«THIGH GAP» CUANDO SE CREA UN ESPACIO ENTRE LOS MUSLOS…
Región entre las piernas delgadas de la moda
rodillas satinadas, movimiento sexy
vaqueros cortos, chicas de élite
escote andrógino donde suena el vacío
donde el cosmos y el caos
amplían las posibilidades
que son formas
geometría del tiempo
que pinta emulación sobre vientre plano
para llegar a la talla treinta y dos
no importa pasar hambre
hacer gimnasia
modelar la estructura ósea
los dos polos se orientan hacia el centro perfecto
el eje vertical norte-sur endereza las curvas
los bosques del trastorno alimentario
por delante, por detrás
hay que señalar los huecos vacíos
reclamar movimientos de pasarela
afinar el estilo
dar garbo a un este-oeste de caderas limadas
al son de los vértices
el cenit es el agujero por donde pasan los ojos avizores
en busca de placeres suicidas
donde la diosa Delgadez sonríe
modelando flaquezas
la lechuza de Minerva presagia muerte
en los andares
y tú sigues rezando pérdidas
desde la boca abrasadora de tus muslos
atributo de serpiente herida
en los desequilibrios que se arrastran
por el éter de las irregularidades
limitación de lo impreciso
disgregación de lo físico
circunferencia
coca cola supliendo leche
o un pez que se muerde la cola
en clima flaco
elasticidad de la piel
exceso de carencias
apatía hacia el término medio
marca ideal
para la convivencia de alto status
o mirar por encima del hombro
a la más gorda
sobrepeso igual a soltería
o salario más bajo
como «objeto perdido»
o extravío de masa… Hambre
de espacio para el cuerpo presente
contrariedades, anomalías, deficiencias
surrealismo mágico de esa calle
que es puente y pierna
donde se erige y se levanta y se asienta
esta forma humana tan dispar y tan misma
en lo biológico
pedestales, pilares, pirámides, puertas
espacio entre los muslos
dos mundos separados, anorexia
en desfile de improperios
donde nos exhibimos cada día
como si «el otro» no importara nada
los muslos tiemblan
el agujero del puente se balancea
el hambre es pan para el psicólogo
se desfigura la piel
un puñal silva su acero en los espacios
su giro es vertical
el maniquí reclama belleza
el espejo miente
y en el estilo
la muerte recrea su arquetipo.
©Julie Sopetrán
Precioso y desgarrador reflejo de una cruel realidad. ¡¡Escribes tan precioso!! Enhorabuena por tu blog 🙂
Es tan duro por ser tan real. Personalmente, le he puesto nombre y apellidos y he visto la cara de una madre con todo el sufrimiento del mundo, tratando de ayudar a una hija anoréxica.
Hola, Julie ❤ Me ha encantado, es terrible y verdadero a la vez y se nota que has puesto tu corazón. Muy real y muy poético.
Poema realista de profundas reflexiones. La imagen se ha sobrepuesto a la inteligencia. Pero quienes tienen mucha culpabilidad en esto son las millonarias empresas y compañías que quieren vender sus productos a costa de ingenuas chiquillas que caen en las redes de la forma y el vacío.
Se siente un grito de verdad y dolor en tu poema. Bravo!!!
Abrazos y besos querida amiga.
Certera descripción de la nueva «belleza» de unas piernas o unos muslos esqueléticos, para hablar más claro, donde las redondeces que dan gusto a las caricias se evaporan, para dejar la vacuidad, ese puente, ese espacio entre los muslos que no inspira e deseo, sino el olvido del cuerpo. Bueno y descriptivo. Lucía B
Has dado en el clavo, Julie.
El culto al físico, mal endémico de esta sociedad vacía.
Un abrazo,
Jesús
Muy bueno! lo encuentro algo extenso, si me permites, pero de una hondura impactante y fuertes imágenes!
Que deprimente,Julie, que haya niñas predispuestas a cualquier cosa para seguir la moda, una moda que como en este caso y tantísimos otros, lo que hacen es dañar la salud, romper la estructura, desgarrar lo interno en pos de unos estereotipos desatinados y enfermos.
Aplaudo tu poema de principio a fin en contra de todo esto.
Beso enorme.
¡Uff, amiga! Creo que has dado en el blanco de una situación extrema en la que vive inmersa una gran parte de la juventud, a la que solo interesa la exhibición y un arquetipo que le dirige a la destrucción de sí misma.
¡Felicidades! Un abrazo
Rosa del Aire