RESPLANDOR
Te adivino en el gozo donde vibras constante
cercanía de besos las luces que despiertas;
nuestros cuerpos se adentran por las puertas abiertas
donde proclama fuego el grito del amante.
Es el placer que absorben dos vidas en diamante
cuando las dudas huyen a las zonas desiertas;
las almas en el beso se quedan descubiertas
para crear el cielo a la luz del instante.
Prendida en un delirio de claridad sublime
es el ardor del sueño que se convierte en joya
me entrego a las delicias del movimiento exiguo
poco a poco se crece la llama en lo que imprime
abres en mi vivencia, divina claraboya
y en tu fuente sagrada me sacio y me santiguo.
Julie Sopetrán