los ponies, el caballo,  todos me gustan a cual más. Pero del caballo resaltemos su elegancia, su porte, desde el caballo árabe, al ruso o el criollo, a los que utilizan en Artillería, al percherón, al pura sangre, al que ejecuta la guardia presidencial, al que arrastra los carros de guerra, al que es una estrella de cine, al que se enfrenta a un toro en el rejoneo, el de tiro, el pony etc. etc., grises, marrones, negros, blancos, manchados, del más grande al más pequeño, el caballo es un animal vigoroso, rápido, valiente, vivaz, inteligente, resiste la fatiga y soporta cualquier temperatura. Le gusta complacer al hombre, seguirlo, obedecerlo, jugar, exhibirse. ¿Verdad que a ti también te gusta el caballo? Pues escribamos un poema a tan bello animal.

Pegaso sobre el mar
dejó sus alas en el agua
y se hizo humano
niño
Trotó sobre la arena
relinchó fuerte
y el aire
se hizo música
en el trote.

©Julie Sopetrán

EL MONO

Podemos verlos danzar entre las ramas de cualquier árbol, en el zoo, en lugares de Sudamérica, en las selvas del Río Amazonas, en África y alguno domesticado en cualquier hogar. A pesar de lo feos que son, nos hacen reír, su rostro parece humano y es un animal amable y alegre. Vagabundean y buscan frutos, nueces, flores, hojas, incluso a veces orugas y también otros insectos. Son muy flexibles y rápidos, graciosos en sus gestos, sus manos tienen cuatro dedos, es un gran acróbata y le encanta dar saltos. El mono ardilla es muy inteligente, viven en colonias numerosas y cerca de las corrientes de agua. Existen muchas clases de monos y a mi me gustan todos incluso los más feos y también me gustan los gorilas. ¿Escribimos un poema al mono y otro al gorila?

El gorila es más grande y más fuerte de todos los monos, los machos miden hasta dos metros de altura y pueden llegar a pesar más de doscientos kilos de peso. A pesar de los grandes que son, se portan muy bien y son muy apacibles, se alimentan de cortezas, raíces y legumbres silvestres. Viven en familia, se mueven por diferentes lugares , trepan a los árboles por la noche y el jefe de familia vela sentado en el tronco del árbol y con los brazos cruzados sobre el pecho. Cuida de la familia, se golpea el pecho con sus puños si alguien pretende agredirle y emite terribles gritos. No quiere combatir, le temen los demás animales de la selva, incluso el el búfalo y el leopardo. Hasta que no tienen un año no son destetados. Pueden vivir hasta más de treinta años. , como los orangutanes, los gorilas es una especie amenazada y tiende a desaparecer, el hombre está invadiendo su terrero y esto es muy triste. Debemos cuidarlos para que no desaparezcan.

El mono
juega, juega
con mis gestos.

El gorila me mira
mira mira
y siento  miedo.

El mono y el gorila
pertenecen
a mi Paraiso.

©Julie Sopetrán

EL DELFÍN

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El Delfín es uno de los animales más inteligentes. La leyenda dice que cuando los soldados egipcios, trataron de cruzar el mar Rojo, persiguiendo a los hebreos, se ahogaron y luego se convirtieron en delfines. Por eso se piensa que el ser humano tiene mucho que ver con ellos.   A través de diversos experimentos se ha comprobado la inteligencia de los delfines, pero ya desde hace más de dos mil años, el naturalista Plinio, sabía de sus muchas cualidades. Actualmente se estudia la forma de entender su lenguaje. Este pequeño cetáceo, es sin duda, el más inteligente de todos los animales irracionales. Es muy veloz, les gusta el agua templada, su cuerpo es grisáceo y mide más o menos unos tres metros. Juegan alrededor de los barcos y con los niños; dan saltos en el agua y fuera del agua. A mi me encantan los delfines. Y por eso hice un poema y quiero que tú, escribas otro.

APRENDIENDO A NADAR COMO EL DELFÍN

Hoy me ha dicho un delfín
que el mar no tiene fin 

y con él me escondo
en el fondo

como no sé nadar
el delfín me enseña
a volar 

ya voy entre las olas
yo sola
yo sola 

mira, mira
mi poema respira

no necesito alas
ni chaleco antibalas 

sólo brazos
y abrazos
de delfín
y sin piragua

Así
           Así

En el jardín
del agua.
 

©Julie Sopetrán

 

Continuará…


6 respuestas to “INFANTIL: ANIMALES QUE ME GUSTAN”

  1. Gracias por sus palabras y el tiempo dedicado.

  2. Muchas gracias Arabril, me encantan los gatos. Yo también alimento a 22 gatos callejeros que llegan por aquí, me da pena de ellos, me encantan los animales… Me alegra saber que a ti también te gustan y los alimentas. Te mando mi abrazo y agradecimiento. Un beso y feliz fin de semana.

  3. hermosos todos. tuve muchos animalitos en casa de la abuela. Ahora tengo muchos gatos en casa y si pudiera cuidarlos tendria perros tambien pero me conformo con curar y darles comida a los callejeros . Me encantan. me visitan pajarillos, palomas, tortolas, ardillas y en temporadas zarigueyas {tlacuaches en mexico] que llegan a a aparearse. son muy maltratados por su aspecto.

  4. Thanks very much!

  5. So cute 🙂

  6. Miau, miau, ¡gracias!
    Me has dado de lleno: ¡quiero ser animal!, pero animal humano.
    Me ha encantado.
    Un abrazo

Gracias por tus palabras

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