LOS ECOS Y LAS HUELLAS
Eco, fue castigada a vivir en los montes y en las cuevas y a pronunciar las últimas sílabas de las palabras que otros pronunciaran.
Poema artificioso con versos ecoicos, basados en el coro y el eco, un juego de palabras para el divertimento. Recordando a la parlanchina ninfa Eco, que al morir, su voz repetía las últimas sílabas de todo lo que escuchaba.
-¿Quien pasea los caminos
entre las cosas más bellas?
– Ellas
-¿Quiénes son esas doncellas
que se quedan enmarcadas?
– Hadas.
-¿Acaso son engendradas
por en sutil movimiento?
– Miento…
-Remarcan el sentimiento
otras, resurgen borrosas…
– ¿Rosas?
-Parecen… tan caprichosas
como un campo de palabras
– Labras.
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-Y la cosecha apalabras
cual si tuvieras ciempiés.
– En pies.
-Las huellas dicen que así es
pero hay otras imposibles…
-Posibles
Como una especie de momos
que animan divertimento…
Marcas se llevan los vientos
y es mofa de lo que somos.
©Julie Sopetrán
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Los ecos y las huellas, de Julie Sopetrán | Entre Castillo y Castroviejo said this on 8 agosto, 2014 a 9:46