PLACERES DE PAYASO
La locura es lo bello
La locura es amar como se aman los niños
Facultad del antojo y el juego
donde desaparece la congoja
y el temor a los riesgos
La locura es amar
Flora nos mira desde la voluptuosidad del pasatiempo
Afrodita sonríe frente a nuestros placeres de payaso
Pan adorna el bosque para vernos felices
como los saltimbanquis
Aprendemos de Mercurio los trucos y los malabarismos
y escuchando la lira de Anfión, bailamos
bailamos como bufones con los dioses
hasta destruir la soledad
La locura es amar como se aman los niños
dejar que Sileno duerma su borrachera sin reproches
implorar a Hárpocrates el silencio que nos deleita
y esconder nuestro Amor
en la cueva del Dios de Córico en el Monte Parnaso
para sentirnos a salvo de los depredadores
que envidian la grandeza de nuestros mimos
inservibles a la competencia
Nuestra locura es amar como se aman los niños
gritando los deleites, aseando los tedios
construyendo vergeles con nuestros defectos
como si estuviéramos divirtiéndonos en los Jardines de Tántalo
donde ya somos genios de la insonora
y saludable simpleza
de la alegría…
Nos amamos igual, igual que aman los niños
besamos el ombligo a la inocencia
provocamos al placer su retozo
nos entregamos al apego con delirio
en esta bendita locura del deseo
donde descubrimos
La Belleza.
©Julie Sopetrán