ONOMATOPEYA

Dibujo: Tatiana Markovtseva

ONOMATOPEYA

Las brumas se reúnen con los sueños
quieren hilar al viento
las canciones de las golondrinas

Los sueños se reúnen con las brumas
hablan de versos libres
y de palabras yermas
que desafían el tiempo no vivido

En la ventana, las flores del almendro
dejan caer sus pétalos
un caudal de silencio los recoge
en el temblor de la ternura…

Sueños, brumas de mar y tierra
besos, caricias perdidas entre los harapos de las nubes
olas sedientas buscando en los jardines
agua dulce

Desnudos, harapientos, nuestros sueños
recrean los colores
hacen nudo el silencio

Y es la música
esa onomatopeya
que funde en nuestras almas

poesía…

©Julie Sopetrán

~ por Julie Sopetrán en 20 marzo, 2021.

19 respuestas to “ONOMATOPEYA”

  1. Agradezco mucho tu lectura. Besos.

  2. Muy bellas tus letras

  3. Antonio, felicidades, mejor explicado, imposible… Sin duda,la Onomatopeya es la música de infinidad de voces… Gracias, por tan hermoso comentario. Mi abrazo.

  4. Una onomatopeya es una palabra que se forma por imitación de un sonido. El término viene del griego ónoma, -atos ‘nombre’ y poeía ‘creación’, es decir, ‘creación de palabras’. Entran aquí todos los tic tac, pum, ñic ñic, cataplón, achís y demás con que trufamos a diario nuestro discurso.

    La onomatopeya representa un intento de motivación del signo lingüístico, pues se pretende que la forma de la palabra se asemeje a la realidad a la que remite: son sonidos que tratan de imitar a otros sonidos. Esto parece ir contra un principio lingüístico básico: a todos nos han enseñado que una de las características del lenguaje es precisamente la convencionalidad. Esto quiere decir que no hay relación entre la forma de la palabra y la realidad designada. Por eso lo que en español es niño, en inglés se puede decir child; en francés, enfant; y en polaco, dziecko.

    Pero no nos engañemos, también las onomatopeyas son convencionales en el fondo. Responden a convenciones lingüístico-culturales muy arraigadas. Una cosa es el sonido que pretenden representar y otra la interpretación que hacemos de ese sonido dentro de las posibilidades y hábitos fonéticos de una lengua dada y de las tradiciones de una determinada cultura.

    Esto se ve claramente en los sonidos que les atribuimos a los animales con nuestras onomatopeyas. Estas son palabras con una gran relevancia en la historia de las comunidades lingüísticas y de los individuos. Hasta hace no tanto tiempo, los burros, las vacas, las ovejas, los perros y las gallinas tenían una enorme importancia en nuestras sociedades (pongo ejemplos del ámbito ibérico en el que he crecido, adáptelos cada lector a su propia realidad geográfica y cultural). En la vida de las personas una de las experiencias metalingüísticas más tempranas es el estar sentados en las rodillas de mamá, de papá o del tío manteniendo diálogos tan animados como este:

    -¿Cómo hace la vaca?

    -¡Muuu!

    -¿Y el perro?

    -¡Guau!

    -Muy bien, ¿cómo hace la oveja?

    -¡Beeee!

    No parece arriesgado afirmar que ese juego es universal. Y esa experiencia transmitida de generación en generación va a condicionar ya para toda la vida nuestra percepción de los sonidos que de hecho emiten esos animales. Pero si nos fijamos en cómo los pintan otras lenguas, veremos que también los animales hablan idiomas. El gallo, sin ir más lejos, en Castilla hace quiquiriquí; en Borgoña, cocorico; en Brandeburgo, kikeriki; en Rusia, kukareku; en Inglaterra, cock-a-doodle-doo; y en Gales, go-go-go-go-go (si sabe galés, claro).

  5. Gracias, Carlos, tu lectura, siempre me alegra. Te mando mi abrazo fuerte.

  6. Gracias, Kara, qué alegría me causa tu lectura y más saber que lo entendiste. Te mando mi abrazo.

  7. Onomatopeya del mar cuando deshechos en olas se abandonan en la profundidad del suspiro final. Precioso Julie. Un abrazo.

  8. Me encanta este bello poema nuevo, Julie. Gracias al diccionario de traduccion en Google, puedo entenderlo todo!

  9. Gracias por tu lectura Rimasflotantes. Me alegra saber que te gustó. Mi abrazo.

  10. Que maravilla de poema, Julie.
    Fantástico. Me encantó.
    Fuerte abrazo.

  11. Gracias por tu lectura, Corazón. Me alegra mucho saber que te gustó. Te mando un abrazo muy fuerte en este día de la Poesía.

  12. Un gusto leerte en este día mundial de la poesía, no podías hacer más justo mi placer por tus versos. Un abrazo.

  13. Un placer siempre Julie, y tienes mucha razon. No nos queda otra que esperar a que rio vuelva a su cauce. Un fuerte abrazo y que disfrutes del finde.
    FBC

  14. Hola, Francisco, imagino esa tristeza de no poder celebrar Las Fallas, tantos recuerdos, tanta vida en ellas. Pero en nuestro corazón siempre arde su belleza. Gracias por tu lectura de mis versos. Lo agradezco mucho, Francisco. Mi abrazo fuerte.

  15. Hola Pepa, aunque un poco tarde, ¡¡¡FELICIDADES!!! No, te diré que este poema lo escribí ayer, pero me alegra saber que me reconoces en esos versos. Gracias, amiga. Te mando un abrazo fuerte.

  16. Gracias, Luz, por estar siempre ahí. Agradezco tu gentileza.

  17. Bellos versos Julie, encantadores. Un abrazo de València,
    FBC.

  18. Este poema me suena, puedo haberlo leído en alguno de tus envíos?
    Es muy bonito Juli! Me he despertado hoy con tus versos y ha sido una forma bonita de estar contigo ahí en Sopetrán!.
    Pepamaibe

  19. […] ONOMATOPEYA — Eltiempohabitado’s Weblog […]

Gracias por tus palabras

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