LA NUBE SECA
Hoy se quejó en mis ojos la nube de la tarde
Estaba triste y tensa, deshidratada, mustia
Su belleza agostada languidecía el sueño
Su llanto era un retumbo de temporal sin agua
Las centellas rayaban las palmas de sus manos
Y su tinta teñía de negro, mi paisaje…
La varilla del rayo quemaba las cosechas
El sofoco extraía sudores sin esfuerzo
Un viento alborotaba miedos en los adobes
Vendavales rompían las ramas de mi acacia
La nube estaba herida: un «falso» cirroestrato
Le robaba saliva…
Su boca está sedienta
Sin agua cruza el cielo, las estelas de química
Van dejando su plomo, metálico, pesado
Grisáceo, venenoso, embustero, farsante
Como un arma envidiosa, de la naturaleza
Y en silencio miramos al cielo borrascoso
Evaporado, triste, descargando relámpagos
Que le secan las lluvias y le dejan sin manos
Ya tan sólo chispea su tacto con la tierra
Y nos deja sedientos
Percibiendo el espanto.
©Julie Sopetrán
Estoy de acuerdo contigo, amigo. Gracias por tu comentario.
Crudas palabras para una cruda realidad.
La tristeza que describe tu poema no se parece en nada a la situación de Castilla. Estamos en un mundo enloquecido (climáticamente) de tanto contaminarlo
you are very welcome 🙂
Thanks very much!
great write 🙂
Gracias Leyla. Besos.
hermoso, Julie
Hola Stella, gracias por tu comentario. Hoy es el primer día en toda la primavera, que está lloviendo. Increíble.
Lo hace con tal fuerza que da miedo. Los dos extremos. Y siempre mirando al cielo… Gracias. Besos.
Tienes la capacidad de transformar en poesía todo lo que observas.
Nosotros estamos padeciendo una intensa sequía, con calor, que no correspendía a otoño. Recién hoy comenzó a bajar la temperatura, y algo llovió en el norte.
Hermoso el sitio tuyo.
Un abrazo montevideano.
Hasta pronto.
Gracias amiga yo también te mando un fuerte abrazo.
Me encantó tu escrito Julie, gracias por compartirlo.
Te dejo un beso mágico para tí,
Irlanda
Gracias María, si, tienes razón, como la tiene la naturaleza al enfadarse. Me duele ver la tierra tan seca como las mismas nubes… Un beso y gracias.
Pobrecito cielo que quisiera regar la tierra y pobre tierra que languidece sedienta de agua y de respeto.
Algunas veces, querida Julie, miro el cielo y pienso que él es más misericordioso que nosotros.
Bellísimos versos, amiga mía.
Besetes…
Muchas gracias José Ángel. Un abrazo.
De paseo por tu blog, esta vez vía Marcial. Lo que él ha unido, no lo separemos nosotros. Abrazo va.
Siempre es hermoso coincidir para ofrecer diferentes impresiones. Muchas gracias. Un abrazo.
Pues es verdad, Julie, parece que los dos «andamos en las nubes»… ¡Feliz casualidad coincidir en el mismo tema con tratamientos tan diferentes! Un abrazo.
Salud.
Thanks Margaret!
Excellent photos 🙂
Esta bien, buenos dias por allá!!
Ya te mandaré fotos.
Ya no es un puppy chiquito me imagino. Que precioso es!
Es un podenco y se llama Luna.
Pero ten fe, ya pronto lloverá. Y ese perrito tan lindo en tu Gravatar? Me gustaría ver mas fotos de el o ella!
Gracias María. Agradezco mucho tus palabras. Donde yo vivo, Castilla, tenemos un grave problema de sequía, no llueve, estamos
controlados por los chemtrails? que dividen las nubes, o las alteran, pero existe un grave problema, no llueve, y cuando vemos
las nubes nuestra alegría es grande, creemos que va a llover y no, la nube sólo lleva unas pequeñas gotas, rayos, a veces piedra, o una lluvia exagerada que en cinco minutos lo arrasa todo, descarga como si estuviera enfadada, pero no es esa lluvia la
que yo conocí cuando era niña y si, ya estamos contaminados hasta los huesos, lo vemos cada día en las carrocerías de los coches,
en las hojas de los árboles, con esa substancia pegajosa que no sabemos, o sí, de donde viene. Y mi poema está dedicado a esa nube
seca que ya no puede llover como lo hacía, creo que porque no la dejan. Observa el cielo… Otro beso grande para ti. Julie
😘Un beso para la que siempre nos besa aquí en WordPress, o por lo menos, yo te lo doy, hermana del alma.
Me gusta como describes la nube y el cielo Julie. A veces las nubes nos inspiran por su belleza estética, sin embargo, a mi también me han dejado con este sentimiento de sequedad que describes en este poema Julie; quizás es por lo fugaces que son, que nos crean este sentimiento sublime, de estar uno desolado ante la amplitud del universo. Si supieras que no miro mucho al cielo por la misma razón, a menos que sea un atardecer o amanecer inesperado, con los colores lindos, y aun así, estos me crean este sentido de algo sublime y aterrador… Es que somos mortales…No?
Gracias Isabel. Qué bueno que llueve por tu ciudad… Aquí ni gota. Un beso.
Versos maravillosos!!
Qué melancólica tristeza, que rabia ensordecida, que versos regalas a la injusta actuación de unos aviones que violan el cielo y violentan la tierra con sus fumigaciones. Bravo Julie, por darnos a conocer ese entramado de cielo que provoca la injusticia.
Muchas gracias, amiga.
Y mil abrazos en esta noche de lluvia.