ADVERBIOS
Tal vez ser inocente es lo más fácil
ser igual que una flor que arrastra el viento
y correr y correr por las orillas de los ríos
hasta caer al cieno seco. Todavía húmedas
las grietas junto al agua estancada…
Acaso en la emoción de estar con vida
parezca puro el barro y el suspiro germine
su entrega en la semilla de los llantos.
Puede que la belleza sobresane entre los turbios
manejos de la química y sobrevivan las sonrisas
en el silencio de los cauces…
Quizás en esa zona de alambiques
de ínter-mundos, de inversiones ocultas
el gusano de luz alumbre túneles y los contrarios
en el revés del viento, se despierten.
Es posible que los murciélagos, los vampiros
los ahorcados del Tarot, se transformen
y los sapos dejen de escupir y desaparezcan
los escorpiones, basiliscos, avispas, machos cabríos…
tantas y tantas inversiones complejas
que son el a, e, i, o, u, de la casta que ahora nos domina.
¡Quien sabe cuánta luz hay bajo el cielo que nos muele!
Todavía por descubrir, inadvertida, invisible a los robots
Tal vez, acaso, puede, quizás, es posible
que ayer, mañana, hoy…
¿Quién sabe si se puede
Volver al Paraíso de la Tierra?
©Julie Sopetrán
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