UN SOPLO EN EL VIENTO
Los lugares no cambian por más que uno los mire
por más que uno los pase, por más que uno los pise,
se quedan en la sombra de nuestro cuerpo errante
y sonríen altivos al paso de las horas…
Hay un sitio en silencio para vagar el tiempo
un rincón, una estancia, la calle por doquier,
dentro del pensamiento camina un vagabundo:
deseos que te envuelven de vegetar o ser…
Hay un aquí y ahora de sosegada holganza
un recreo de espera que canta alrededor,
como si al movimiento de los pies, la esperanza,
desde izquierda a derecha, sonara su tambor…
Hay terrenos que asustan, rincones que acarician
caminos sin pisadas y pasos repetidos,
que te llevan, te llevan, a un límite lejano…
Y es vuelo la mirada y es el paso un latido
del águila que pasa llevándose en sus garras
risas, que entre las sombras de nuestros pies errantes,
devuelven a la tierra la luz de los gusanos
para que nunca cesen, de florecer las rosas…
Siempre hay una presencia que es un total espacio
un punto; alguien se asoma para vernos pasar,
alguien que nos remueve la materia más dulce
y destiñe la sombra, del suspiro perdido.
©Julie Sopetrán
Gracias Esperanza, eres muy amable conmigo. Agradezco mucho tus palabras que me animan y ayudan siempre. Un beso fuerte y mi cariño.
Ese cuarto verso me atrapó. Julie, que bello escribes mi niña.
Mis palabras quizás suenen repetidas, pero son sinceras y llevan todo mi más profundo respeto.
Gracias… Logras tu propósito… Robar corazones.
Un abrazote mi niña.
Un gran privilegio leerte.
Besitos
🙂
Happy New Year for you too. Love.
Happy New Year!
Gracias amigo, no sabes qué alegría siento, sobre todo al saber que vas recuperándote y que has escogido estar cerca de la naturaleza para hacerlo. No me extraña que una persona tan sensible como tú se pusiera a escribir sobre este tema tan apasionante… Me encantará algún día leer tu texto. Estoy de acuerdo contigo, vivo en el campo y sé también de su tiranía y como bien dices somos seres insignificantes ante ella y su gran fuerza. Gracias por tu comentario. Deja de lado el aplauso y mejor, un fuerte abrazo. :))
Un poema precioso de cabo a rabo (perdón por la metáfora pueril). Me permito una nota personal: el tema del viaje y sus implicancias me parece fascinante. En este mes que pasé fuera de la red recuperándome de esa intervención quirúrgica que tú ya conoces, escribí casi un libro entero sobre ese tema (unos 160 páginas, de hecho). Al comenzar a leer tu poema no pude menos que sentirme trasladado a esos paisajes personales que tu texto me obliga a recordar. Que los paisajes sonrían altivos ante nuestro paso me pareció una idea genial. Nosotros, tan pagados de nuestro egocentrismo, nos sentimos dueños de nubes y paisajes cuando no somos más que una parte diminuta del mismo (tema que toco en uno de mis textos) ¡Y eso si tenemos suerte! A veces ni siquiera somos lo suficientemente importantes como para que la naturaleza nos tome en cuenta.
Un texto riquísimo, sin duda alguna.
Si te abrazo no puedo aplaudir y si aplaudo no te puedo abrazar; así que mejor alterno las dos cosas.
😉 Sin duda, pero creo que falta un poco para eso. De hecho, en mayo vienen ellos a visitarnos a nosotros.
Gracias Evavil, agradezco mucho tu comentario. Mi abrazo navideño para ti. Besos.
Precioso, Julie. Escribes de maravilla, un placer leerte.
Oh! Qué sorpresa. Avísame cuando vayas, yo he vivido en Menlo Park, Atherton, Palo Alto… :))
Algún día iré. Tengo familia viviendo muy cerca de allí 🙂
:)) Te lo decía porque San Francisco es la ciudad del viento y de los locos, claro. Mi ciudad favorita que añoro y quiero.
🙂 Julie, la poeta viajera incansable.
Siii… me hace recordar a San Francisco.
Pues cuidado, que el viento siempre lleva en sí una pizca de locura melancólica 😉
Gracias Isabel, agradezco tus palabras y te mando mi abrazo fuerte. Que pases lindo día.
Querida amiga, la imagen que has elegido dice mucho del poema, cada estrofa es un vilano que vuela independiente -pero en la misma dirección que exige el viento tu inspiración poética.
Poema de un lirismo transparente, bello, delicado… delicia para quien se detiene en cada palabra, en cada verso. Y profundo en lo que transmite.
Gracias, una vez más, por ese maravilloso regalo.
Que disfrutes de un bonito fin de semana.
Un gran abrazo.
Aquí tenemos un tiempo gris y muy muy ventoso. Feliz sábado de cuento… Besos.
🙂 Un abrazo de sábado lluvioso, querida Julie.
Gracias Nona, me alegra saber que te han gustado esos versos… Es un honor tu visita a mi blog. Gracias, amiga. Besos.
Julie, es un poema precioso y conmovedor. Uno de esos poemas «anulares», como yo los denomino, porque su cadencia, su «redondez», te obliga a leerlo de nuevo varias veces. Llegas al final y los ojos vuelven nuevamente al inicio.
Te atrapa como la luz a una polilla, dando vueltas y vueltas a la luz de los versos.
Sobre todo de estos:
[…] entre las sombras de nuestros pies errantes,
devuelven a la tierra la luz de los gusanos
para que nunca cesen, de florecer las rosas… […]
¡¡Buf!!
Gracias Stella. Te mando besos.
Qué maravilla de poesia!
Thanks very much!
Beautiful!
Gracias Guiomar. Me alegra saber que te gusta. Y tu interpretación es muy válida para mi. Gracias siempre por tus palabras que mucho aprecio.
Mi abrazo fuerte.
Me gusta mucho. Lo he leído cinco veces por lo menos y podría seguir leyéndolo sin descanso. Hay al principio un juego sonoro muy bonito con la letra p. Hay muchos lugares, infinitos, aquí, allá , en guerra, en paz, en nosotros mismos, en nuestro aquí y ahora, y siempre una presencia, dentro o fuera de nuestro ser. Me gusta mucho Julie. Es mi interpretación. Pero como todos tus poemas tienen mil. De ahí esa hermosa universalidad tuya. hermoso Julie. Un beso y un fuerte abrazo.
Gracias Gema, agradezco tu comentario. Besos.
Muchas gracias.
Muchas gracias amigos. Yo también os deseo felices fiestas y os envío desde aquí mi cariño.
Merci beaucoup. Joyeux Noël.
Siempre hay alguien que nos tiende una mano. Precioso Julie. De todo corazón, desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea, venimos a desearte muy Feliz Navidad
Joyeux Noël ici et dans mon blog….
douce soirèe, cher Julie
Maravilloso, Julie. ✨🌟✨
Un abrazo.
Mucho más que excelente