MÁCULAS
El nacimiento del minotauro
Hoy toda la tristeza se aferra a los sentidos
como barcos de vela que chocan de costado;
un camino de espumas, una calle de lodo
y un rastro de retama con flores mal nacidas.
Doble fila de cedros, dos cipreses al fondo
tres caracolas llenas de pesares y llantos;
la llegada de un fuego cubriendo los hervores
y el dios de un tiempo nuevo dando vida al quebranto.
El infectado viento, la suciedad del agua
la tortura del fuego, la usagre de la tierra
el rencor de los monstruos, la negrura del alba
y ese dolor que engendran los hijos de la angustia
mal-agitan el rastro del perfume esparcido
y ensucian la mirada de nuestra fe aún con vida.
©Julie Sopetrán